Algo huele a experimento social en Cataluña, y ese olor ya es imposible de soslayar. No soy nada conspiranoico, y no lo soy por una razón muy sencilla: para creer en conspiraciones del poder hay que partir de la base que los dirigentes políticos son muy inteligentes, un premisa imposible.
No hablo solo de los casi diez años de procés, durante los cuales se ha conseguido engañar a dos millones de catalanes, crispar a otros tantos y enfrentarlos por causa de una bandera y una historia inventadas, amén de prometerles la nación que nunca fue y la república que nunca será. Hablo de los últimos movimientos: toque de queda, bares cerrados y posible confinamiento de fin de semana (o de finde de semana, como dicen algunos alumnos).
Si ya resulta algo raro observar al último presidente regional y, tras pellizcarse repetirse: sí, ese es el presidente, ahora, solo falta que el chico haya decidido ser el primero de la clase de los presidentes regionales y marcarse un aquí estoy yo.
¿Qué le pasa a Pere Aragonès? Yo creo que es muy sencillo: ha sido nombrado presidente vicario y le quedan pocos meses antes de las elecciones. Así pues, un hombre de perfil bajo debe aprovechar cada ocasión para mostrarse, darse a conocer y hacerse conocido, ya que no popular. Aragonès, pues, no desaprovechará ni una. Por lo que me cuentan, sus asesores hacen horas extras para buscarle actos, inauguraciones, eventos y lo que sea. Incluso quiso darse a conocer ante Ursula von der Leyen, que debió quedarse pasmada ante semejante portento.
Pero volvamos a la sospecha del experimento social: que no digo yo que el virus salga de un laboratorio chino ni de una farmacéutica avispada ni nada de eso. Digo que, aprovechando la cosa del virus, los dirigentes regionales de Cataluña han pergeñado un experimento. Y el experimento parte de esa hipótesis siguiente: ¿es posible decirle a la población que solo salga de casa para trabajar o ir a clase? ¿Es posible convencerles de que ha desaparecido el ocio, el paseo, la caminata por el parque, la terracita... que solo les queremos para trabajar?
Bueno, es posible que de ésta saquen muchas conclusiones. Cataluña se ha mostrado como una región dócil y sumisa, capaz de tragarse que es una nación milenaria, que construirá un republiquilla en un santiamén, que su lengua y su cultura son fascinantes, que somos los más mejores en casi todo. Tanto es así que incluso el señorito Aragonès nos podría encerrar y todos tan satisfechos.
Yo, cada vez que veo el rostro del presidente regional en la pantalla y debo admitir que ahora manda él, y que me tiene castigado, no pudo dejar de pensar que estoy siendo objeto de un experimento de la psicología social. O que estoy durmiendo, en plena pesadilla.
Y yo...que cada vez que lo veo me viene a la memoria el bueno de Castro Sendra...siii, aquel cómico apodado Cassen.
ResponEliminaCassen era mucho más gracioso.
EliminaNo se me había ocurrido compararlo a Cassen, pero no está nada mal la comparación. Acabo de recordar el personaje de Cassen en "Plácido", una de las mejores cintas de berlanga y rodada nada más y nada menos que en Manresa, en el centro mismo de la cosa catalana y no por casualidad. La peli empieza con una procesión que se cruza con un entierro.
EliminaDisiento. Ya sé que estos son capaces de eso y mucho más, pero ya tuvimos la experiencia en primavera (donde el "experimento" lo hacía el gobierno "filocomunista bolivariano" y a Presidentorra le parecía muy mal) y ahora, simplemente y razonablemente, ven que aquello funcionó y lo repetirán. Que una cosa es la locura independentista y otra la situación con la pandemia.
ResponEliminaEl hecho de que políticos y prensa se hayan puesto de acuerdo en no dejarnos ver imágenes morbosas de enfermos en las UCIS y de féretros amontonados para que no nos asustemos como si fuéramos niños no debería hacernos perder la perspectiva de lo que está pasando. Yo no he visto todas esas imágenes (que existen) pero en junio perdí un buen amigo y en agosto tuve que estar "abasteciendo" a un hijo y su pareja durante sus 15 días de cuarentena (afortunadamente sin consecuencias luctuosas en este caso, pero lo viví con gran preocupación), así que toda medida encaminada a evitar que nos infectemos todos será bienvenida por mi parte, eso sí, entendiéndola como medida temporal hasta que desaparezca la situación que la motiva.
Por el contrario, lo que me parece inaceptable es la actitud de la Pánfila Ayuso, la de que "no porque muera gente en accidentes de tráfico vamos a prohibir los coches"
Esto... Y se me ha olvidado señalar que como miembro de al menos 3 grupos de riesgo ante la pandemia, y eso son muchas posibilidades de acabar premiado con el gordo, apoyo toda medida. Aún sabiendo, porque es evidente, que muchas medidas son palos de ciego pero ante el desconocimiento de la enfermedad lo que no podemos es quedarnos cruzados de brazos y seguir en nuestras rutinas ordinarias como si no pasara nada.
EliminaYo estoy en un grupo que no consta como grupo de riesgo pero lo es: los docentes. Llevo ya dos PCR y es muy probable que caiga la tercera durante esta semana. Así que también estoy asustado, porqué de tanto comprar boletos al final me tocará, por pura ley de las probabilidades. Es evidente que se deben tomar medidas, y que quizás se deberían haber tomado ya. Aragonès dijo (¡hace diez días!) que se planteaba reabrir las discotecas, y ahora nos cierra baretos y nos somete al toque de queda. Lo que lamento es la vacilación, la dificultad por tomar decisiones a tiempo y la falta de rigor. Lo de Ayuso es calamitoso, sin duda, pero lo de aquí no lo es menos: la prueba está en que los números de infección en cataluña son muy similares a los de Madrid.
EliminaJ VICENTE: Llevas una gran parte de lógica razonada. Esto es imparable, créeme. En el Clinic ya se han postergado operaciones, o sea las no urgentísimas ( accidentes/infartos a vida o muerte) ya no se hacen, con el problema añadido que eso trae al paciente.
ResponEliminaNo saben, ni este Aragonés, que ayer ya dio el cante del idiota al pedir a la jefa de la Comisión Europea el dinero directamente, ni Sanchez que se va a Roma a ver al Papa porque le es prioritario, que es lo que hay ni como pararlo.
Teta y leche no hay, dicen los gallegos. Y la solución es atar corto como China, como Singapur, como las dos Coreas, la americana y la del mal peinao.
A ti se te ha muerto un buen amigo. Yo tengo tres de los siete familiares sanitarios (dos médicos y cinco en enfermería) con el Covid. Dos los han cogido en el Taulí, una en el Clinic.
Te diré que de baja laboral en los hospitales de Cataluña, (según sindicato Satse), pasa con mucho, con mucho del 10% y que la gente ya no está segura. Habrá mucho absentismo y las pasaremos putas.
Aragonés es otro puesto de rebote, por uno puesto de rebote que lo puso otro rebotado. Aquí nada es normal, J. VICENTE, como no es normal que ya se empiece a pensar en las trias de quien ha de ir primero en caso de falta de respiradores, camas, material o sanitarios para atenderte.
Un abrazo y agárrate, que vienen muy mal dadas
El colapso ya es general en los CAP, y los rastreadores cada día más ausentes y sus rastreos más erráticos. Llaman tarde y mal, dan instrucciones contradictorias. Nuestra responsabilidad, como ciudadanos, es sin duda seguir los consejos e instrucciones. Pero ¿dónde están las responsabilidades de las autoridades?
EliminaBueno, ahora tenemos al suplente del suplente.
ResponEliminaAl final, acabará mandado algún funcionario raso, con carnet independentista, eso si.
No te olvides de que ese es el suplente del suplente de uno que se largó en el maletero de un coche, y que fue designado por uno que dio un paso al lado, y que fue puesto en el cargo mientras un sentenciado por la justicia, hijo de un corrupto, no alcanzaba la mayoría de edad política. Ese es el retrato de la degradación de la Generalitat, en caída libre.
EliminaProvincianos de antes, aprendices de brujo, carreristas de calle, teloneros conspicuos de mediocres veleidades, enchufados de su clan, y etcétera, así veo yo a cierta gente con pretensiones de gobernar sin saber. Pasa ahí con ese personaje que citas y así veo a los liderillos de la desleal oposición que cunden por las Españas.
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