6 de nov. 2022

EL GÉNERO FACHA

Hace poco tiempo, una maestra de P5 llamó a los padres de dos alumnos, niños gemelos. Y les contó: uno de los dos es trans, eso es lo que hemos detectado las maestras. ¿Cómo argumentó su diagnóstico? Pues muy sencillo: usando todos los estereotipos de género: al gemelo X le gusta el color rosa, le gusta jugar con muñecas, dibuja princesas y estoy segura de que, en casa le gusta ayudar a su madre en las labores del hogar.

Ver para creer: mientras todavía no hemos terminado con los estereotipos, cuando todavía estamos bregando para explicar que no existen colores femeninos y masculinos, que no hay ocupaciones masculinas y femeninas, nos aparece el transgenerismo y nos devuelve al sexismo más rancio. Y lo bueno es que esa ideología transgenerista se nos presenta como lo más progresista, cuando es -a ojos vista- lo más reaccionario y conservador. Y luego está lo siguiente: por haber contado eso alguien me tildará de facha.

Intenté leer algo de la teoría "queer" para no ser tildado de ignorante además de facha, pero les debo confesar, avergonzado, que cada página de Judith Butler me produce una mezcla de sopor y de confusión: soy incapaz de comprender ese lenguaje críptico y endiablado, pretendidamente intelectual y deliberadamente oscuro. Creo que se debe desconfiar de los intelectuales que son incapaces de contar sus ideas de una forma clara y entendible y que enmascaran su propia confusión tras una pátina de complejidad conceptual, solo destinada a sugerir que, si no me entiendes, eres burro. O burra.

Hay una extraña (e irritante) pretensión de superioridad moral tras estos postulados que afirman que el sexo es una construcción cultural, y esa pretensión no es una pretensión de verdad, ya que no se sustenta con ninguna evidencia racional. En el discurso transgenerista hay voluntad de poder, como diría Foucault, y no la voluntad de veracidad que defendía Habermas. 

El sexo, nos guste o no, es una cuestión de cromosomas y de dismorfia biológica. Gemma Lienas lo contó muy bien: durante la COVID murieron más hombres que mujeres, ya que el sexo masculino tiene una respuesta peor ante el virus: eso es el sexo. Sin embargo, durante la epidemia, se contagiaron más mujeres que hombres, ya que muchas más mujeres estuvieron cuidando, atendiendo y en contacto con contagiados: eso es el género. Es un ejemplo sencillo que nos permite comprender que solo el género es cultural. Nada hay, en la naturaleza, nada que capacite mejor a las mujeres para cuidar de enfermos: el género sí es una construcción.

Hace muy poco, apareció en un medio local la entrevista a una joven trans arrepentida. Ustedes dirán que cualquier traidor siempre es usado por el bando contrario, y que su testimonio está sesgado y manipulado. No niego que podría ser el caso, pero lo que cuenta esa joven es terrible y me he fijado en un punto en concreto: Berta (antes era Sergio) lamenta justamente "que nadie me hubiese advertido antes de transicionar de que el tránsito no iba a resolver ninguno de mis problemas psicosociales". "A día de hoy, creo que yo era un hombre al que le atraían sexualmente los hombres y nada más que eso, pero eso nadie me lo dijo: todo el mundo me animó a transitar". Luego, Berta relata con crudeza lo que significa una vaginoplastia: como todas las heridas del cuerpo, tiende a cerrarse. Berta será para siempre dependiente de la cirugía y de la farmacología.

De modo que, si se trata de defender los derechos de las minorías, pronto tendremos que redactar una Ley Transarrepentidos/as. Y quienes estén en contra de ella serán, indefectiblemente, fachas. Con el paso del tiempo, el género facha va a requerir también una ley, me temo.

Quizás va siendo hora de definir claramente y sin tapujos el fascismo, el sexo y el género. Y devolverle al lenguaje su maravillosa capacidad para comunicarnos y entendernos.

8 comentaris:

  1. Leí la entrevista y leí la desesperación de esta persona para volver a ser lo que fue.
    Pensé en ponerla, pero...¿para qué?. Te diré un detalle, LLUIS, no lo hice porque me acordé de las palabras de un sacerdote de la facultad. Ese sacerdote, en una ocasión, delante un problema que yo debía resolver, me dijo: "donde no hay ganancias todo son pérdidas", y por eso no colgué la entrada, porque se me hubiera dicho de todo menos bonito por las redes.
    Que a los 14 se puede abortar sin consentimiento paterno, no seré yo quien vote a los cafres que lo aprueban. Que el Ministerio de reproducción dice por boca de la Montero que los niños se pueden operar, no seré yo quien ponga en el despacho a la susodicha, y así lo que se ventilen.
    Estos, no me canso de repetirlo, son políticos/as, no estadistas, y gobiernan para poder cobrar después el sueldo Nescafé.

    PD: No te van a definir nada, porque nada saben, LLUIS. Recuerda, son los últimos de la clase, son tan malos que queriendo ocupar un cargo de profesor, el Sr Iglesias sacó un 4 de media en la Complutense, y la plaza se marchó a la presentadora Sandra Daviú (7´3 puntos) *

    * https://www.elcomercio.es/sociedad/pablo-iglesias-suspende-prueba-plaza-periodismo-profesor-universidad-20221007184147-nt.html

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    1. Hace mucho tiempo conocí a una mujer, heredera de una grandísima fortuna en dinero y tierras y negocios, que mandaba las etiquetas del Nescafé para ver si le tocaba el chollo. Años más tarde supe que se había metido en política profesional y que militaba en un partido que lleva la "E" de "esquerra" en sus siglas.

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  2. crec que et pot interessar: https://arrezafe.blogspot.com/2022/11/judith-butler-o-el-fetichismo-de-la.html

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  3. Al mil por mil de acuerdo con tu magistral disertación, porque a ver ¿ de verdad todos los progres y últramodernos se creen que han descubierto la pólvora con esta manía tan reaccionaria de etiquetarlo todo con un nombre ? dudas las ha existido toda la vida en la orientación sexual y en todo lo que se refiera al sentir y padecer de lo humanos, ahora no... ahora si dudas ya te etiquetas, empaquetan y te estampan el sello en la frente... gay, hetero, trans, género binario...porque es que además hay que hacer un máster para conocer todas las etiquetas y efectivamente si toda la nomenclatura te rechina te estampan a ti el sello de facha ... pues mira, si ser facha es ser respetuosos, antietiquetas, antiestereotipos y hastiados de tanta memez ...como no lo somos tú y yo ...perteneceremos al género fach jajaja

    Un placer leerte!!

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  4. Recuerdo que antes existían críos inquietos y traviesos. Ahora se les etiqueta con el nombre de "hiperactivos" e incluso se les trata con medicamentos de dudosa efectividad creados "ad-hoc" por multinacionales farmacéuticas que han descubierto un filón en esos casos de padres desesperados.

    En mi época el "tratamiento" consistía en un buen par de bofetadas bien colocadas, y algún castigo. Solia surtir efecto

    Lo que he mencionado es un buen ejemplo de la tendencia moderna a etiquetar cualquier comportamiento y a catalogarlo como una disfunción o enfermedad aún no descubierta.

    La adolescencia es una encrucijada de caminos y tormentas de hormonas, donde la persona involucrada no ha tomado aún consciencia de quien es y que quiere ser, se tiende a imitar comportamientos e ideologías sin reflexionar demasiado. No existen certezas, y se necesita desesperadamente una brújula propia. Y es muy fácil confundirse.

    Si esta ley se aprueba tal como desean los de "Y No Pudimos", a la vuelta de unos años necesitaremos multiplicar por diez el número de psicólogos para afrontar las desastrosas consecuencias.

    Un saludo.

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  5. Hemos llegado a un punto en que la lógica pierde toda lógica...

    podi.,

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  6. Un tema complicado,para tratarlo de forma tan simple,pero claro cada uno tenemos una opinión. Mi experiencia es la de ver una vecina(vecino) de calle,cada vez con un aspecto más deteriorado en su aspecto femenino,seguramente por falta de hormonas(caras),que genera violencia hacía la madre,de vez en cuando acuden los mossos.Produce pena la situación

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  7. Se pongan como se pongan unos al urologo y otras al ginecólogo, creo yo.

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