30 de jul. 2021

El gracejo y la puta España

El mundo del gracejo televisado tiene las mismas dimensiones que la estupidez, lo digo parafraseando a Albert Einstein. Quizás sean infinitos.

Por lo visto y oído, en Tv3 medra un gracioso orgánico con programa fijo llamado Jair o algo así, en cuyo programa se repite, sin falta, la bonita expresión "Puta España". A algunos de los televidentes les parecerá gracioso, e incluso es probable que esperen el momento en el que el gracioso pronunciará su tan elaborado leimotiv. Cada uno ama lo que quiere amar, o lo que le dicen que debe amar. Un filósofo norteamericano se preguntaba, hace poco: ¿los seres humanos nos enamoraríamos si no nos hubiesen dicho que nos enamoraríamos?. Pues eso: ¿alguien se reiría si no le hubiesen dicho que esa vulgaridad estúpida es graciosa?

Si el amor es una construcción cultural... ¿lo será también el humor de Tv3?

Decir "Puta España" en un programa de una televisión pública española no parece algo muy gracioso. En primer lugar, porque es una televisión pública, es decir, sufragada con los impuestos de todo el mundo. Pero vamos a olvidar el asunto de los dineros, y vamos a fijarnos en lo otro.

Ese adjetivo antepuesto a España, el sustantivo convertido en adjetivo puta... ¿es algo graciosamente aceptable? Y no me lo pregunto por el hecho de adjuntarlo a España, si no a cualquier otro sustantivo. ¿Puta Europa? ¿Puta Francia? ¿Puta policía? ¿Puta democracia? ¿Puta justicia? ¿Puta judía? ¿Puta sanidad pública? ¿Puta Cataluña? [Pregunta al margen: ¿que dirían los tertulianos de Tv3 si un gracioso de Telemadrid dijera una sola vez Puta Cataluña?] 

¿En alguno de esos supuestos sería aceptable y gracioso el puta? ¿Existe algún caso en el que lo sea?

No parece que en tiempos de igualdad, lenguaje inclusivo y respetuoso se deba aplicar la palabra. Y menos en un canal de comunicación público, insisto en lo público, porque no es baladí que sea público. El tal Jair, el gracioso, quizás sea gracioso. Pero vive en otra época o sufre de algun problema cognitivo, al igual que quienes le mantienen en su puesto, con su sueldo y sus cosas.

No, señor Jair. Se puede ser bromista y gracioso sin recurrir al puta, y eso debería tenerlo claro. Eso es de un mal gusto estratosférico que no debería ni comentarse, ya que usted, que se las da de listo, debería saber que se puede ser gracioso de muchas maneras y sin recurrir a la vulgaridad, lo grosero y lo machista de la peor forma posible.

Me da igual lo que añada usted tras el puta: lo que me resulta impresentable en el siglo XXI es que recurra a esa palabra con el objetivo de hacer la gracia. Usted no es un gracioso, usted es un vulgar maleducado común y ofrece usted una pésima influencia sobre quienes le ven.

Creo que puedo hablar en nombre de muchos docentes, que combatimos cada día ese lenguaje en las aulas por un tercio del sueldo que cobra usted a cambio de sus minutos de tristísima gloria.

El señor Jair, gracioso y televisado, tiene un problema que debe resolver. Pero también lo tiene quien dirige su programa y, en última instancia, el director de la Tv3, de cuyo nombre no me acuerdo.

5 comentaris:

  1. Te diré de que en tu página, mira por donde, hay quien no entra porque te tilda de maleducado.
    Y te diré que en mi página no escriben porque yo escribo en la tuya, me consta.
    ¿Y que escribes tu en la tuya?
    Pues denuncias cosas como esta, el de la puta españa. Y eso que no has entrado en lo de los dineros.

    Ahh, te explico una de buena, de muy buena, LLUIS. ¿Te acuerdas que me acompañaste a las cocinas de Teresas, pues hoy, justamente hoy, en el mismo lugar, cortbana carne , unas galtas, para poner dentro el menu de los cristianos (si, así, tal como suena, hay cristianos y musulmanes), y quien me ayudaba, un tal Josep, de Taradell, me hablaba de las galtas dels porcs de Vic, y de ahí del Pujol.
    Que si tal, que si cual, que si era el millor, que hi ha sigut engatusat per la seva...ojo aqui, "dona", que és..."una mala puta" que solsament li agraden els calers, per a ell no, ell és una santidat, i ella una "mala puta" i que ell miraba per el poble i que per aixó (sic) la dona li deía que primer la seva casa i els fills, i els estalvis ...
    Así que ya ves como está el patio.

    Un abrazo

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    1. Algún día me contarás lo de la mala educación, me sorprende pero me interesa. Quizás me imagino por donde va, pero a vez me crea curiosidad. Uno, que lee varios medios, cree que se muestra menos maleducado que muchos pero claro, eso son apreciaciones personales.
      La anécdota que cuentas no es anécdota y es más, creo que ese mensaje se ha estado transmitiendo por varios medios: Pujol era bueno y la mala era Ferrusola. Eso es muy viejo: la mala es la mujer, la mala que viene de fuera para incorporarse a una familia de buenos hombres. Es un tema recurrente en antropología cultural, y hay poco que añadir.

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    2. No sale por aquí. Sale por facebook, en la entrada anterior.
      Pero da igual que da lo mismo, yo tampoco encuentro el porqué, pero me lo figuro. Todo aquel que se atreva a hablar mal del entramado puigdemoniano, de Waterloo , de Aragonés, de Mas, Pujol y Cia, por muy bajo que diga las cosas siempre será tildado, como mínimo, de butifler.

      Un abrazo

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  2. El señor Jair tiene un grave problema de inmadurez psicológica, y lo demuestra claramente con esa "muletila".

    Tampoco acabo de entender que hace ese personaje en TV3, que por muy controlada por los "indepes", al menos tendría que ser mas elegante y menos chabacana.

    Lo jodido del caso, es que es otro que cobra del "pesebre", con el dinero de todos, independentistas o no.

    Me sorprende lo de la mala educación. No he sido consciente de que lo seas, y ya llevo unos cuantos años leyéndote.

    En fin, otra particularidad de este país, son los "ofendiditos", que ven ofensas donde realmente no las hay, y que están encantados de vivir en un constante cabreo.

    Un abrazo, y sigue repartiendo "leña".

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  3. Ya,... y si dijéramos "puto cerdo asqueroso humorista de mie...", ¿seríamos tan graciosos como él? en un contexto de humor, ep... amb tot el respecte. Pero claro, quienes le ríen esas gracias pues tampoco ríen por el humor, ríen por el insulto.

    podi-.

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