27 de nov. 2022

¿EL FIN DE ESPAÑA?


Hay que ser bastante lerdo para inferir que si se aumentan los derechos de la ciudadanía española España se descalabra, se rompe o se desune: la pesadilla de la rotura de España es un trastorno mental.

Una España con más derechos civiles es una España mejor: con derecho a abortar, a la eutanasia, al divorcio, al tránsito sexual. Los derechos de la ciudadanía solo pueden molestar a algunas personas: a las que pretenden tener derechos exclusivos, por herencia, por familia o por la gracia de Dios.

España no es otra cosa que las personas que viven en España en un momento dado, como diría Cruyff. España perdió su imperio en el que no se ponía el sol y sin embargo España siguió existiendo. España perdió su armada invencible en un lamentable suceso naval y España no se jodió. España se hundió en la tiniebla miserable del franquismo pero sigue existiendo.

Hay que ser un poco más flexible y un poco más comprensivo. Lo más español es cumplir la Constitución, eso es ser español. Creo yo.

España es muy variada y diversa, y esa es la gracia de España. Hay fachas, progresistas, maricas, independentistas, folklóricas y transexuales. Hay periodistas, docentes, tertulianas, amas de casa, adolescentes seguidoras de la Motomami, feministas, nostálgicas del franquismo, guardias civiles, García Lorca, el Niño de Elche, Carlos Salado. Hay muchas españas en España y yo estoy convencido de que todas estas españas son España y no quieren dejar de ser España.

Los independentistas catalanes son mucho más españoles de lo que se imaginan (aunque su imaginación sea torpe y corta): su esencia carlista es la esencia de la España más rancia, la España de las esencias incombustibles. Jordi Turull, sin ni tan siquiera sospecharlo, es mucho más español que Santiago Abascal. Pobre hombre, siempre lloriqueando por las esencias del terruño...

España no se rompe y para eso está la Unión Europea. Y por eso soy partidario de la Unión Europea: porqué la UE es la mayor garantía de que España seguirá existiendo tal como es. ¿Los cazadores o los toreros son más españoles que los veganos o los antitaurinos? Esa es una pregunta inútil y que no resuelve nada. La España del siglo XXI es, a fin de cuentas, la suma de todas las sensibilidades de la ciudadanía española de hoy. No hay otra España que esta, les guste o no les guste. Y va en el sueldo del primer ministro comerse a los energúmenos de Vox, y en el del presidente de la Generalitat catalana tragarse a los millones de catalanes botiflers como yo.


3 comentaris:

  1. ¿Pero no habíamos quedado que tu, al igual que un servidor, formábamos parte del charneguismo internacional?

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  2. Pues si somos tan españoles(que lo somos, algunos obligados),por qué se forma tanto follón por una bandera de España, que coincide con la de la selección de fútbol, llevada por un grupo de alumnos,en una clase del colegio de la Salle,sí,sí de la Salle,que con tanto interés ha señalado esta mañana tv3,en fotografías. No es tan bonito como lo pintas, entiendo que es un deseo,pero no una realidad.

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