Cuando alguien publica ocurrencias como: "los españoles parecen bestias", "España nos roba" -y luego le añade "España nos mata", "los españoles son colonos" y "estamos oprimidos por un estado fascista/franquista" (por poner solo unos ejemplos), abre una puerta. Le abre una puerta a alguien o a algo, pero no sabe quién o qué cosa cruzará esta puerta.
O quizás sí lo sabe, quizás intuye algo, quizás responde a un deseo de algo que no formula. Pero le importa poco o le quita importancia y juega a sentirse inocente, cuando no ingenuo como un niño travieso que comete travesuras para divertirse, sin mala intención. El coqueteo con el mal es visto como un signo de puerilidad inane cuando se da en adultos, un juego banal. Yo no hice nada, señor Juez, todo era simbólico y nada más. Nada. O casi nada. Quizás cree que sus palabras -repetición de los eslóganes de otros, en realidad-, no tendrán consecuencias en el mundo real: al fin y al cabo la mayor parte de esas expresiones bárbaras se pronuncian en el mundo virtual y ese canal parece restarle gravedad al asunto.
Algunas de las expresiones antes citadas proceden, en origen, de personas con responsabilidad en la cosa pública, personas que ostentan cargos cuya nómina está a cargo del presupuesto público. Deben olvidar que su salario procede en parte de Barcelona, en parte de Manlleu y en parte de Extremadura, de Murcia o de Madrid.
Pocos días atrás me contaron que la directora de un centro escolar de la villa de T. afirmó ser funcionaria de Cataluña y negaba serlo de España. Lo afirmaba y lo sostenía. Esta persona consiguió un título universitario y aprobó unas oposiciones antes de ostentar un cargo directivo. Obtuvo todo eso sin saber nada. Sin embargo, hace apenas unos días descubrió por fin, ante las evidencias que le presentaron, que su nombramiento como funcionaria, así como su sueldo, procedían de España. Por lo que me cuentan el descubrimiento la dejó traspuesta durante unos instantes, como cuando a alguien le cuentan que su padre no es su padre, o que fue adoptado a los pocos meses de vida: ¿toda mi vida ha sido una mentira? parece que se pregunta durante su tránsito por el pasmo ante la revelación.
Sin embargo, esa misma persona afirma y sostiene que los catalanes vivimos oprimidos, y que solo la independencia por la vía autoritaria nos libraría de esa opresión. (Y nos metería en otra, por supuesto). Lo afirma una persona a quién España le paga un sueldo de cargo directivo. Quizás no sea un sueldo despampanante, pero tampoco es desdeñable y además entre sus atribuciones está la posibilidad de rescindirles el contrato o renovárselo a las personas que están bajo su mandato. Eso no es moco de pavo. Y nadie sabe si esa persona sigue creyendo que España nos roba, nos mata, o que los catalanes estamos colonizados por hordas de charnegos que invadieron Cataluña con la secreta misión de joder el idioma y la cultura (un idioma y una cultura que los propios catalanes habían destruído y se habían empleado a fondo en ello). Quizás cree que los charnegos colonos e invasores se irán como por arte de magia. En caso contrario, puede pensar en las soluciones últimas, en esas soluciones finales que no se pronuncian jamás pero que flotan ahí, suaves y ligeras, insinuadas como una invitación erótica en una tarde de primavera, casi como sin querer.
Algunos se han ido ya, los más listos. Otros deseamos marcharnos en cuánto las circunstancias sean más favorables o la situación más insoportable, y pensamos cada día en ello.
Puede que sí, que en Cataluña se esté ensayando un crimen más allá del crimen que ya se ha cometido bajo la apariencia de un chiste, de una ocurrencia, de un tuit.
Cúidate, España, y ampáranos de quienes pretenden cometer un crimen con cargo a tu presupuesto.
Ui ui ui...Lluís, tranquilo hombre, no hagas un catillo de un grano de arena. Si tuviéramos que hacer una recopilación de todo lo que se a dicho contra los catalanes nos dan las uvas de fin de año.
ResponEliminaSalut
castillo*
EliminaPuedes hacer esta recopilación que nombras cuando quieras y entonces lo hablamos. Yo hablo de lo que me afecta a mi, como cualquier hijo de vecino. Y estoy muy tranquilo. Si puedo, claro.
EliminaVeamos esa relación de "afrentas" a Cataluña por parte del resto de España.
EliminaEl recurso al "y tu más" no me parece correcto. Además la situación actual deriva de la chulería y el supremacismo de los independentistas.
EliminaEs un tema que "mejor no meneallo" porque ocurre también en el otro bando. En todo caso habría que averiguar si fue primero el huevo o la gallina.
ResponEliminaNo puedo evitar menear este tema. Por otra parte, tengo muy claro cuando y donde empezó el asunto. Fueron los de aquí en 2012, aunque había precedentes a lo largo y ancho de la historia, por supuesto. Pero es indiscutible que la oleada actual la promovieron los Mas, Puigdemont y demás fantoches, incluídos Junqueras y los Jordis. Sin ellos no habría Abascal, y eso es inopinable.
Elimina¿Había una España rancia, casposa y cutre antes de 2012? ¡Por supuesto que sí! Pero estaba dormidita. La despertaron esos con su inconsciencia y su egoísmo infinito.
EliminaEn esa España casposa existente, se incluye Cataluña. No lo digo como reproche. La Cataluña casposa siempre ha estado presente. Al mismo tiempo que la España casposa. O en mayor medida. A los "botiflers", hay que añadir los casposos con pedigrí.
EliminaNo me parece tan simple. Antes que Mas, Pujol ya venía preparando el terreno; antes que Pujol... nos podríamos ir retrotrayendo a lo largo de la Historia, los agravios, la catalanofobia, la hispanofobia... todo eso se arrastra desde hace muchos años. Y tampoco podemos generalizar, porque ni todos los catalanes son antiespañoles ni todos los no catalanes son catalanófobos. Yo llevo muchos años en esta tierra y he conocido mucha gente muy maja de los de 8 apellidos. Lo que pasa es que los antiespañoles saben ocupar puestos clave y saben armar mucho ruido.
EliminaPor cierto, ando leyendo la "Otra Historia de Cataluña" que recomendabas. La Historia, como asignatura, siempre me pareció un cognazo pero este libro resulta bastante ameno y esclarecedor.
La proporción de caspa, ranciedad y tradicionalismo que existe en España es la misma que existe en Cataluña, lo que demuestra una vez más que los catalanes somos españoles.
EliminaBueno, la cosa comenzó algo antes de 1898 y se intensificó y cornificó entonces, por razones que la familia Maristany de Manlleu, le podría, si quisiera, explicar...
ResponEliminaEl carlismo, el pujolismo, la Renaixença... son muchos los culpables si echamos la vista atrás. Pero creo que es más importante mirar hacia el futuro y tomar medidas y precauciones.
EliminaMirar hacia el futuro, vivir el presente. Yo creo que las, generaciones venideras acabarán con estos tontos y tontas del haba.
ResponEliminaOjalá tengas razón. Yo no lo veo muy claro y temo que Cataluña empeorará, se hará más miserable y más irrespirable, y más ignorante si cabe. Pero bueno, vamos a dejarle un espacio a la duda.
EliminaLo que es triste es el no saber de donde proviene el sueldo de cada uno.
ResponEliminaHace muy poco, mi vecina que ostenta un lazo amarillo en la solapa tan grande como puedas imaginar, me dijo que si ella podía abstenerse de pagar el iva del arreglo del calentador, lo hacía. Argumentaba el hecho a que el iva iba para Madrid. Lo tenía muy, muy claro. Mi vecina ha sido sindicalista y a los 49 se quedó en paro, como los otros 14 de la empresa, porque está cerró. Hoy tiene 61 años y desde entonces vive de las prestaciones y/o subvenciones y de todo aquello que pueda arramblar. ¿Cómo le explicas a esta señora que el iva es básico pagarlo?, que de ahí vienen los sueldos de los sanitarios, educadores y pensionistas, y el suyo propio; que todo ello toca directamente en todo lo que nos relacionamos y en la vida pública.
Creo que lo intuye, no que lo sabe, que lo intuye, pero su forofismo es tan grande que se ha convertido en egoísmo, y que es ese mismo egoísmo el que le impide ser solidario con el resto del país. Por cierto, también cree que los negros, los moros y los chinos se tendrían que ir de Cataluña, que han invadido "la franja de Lleida" y que roban todo lo que pueden.
Estoy seguro que cobrará esa asignación de 461 euros hasta la edad de jubilación en que le subirán la paga, mientras, seguirá sin pagar el iva, porque eso beneficia a España.
Salut
Hay un anarquismo de salón que más que nada lo que pretende es hacer lo que le da la gana a uno, empezando siempre por escaquearse de pagar impuestos, para lo cual encuentran mil excusas. La nacionalista es una de ellas, pero hay más. Ese es el anarquismo más común en cataluña y en el resto de España, me temo. A mi estas personas me resultan fastidiosas y les veo algo de mezquindad, pero a la vez me parecen casi entrañables en su mundo de mentirijillas y justificaciones ad hoc. "No quiero pagar impuestos pero quiero cobrar del Estado", es fascinante decir eso y quedarse tan ancho. Conozco a un montón de esos, antes discutía con ellos y ahora ya no, me he cansado.
EliminaJoan, buena tardes,
EliminaTe respondo por la parte que me toca: como gallego.
Y como gallego, “100% pata negra”, te diré que no conocí a ningún gallego que tuviera ningún tipo de problema o resquemor contra los catalanes. Ninguno. Al menos hasta los años 2010 y sucesivos.
Es más, siempre os tuvimos un poco de envidia (sana) por vuestra industrialización y poderío económico, que es parte de la historia de los períodos de España en los que más se apoyó vuestra industria local: las guerras (sin sangre, claro) del lino y el algodón, y con ello el crecimiento de las industrias textiles, el cuasi monopolio del comercio con Cuba y países caribeños (incluyendo la esclavitud), la potenciación de los servicios eléctricos y sus aledaños, la pujanza de la industria del automóvil (con SEAT como banderín de enganche), etc.
Por tanto, durante largos períodos de tiempo el estado normal de relaciones entre gallegos y catalanes, o de extremeños y catalanes, o de asturianos y catalanes, fue siempre el mismo: de natural admiración y envidia (sana, claro). Todo aderezado con cariño y visitas periódicas para disfrutar del Mediterráneo y la belleza de Barcelona o Girona.
Pero los amores, como los carnales, pueden pasar por períodos complejos, sobre todo cuando descubres que esa capacidad para generar más ingresos y riquezas, que los que se generan en otras zonas menos prósperas de España, no lleva parejo el deseo innato (y socialmente justo) de contribuir con algo más para colaborar con los conciudadanos que van más rezagados.
Y si encima descubres que has pasado de ser un conciudadano más a ser, poco más, que un Hombre de Cromañón por no sé qué fallo en nuestro ADN; o que te llaman ladrón porque, según sus cálculos (desmontados por Josep Borrell), robamos más de 16.000 millones de euros al año a su “paisito” de fantasía; o que, sin base científica de ningún tipo, nos declaran portadores de virus “españoles” que son capaces de matar más que los virus mortales chinos… pues qué quieres que te diga, que algún tipo de animadversión empiezas a sentir por aquellos que te miran por encima del hombre, con suficiente y falta total de empatía.
Afortunadamente, como no todos son (somos) iguales, ni los catalanes tampoco: hay personas, buenas personas, que luchan contra esos “sambenitos” y se esfuerzan por hacer ver que esas actitudes supremacistas, retrógradas, reaccionarias y carpetovetónicas (catalanas), consiguiendo que nos reconciliemos con ese aprecio a algunos catalanes, entre los que se encuentra el dueño y señor de este espacio de libertad y buen escribir.
Y en esa estamos: luchando en silencio, sin hacer ruido, contra los que van a la contra, pero también luchando con fuerza, y escribiendo, por ejemplo, aquí, con los que van a favor. Como Lluís Bosch.
Alfredo
Siempre he visto odios entre las dos partes, y dentro de las partes, gallegos contra catalanes y un poco contra andaluces, andaluces y catalanes contra gallegos, por poner un ejemplo. Podría explicar unas cuantas anécdotas al respecto, y lo más triste en el ámbito de la clase trabajadora que es donde estoy. Todo esto mucho antes del 2012 y esto va haciendo mella en la psique de unos y los otros en el transcurso de la vida de cada individuo y es de carácter acumulativo. Luego ocurre que aparecen unos listos de la clase política y quieren sacar tajada de esto.
ResponEliminaSalut.
P. D. Yo lo tengo claro, en este tema en particular, o haces el esfuerzo de tener una visión desde fuera y te vuelves equidistante o estás perdido.
EliminaNo me puedo permitir el lujo de ser equidistante en ese asunto. Cada uno tiene sus cosas éticas.
EliminaBueno que unos funcionarios regionales incompetentes quieran echar la culpa de su fracaso al resto del pais no es nuevo, es de hace muchos años, de hace siglos, es tan antiguo como los estados. Unas veces se echa la culpa a los judios, otra a los moros y otras al vecino, incluso en los países protestantes más rancios hubo quien se la echaba a las mujeres y las mandaba a la hoguera. En España hay tontos y listos, gente honrada y trabajadora y también, como no, vagos y chorizos y eso ocurre en todas sus regiones y provincias sin exclusión. Ocurre que en este pais de administraciones triplicadas con amiguitos colocados hay mucho zángano que tiene que justificar su puesto, no son médicos, ni guardias, ni hacen carreteras, ni son profesores, ni siquiera saben escuchar no digamos ya hablar y esos son los que apuntan al de al lado porque le ven igual que él. Así mientras mira hacia el vecino, el habitante de la región no se dedica a observar las carencias propias. Este tipo de personas están en organismos inútiles y algo deben de hacer para justificar su innecesario sueldo en puestos basados no en la necesidad real de la población sino en el padrenuestro político (por llamarle algo) del cacique con mando en plaza.
ResponEliminaNi que decir tiene que Cataluña es tan española como Burgos, lo doy por hecho.
Un saludo.
Es muy posible que parte de lo que está sucediendo en Cataluña se debe a lo que cuentas: la necesidad de justificar cargos y carguitos, y sobretodo de conservarlos por el método de ser agradable (y sumiso) a las ideas del líder. La democracia sufre por eso y se promueve el dogmatismo, la adhesión al régimen, la renuncia al pensamiento. Eso explica el silencio mortal de la intelectualidad, genuflexa ante el poder. Creo que son muchos los que lo ven, pero se callan. Te sorprendería saber las personas que se muestran públicamente en favor del régimen pero que me mandan mensajes (privados, por supuesto) en donde critican sus propias opciones públicas. Es muy triste. Eso también es un crimen.
EliminaY por descontado que cataluña es tan Española como Burgos. A veces más.
Me quedo impunemente con esta frase:
ResponElimina"La democracia sufre por eso y se promueve el dogmatismo, la adhesión al régimen, la renuncia al pensamiento.".
Un magnifico resumen de lo que pienso.
Un saludo.
Creo que muchos coincidimos en esa mirada sobre el asunto.
EliminaDe todas formas no hay que tomarse esas declaraciones en serio. De la misma manera que no hay que tomarse en serió; "pasar a cuchillo a una población entera en el siglo XI", no??
ResponElimina