¿Cómo responder, en cuatro líneas, a eso? Me resulta imposible. Así que me he propuesto mencionar, brevemente, las reflexiones que se aparecen en mi cabecita:
1- Al autor del comentario le importan un bledo las mujeres maltratadas, las asesinadas y las violadas. Él, a lo suyo. Y lo suyo es la lengua vernácula. Si Jack The Ripper hablaba inglés con acento de Manchester, no era escocés y eso debe ser lo importante en Edimburgo. Digo yo.
2- En mi pueblo, uno de los últimos asesinatos de una mujer a manos de su pareja lo perpetró un hombre que no solo era catalanohablante si no también miembro de la ANC. En su balconcito había una pancarta de dicha organización independentista. El siguiente era Mosso de Escuadra, aunque desconocemos su lengua vehicular. Jamás dije ni escribí: "los independentistas matan a sus parejas", o "los Mossos matan a sus mujeres". No se me ocurriría escribir una barbaridad semejante.
3- En una población bilingüe (o trilingüe o cuatrilingüe, o simplemente multilingüe) ¿es oportuno, adecuado y relevante mencionar la lengua del agresor? ¿Alguien piensa que se puede relacionar la lengua materna con la práctica de la violencia? ¿No se han dado cuenta de que hay infinidad de estudios que demuestran la apabullante transversalidad de clase, de cultura y de edad que muestran los agresores y la víctimas?
4- Jordi Amat, tras publicar hace unos pocos años La conjura de los irresponsables sobre el intento de golpe de estado de los independistas catalanes, publica El hijo del chófer. En él se cuenta la historia, rocambolesca, trágica y muy lamentable de Alfons Quintà, exdirector de Tv3, un hombre que mató a su mujer en 2016. ¿En qué lengua creen ustedes que se expresaba un directivo de Tv3 nombrado por Pujol?
4- Y llego, por fin, a lo de siempre: las barbaridades como las que expresa ese tuit tan desafortunado solo se dan cuando existe un entorno que las promueve, las facilita o las jalea. Y ese entorno se ha creado des de las instancias del poder autonómico regional y des de los medios propios, subvencionados o afines al poder regional. No se puede llegar a ninguna otra conclusión. Eso, señores y señoras, es un delito muy grave. A mi no se me ocurriría responderle al tuitero, no merece la pena. Es un pobre ser engañado. Llámenle abducido, o trepanado por el trepanador nacionalista. El delito no está en el tuitero: está en el gobierno regional y en Tv3. Bueno, y en Cataluña Radio y etcétera.
A todo eso, uno solo es capaz de sentir una pena muy grande. Por las víctimas muertas en primer lugar. Y luego por todos nosotros. El tipo que escribió sobre la lengua del maltratador no tiene porque ser una mala persona. Quizás sea un buen padre de familia. Parecía tan normal, el chico. Es una víctima, pero aunque de otro orden. Y no lo sabe ni quiere saberlo. Es un cómplice, también. Y un ignorante deliberado. Hay una reivindicación muy insistente de la ignorancia entre la ciudadanía independentista. Eso me preocupa mucho.