3 d’oct. 2022

INFIERNO, PURGATORIO Y PARAÍSO SEGÚN JORDI IBÁÑEZ

Si alguien le dice que no entiende como un libro puede salvarte, y ese alguien es catalán,  recomiéndele este libro.

Este es el libro más ambicioso de la literatura catalana en muchos años. Porque llevaba muchos años sin leer algo así escrito aquí y, la verdad, estoy hipnotizado en esa lectura que me lleva, que me arrolla. En algunas ocasiones debo pellizcarme el muslo para saber que no estoy soñando. Para saber que este fajo de papel de 20 euros es real. Incluso así, tras el pellizco revelador, hay otros instantes en los que dudo de nuevo. Quizás debería leer en un pellizco constante e interminable. 

Esta versión del Dante le deja a uno sin aliento. Esa versión desgarradora de un Dante catalán, hastiado y hundido, con una imaginación desbordada y una prosa capaz de transitar los géneros, reírse de ellos, homenajearles y escucharles. Escuché algunos ecos del Cartarescu de "Solenoide" en algunas descripciones, y me emocioné leyendo las referencias a Alfred Jarry (muchas veces explícitas y desacomplejadas). Me conmovió el sentido de la trilogía, o mejor dicho, del tríptico: es imposible soslayar el Jardín de las Delicias de Hyeronimus mientras uno lee. 

Empecé a leerla en un tren Ouigo, Barcelona-Madrid. El Sol se mantenía en su lugar, ya que la velocidad del tren igualaba el desplazamiento del astro. Seguí su lectura dos días más tarde, en un Avlo, Madrid-Barcelona: en esta ocasión se aceleró la llegada del ocaso. El tren es magníficamente rápido, pero leyendo esta novela de Jordi Ibáñez uno hubiese preferido viajar en un tren mucho más lento. Añoré los tiempos del tren a vapor que jamás viví. A la velocidad del vapor, el viaje me hubiese permitido leer esas 450 páginas. Ahora, por desgracia, las 200 que me faltan deberé leerlas a sorbos pequeños y desgajados en las pausas del trabajo.

Me siento incapaz de escribir una reseña que incluya una sinopsis. Solo les diré que entre sus muchos personajes están un tal Capgras, presidente de la Generalitat atormentado por el destino de sus hijos y de su mujer. Y otros tres, que tuvieron el mismo cargo: Capavall, Puntilla y el Astuto Gas. En estas páginas los cuatro viven su castigo en un infierno disminuido, de mesitas de formica verde, jugando a las cartas mientras sufren su castigo cíclico. El Astuto Gas cada noche suelta un discurso sobre su vuelta al ruedo político porque se lo pide la ciudadanía, el país... Capavall revela que el problema es el 3% una y otra vez, y luego se desdice de su denuncia. Y luego está Alfons Quintà, el periodista que dirigió el arranque de TV3 y que luego se voló la cabeza tras matar a su esposa. Jamás sabremos si Quintà obtuvo la dirección de TV3 gracias a un chantaje, o si el cargo le fue otorgado para comprar su silencio, ya que algo sabía sobre los desmanes de Capgras, el hombre que fue banquero y luego presidente, o que siempre fue ambas cosas a la vez.

Quizás no sea casualidad que haya empezado a leer la mejor novela catalana de las últimas décadas el día 1 de octubre de 2022 en un tren que va a Madrid, mientras en Barcelona se pelean y se insultan los últimos personajes del horrendo 2017, quienes nos metieron en la decadencia, esos espantajos que labraron su infierno con unas urnas y su enorme deslealtad, y su fascinante ineptitud, su irresponsabilidad, su estupidez.

La verdad es que las cosas surgen como surgen. Que el 1 de octubre de 2017 me haya pillado de viaje a Madrid por las cosas del trabajo es pura casualidad. Y que haya viajado leyendo a Jordi Ibáñez, también. Pero quizás no hay casualidades. En 2022, las páginas de un libro fascinante me han sanado de aquella locura, de aquel dolor del 1 de octubre de 2017. A veces solo hay que esperar sentado. 

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Próximamente les pondré algunos fragmentos que demuestran lo dicho. Espero que la editorial no me lleve a los tribunales por ello.


 

11 comentaris:

  1. Interesante recomendación, me lo pongo en la lista de lecturas pendientes. Por cierto, he visto que tiene otra obra, esta en catalán, titulada "Un quartet"

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    1. La verdad es que esta es la primera lectura de Jordi Ibáñez que leo. Posiblemente buscaré las anteriores.

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  2. Como J. VICENTE, a la lista de lecturas en el carrito de la compra.
    Gracias

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  3. Tomo buena nota de tu recomendación. Lo he localizado y encargado.

    Saludos.

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  4. La leche ¡¡¡ claro, por eso me dicen en la biblio que hasta la segunda semana de noviembre no la podré leer ¡¡¡¡
    Date prisa ¡¡¡ RODERICUS....

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  5. Acabo de encargarlo en la Casa del Libro. Subirán las ventas merecidamente!

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