15 d’ag. 2019

El lince catalán y Pere Calders

foto de Joan Manuel Cabezas López.

A principios del verano, un periódico catalán publicó algo relativo al "lince catalán" (quizás era su reintroducción, la reaparición, el éxito reproductor del animalito o algo así), en cualquier caso, una noticia optimista. Pocos meses atrás, otro medio contó el descubrimiento de un "dinosaurio catalán" en unas excavaciones. No busquen ustedes el lince catalán en ningún libro científico sobre taxonomía animal. Lo más parecido que se van a encontrar es el lince ibérico. Del mismo modo, no busquen tampoco al dinosaurio catalán: lo más parecido que se van a encontrar será el "Diplocat", que no es dinosaurio aunque si es algo tremebundo.

Mientras pensaba en como escribir sobre el uso neurótico del adjetivo "catalán" me di de bruces con el artículo de Pere Calders que apareció en mi pantalla. Se publicó en la revista "Serra d'Or" (editada por la Abadía de Montserrat) en julio del año 1965, Año VII, número 7 para más señas. El texto breve de Calders es una reseña (poco más que una reseñita) del libro de Candel "Els altres catalans", título que removió algunas conciencias izquierdistas de la época, promovió reflexiones más bien entrañables y bienintencionadas, de un lirismo entre cursi y cristiano y que, al fin, también dio ideas malignas a una parte de la catalanidad bien entendida.

¿Qué decir de Pere Calders, a estas alturas? No voy a aportar nada relevante, así que me quedo con el comentario de la reseñita. Calders empieza mostrando admiración por la obra de Paco Candel, aunque (¿será la envidia?) en realidad lo que destaca es el éxito de ventas. Candel debió de vender diez veces más ejemplares de su libro que todos los de Calders juntos, y eso le dolió al purasangre. Lo recuerdo bien: "Els altres catalans" fue un libro reeditado varias veces y que obtuvo un lugar en todas las bibliotecas particulares. En la mía (la de mi padre) también. Un día vino una visita al piso. Se trataba de un hombre de clase alta, abogado metido en política clandestina (estamos en 1974) que mi padre había conocido en sus tiempos de militancia. Dijo algo que no entendí entonces (¡cuántas veces lo he comprendido, más tarde!): dijo que estaba sorprendido por lo anchas que eran las calles de mi barrio, por las tiendas que había, por lo ordenado y digno que le parecía todo. Es comprensible su sorpresa: el abogado pensaba que, en las afueras de la ciudad, todo debería estar a la altura de la clase obrera que acogía, y en su imaginario había visto callejuelas oscuras y delicuescentes, suciedad y polvo, zafiedad, tabernas cochambrosas, podredumbre moral endémica, una tristeza lúgubre y dickensiana. Luego se fijó en los libros (mi padre los acumulaba en el comedor, quizás para demostrarles a las visitas que no era analfabeto) y sus ojos dieron con el de Candel. Lo señaló con un dedo gordinflón, con pelos hasta la segunda falange y, levantando la mirada hacia el techo, sentenció: "a esta gente hay que integrarles, conseguir que hablen catalán y que amen nuestro país ya que, de lo contrario, nos joderán (ens fotran)".

Calders, sin embargo, lo ve de otra forma. Estuvo exiliado en México de 1939 a 1962 (sí: regresó en el 62, en pleno franquismo) y él mismo cuenta lo mucho que le costó adaptarse al país americano, y lo mucho que le agradece al estado mejicano lo que hizo por él y sus compañeros. Pero cuando se trata de los migrantes que llegan a Cataluña procedentes del resto de España, se plantea algunas dudas: ¿podemos acogerlos a todos?. En un momento dado se cuestiona el asunto con más precisión: ¿Cataluña necesita tanta peonada, a día de hoy? Y por fin propone: quizás se debería estudiar si no resultaría más rentable mantener a esas familias en sus lugares de origen, que no acarrear con el coste de mantenerlos aquí. Lo dice por el propio bien de ellos, por supuesto. Pero todavía no satisfecho con eso, Calders sospecha que no es solo la supervivencia o el puro hambre lo que empuja a esos andaluces a irse a Cataluña con lo puesto, si no también un atávico impulso aventurero, es decir, de conquistador de nuevos territorios. A Calders le falta muy poco para sugerir que, en el corazón de cada extremeño emigrado a Cataluña anida un pequeño Francisco Pizarro.

A veces me pregunto por el uso psicótico del adjetivo "catalán", pero a menudo me pregunto cuando empezó todo. Calders me ha susurrado una respuesta pequeñita pero siniestra: todo eso no empezó con Pujol, es muy anterior al sátrapa. Bien pensado, quizás sí empezó con el dinosaurio catalán.

6 comentaris:

  1. Es posible que todo haya empezado antes de la investidura de Pujol, Tarradellas lo conocía a fondo y demostró que no estaba equivocado, es posible, digo, pero que fue el detonante es ineludible.

    Quizá, si nunca se hubiese descubierto los desfalcos, transacciones, inversiones fraudulentas, traspasos a paraísos fiscales y demás, quizá, no hubiera saltado esto por los aires, y los Pujol/Ferrusola no tendrían 290 millones de euros fuera del alcance de Hacienda, como lo han contabilizado hasta ahora; y quizá nos hubieramos ahorrado algún disgusto a costa del engaño de "el home traballador, el bon catalá, casa nostra i nosaltres sols".
    En ocasiones, el cornudo desea no saberlo, y que las cosas se mantengan como están, pero éramos tantos y con cuernos que no tuvimos más remedio que saberlo y llevarnos el disgusto.

    Ahora somos más apátridas que catalanes, man que les pese a algunos.
    Salut

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    1. Leí lo que dijo Tarradellas de Pujol, y sorprende la perspicacia y la inteligencia de Tarradellas, que vió la maldad de Pujol y anticipó su influencia maligna. Pero el texto de Calders demuestra que había un sustrato previo y muy anterior.

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  2. "inquitant barreja de folklores... ". Molt explícit.
    El teu post sobre Open Arms i aquest duen a una mena de bucle...
    Acollir? què vol dir exactament el concepte? En un món amb voluntat i realitat globalitzadora dona accés al desplaçament d'individus i grups de persones, i els països receptors no poden obviar aquest fenòmen social. Intentar buscar ser una mica més feliç allà on creus que ho seràs és humà i legítim.
    Ara bé, aquesta pretesa felicitat es pot materialitzar? Si ets un bon obrer, una certa instrucció, un bon mà d'obra, una bona cuidadora, si tens sort o una mica de dinars, potser te'n sortiràs... I una mica benvingut seràs.
    I si no? Què t'oferirà el nou món: fer de manter, fer de mena fins que tinguis 18 anys i després busca't la vida, si ets refugiat d'una guerra, no et vol ningú, o com a molt et reclouran en un camp insalubre amb poques possibilitats de sortir-ne. Sense voluntat política i real, periodisme compromès i inependent, ONG que passin a ser OGs, outsiders de la Xarxa que vagin més enllà del control, dissidència activa per protestar contra l'expoli africà, subversió de l'acumulació de riquesa, ajuda real (i no anar a fer el missioner...) al països pobres de les vores mediterrànies, sense una real consciència de classe, estem perduts...
    Mentrestant, acollim als més vulnerables, esclar, però fem-ho creant-los consciència, amb dignitat i respecte, i si no, si us plau, deixem de fer caritat maligna.
    I amb tot el meu respecte per Open Arms, que salva vides, i altres onegés que també ho fan. La resta de "missions", si vol, que les faci l'església.

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    1. Mire usted ( que decía el idiota del Aznar), su argumento es tan fuerte, tan poderoso, que yo, tio listo, no tengo respuesta.
      Y no va de broma. Le dejo este enlace en el que me retrato:

      https://blocfpr.blogspot.com/2019/08/un-article-que-no-caduca.html

      Hace años, muchos, catorce (14) que estoy en el tinglado del problema barcelonés. Le diré que esta semana cocino para 420/30 personas..., Sra MAYTE, nos engañan, todos y sin piedad, la que tiene ud metafisicamente y las horas que pongo yo cotidianamente. Salut

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  3. Per cert, aquesta brama de notícies sobre apunyalaments, viòlencia, morts, que no dic que no sigui veritat, però corre la brama per crear un estat de pensament i d'opinió a favor de què...? Més estat policial justificat i més control de la immigració. No m'equivoco, oi? D'aquí molt poc ho veurem i em temo que ho patirem...

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  4. Tot Barcelona, he llegit els comentaris que esmentes. Certament molt instructius. I, aleshores, per què el que expliques no es divulga, s'explica, es raona? Potser la inversió que fa Open Arms la podria dedicar a denunciar les màfies i la implicació dels diferents govers en aquestes màfies, no? Per què no s'intervé? La UE amaga el cap sota l'ala... Entre les dretes galopants i els interessos ocults, hem de combregar amb rodes de molí. T'honora el teu compromís de cuinar per gent que no pot menjar si no és gràcies a alguns com tu. Salut i gràcies per ajudar-me a tenir més criteri.

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