1 d’ag. 2022

MARGA Y SALVA (PUIG ANTICH)

En el Atlàntida Film Fest, festival de cine en parte on-line que se puede seguir en Filmin, se han presentado muy buenas historias de muchas partes del mundo. Una de ellas, sencilla e intimista es "Margalida", documental con alta carga emotiva que busca (y encuentra) a Margalida, la pareja sentimental de Salvador Puig Antich y que es conocida gracias a una canción de Joan Isaac, escrita en aquel tiempo terrible.

Aunque el sentimentalismo no es mi preferencia, se debe reconocer que "Margalida" cumple con lo que pretende y consigue introducir el humor, la crítica y la reflexión en un relato nostálgico pero sobrio. Margalida, la persona, es alguien que llevó como pudo la ejecución de su pareja y que siguió viviendo, a su manera, con sus propios recursos psicológicos y anímicos. Serena, situada en un indefinible punto entre la memoria y el olvido, con la herida para siempre pero, a la vez, llena del deseo de vida. Aunque la vida contenga paisajes muy vastos de tristeza y de dolor. 

Resulta difícil ponerse en su piel a pesar del buen trabajo del documental, e imaginarse siendo la pareja del último hombre ejecutado por Franco, el viejo sanguinario que, cuando ya era solo un pellejo moribundo, persistió en sus crímenes. Salvador Puig Antich, el último hombre ejecutado al garrote para vergüenza de la historia de España. 

Sin embargo... ¡ay, siempre los "sin embargo"! uno se da cuenta de ciertas cosas que, en el documental están presentes aunque no se insista en ellas. En primer lugar, por los motivos obvios, la figura de Puig Antich fue mitificada (resulta difícil evitarlo), pero esa mitificación siempre oculta, entre los brillos y la solemnidad, la realidad de un hombre que quizás hubiese preferido no ser eternizado a los 25 años. En el caso de Puig Antich, de verdad se lo digo, siempre he visto una manipulación algo burda y grosera, e incluso obscena. No es por casualidad que en 2006 (y no antes) se estrenase una película sobre su vida, con música de Lluís Llach: el "procés" se avecinaba y empezaba a circular el relato de la España represora y asesina. Y, sin embargo: Puig Antich era un activista anarquista a quien la cuestión nacionalista no le interesaba para nada.

Y luego está lo otro: en la reivindicación de Puig Antich hay curiosas paradojas. A saber: la burguesía catalana nacionalista no movió un solo dedo para librarle de la condena y es más: algunos de los que ahora lo usan para adornar el relato de la represión contra Cataluña (siempre indemostrado) sin duda se alegraron de la desaparición de un hombre incómodo para sus planes de futuro, ante la muerte inminente del dictador y la llegada de la transición, de la que esperaban sacar grandes beneficios (tal como sucedió).

La historia del anarquismo catalán, a pesar de los libros, ensayos y documentales que lo cuentan, es un territorio de silencios, ausencias y olvido. Es la historia de un silencio en el que se compincharon la burguesía catalana y el franquismo más cruel. Esa burguesía que hoy simula ser revolucionaria y sitúa a los padres en Junts y a los hijos en la Cup para, entre ambos, enterrar para siempre el movimiento libertario catalán.

Hay un breve fragmento del documental en el que se nombra a los "anarquistas de salón", algo que uno corrige para precisar: "los anarquistas de carajillo". Yo todavía diría más: "los anarquistas de ratafía".

A veces me he preguntado: ¿que hubiese sucedido si Salvador se hubiese llamado Salvador García López?.

7 comentaris:

  1. Després de llegir el teu post, el primer que he fet és recuperar la cançó d'en Joan Isaac. I a continuació, he pensat en la frase que comentes sobre la història de l'anarquisme català, "Un territorio de silencios, ausencias y olvido".
    Lamentablement és molt cert.

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    1. Al documental apareixen dues versions de la cançó, una cançó senzilla que encara és vàlida perquè va aconseguir ser universal.

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  2. Ya te he comentado en el Face, pero insisto por aquí.
    Solé Tura le dijo a Margalida en el velatorio que no sufriera, que la izquierda necesitaba de mártires como Salvador (sic). estas palabras han sido reproducidas hace muy poco en La Vanguardia por boca de Margalida en sus trenta años de ausencia.
    A la izquierda de salón, nunca le interesó Puig Antich. Jamás. Y no le interesó porque no representaba a nadie de todos aquellos progres del momento. Ni al Frap, ni a la OLLA, ni al Pore, ni a Bandera Roja, ni al PCE...a nadie que estuviera detrás de la IV Internacional, y eso que eran los troskistas de la revolución permanente.
    Les hubiera salido de las entrepiernas y CCOO hubiera parado la SEAT, y con ella el metal del Cinturón Rojo y Zona Franca, como se hizo en el 71 por la muerte de un obrero en una manifestación. Pero no hubo un sólo paro, ni uno.
    Tampoco alzaron sus voces los de la Gauche Divine. No cerró Bocaccio y la calle Muntaner siguió con sus Martinis y la calle Tuset con sus Covas del Drac, eso si, todo en autóctono. Claro que ese dos de marzo del 74 era sábado, y ya se sabe, era día de trabajo en las salas de fiesta.
    Al día siguiente, eso si, se celebró en una sala del Colegio de Abogados de Barcelona una reunión en la que habló el abogado de Puig Antich, don José Oriol Arau Asistieron unas cuatrocientas personas: abogados, intelectuales, profesores, obreros, estudiantes y algunos artistas. (sic)
    Por lo que parece, sólo algunos...

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    1. De Solé Tura admiro muchas ideas, pero tiene sus sombras, como no. Esta es una de ellas: el comunismo siempre consideró al anarquismo su enemigo principal. Eso es así des del principio de sus historias, al principio paralelas. El papel del progresismo catalán en el caso Puig Antich está sobradamente contado. Quizás por eso me duele que de vez en cuando se aprovechen de este caso para sus monsergas.

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  3. Un análisis bastante certero, y es un tema que Miquel y yo comentábamos días atrás : la nula movilización que hubo en las calles contra la pena de muerte de Salvador.

    Como el comenta, si los comunistas y comisiones hubiesen querido, habría ardido la Zona Franca y todo el Baix Llobregat.

    Pero Antich era incómodo para la izquierda convencional, no se ajustaba a sus patrones, era un anarquista de familia burguesa y alejado del movimiento obrero. Para mas INRI, en aquellos años algunos militantes anarquistas se habían dedicado al saqueo y robo sistemático de bancos a manos armada, con lo cual, la "gauche divine" los consideraba poco menos que lumpen-proletariado.

    A Salvador Puig Antich y a Heinz Chez los asesinaron dos veces, la primera vez sus verdugos, y la segunda los que les utilizaron en sus componendas políticas.

    Descansen en paz.

    Saludos.

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  4. A Vilaweb la varen entrevistar fa uns dies:

    https://blocfpr.blogspot.com/2022/07/a-margalida.html

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  5. Hay mucho comentario en Facebook en referencia a esta entrada. Pero hay un detalle que no debe pasarse por alto: que no hay que olvidar que S.P.A llevaba dos pistolas cargadas. Dos. Que el policía que le detuvo era inexperto y que una vez recogió el arma que se le cayó a S,P.A. creyó que ya estaba capturado (consta en el atestado y en las declaraciones posteriores de Margalida), y que S.P.A. disparó con la que llevaba escondida matando al policía.
    Comentar que no se lleva un arma cargada sólo por llevar, y por supuesto no se llevan dos.
    Lo dejo aquí.

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