15 de juny 2017

La hucha de Guardiola

Resultat d'imatges de pep guardiola sleccion española

El señor Pep Guardiola fué jugador y luego entrenador del Barça, y hoy es un trabajador por cuenta de Abu Dhabi United Group for Development and Investment. Este señor ha sido llevado a Barcelona por la "Assamblea Nacional Catalana" para promover el referéndum secesionista catalán, en un acto (más bien fallido) celebrado en las escalinatas de Montjuïc. El hombrecito soltó un discursillo rellenado con los tópicos al uso por la ANC y por Òmnium Cultural sobre las bondades de una hipotética Cataluña independizada de España, manido con frases sobre la sacrosanta libertad y con los inevitables chistes sobre el "Estado español", un Estado que, según él, no permite votar a los catalanes. [Los catalanes votamos una vez al año, hagan cuentas].

A mi el fútbol solo me interesa cuando me molesta: cuando disparan cohetes a medianoche los fans de no sé qué equipo, cuando el noticiario se satura de eso... o, como ahora, como cuando un balompedista me suelta un rollo nacionalista y el canal de una tv pública se harta de repetírmelo.

Todo el periplo de Guardiola por Barcelona durante el fin de semana pasado tiene algo de ridículo y de trasnochado. Aunque el señor José Antich (otro Pep) diga en "El Nacional.cat" que Guardiola ha hecho mucho daño a España y a los no independentistas, a mi me parece todo lo contrario. Hay alguien que me resume el speach de Guardiola en Montjuïc de forma clara y sencilla: hacía mucho sol, y le daba de lleno en la cabeza. No suelo reírme de los chistes sobre calvos pero no por exceso de corrección política, si no porqué empecé a perder pelo en la cabeza a partir de los 25, más o menos, como Gil de Biedma. El recalentamiento del hipotálamo, de todos modos, podría explicar el desvarío argumental de Guardiola en Montjuïc.

Porqué todo es poco más que un despropósito: unos días antes de su aparición mayestática ante las fuentes de Montjuïc, Guardiola dijo que se sentía orgulloso de haber sido invitado por el Parlament(et) catalán. No: en realidad, le había invitado la ANC -que es una extraña asociación nada asamblearia-, y no la cámara de los diputados regionales. Me huelo que le llamó Carmencita Forcadell, la de las camisetas. Y eso debe explicar su confusión. Como la señora Forcadell preside el Parlamentet y a su vez fundó la ANC, Guardiola debió de inferir que era esa cámara quien le invitaba. O quizás...

En Montjuïc, el señorito Pep habló de un estado autoritario y represor refiríendose al estado español. Ese mismo señorito, hace un tiempo, habló de Qatar como de un país "abierto" y en donde se vive muy bien. Yo no he estado jamás en Qatar, pero me temo que allí se vive bien siempre que se cumplan esas tres condiciones: ser hombre, ser oriundo del país y ser rico. (Con "hombre" hablo de los seres que disponen de pene y testículos situados entre ambas piernas). Ya se sabe que nadie muerde la mano que le da de comer, pero resulta curioso recordar que al señorito Pep le ha dado de comer -abundantemente, generosamente- tanto Qatar como España, ya que fué durante muchos años jugador de la selección nacional de fútbol de España. La roja, la biempagá.

Con la mollera recalentada por ese sol ibérico e inclemente que funde incluso a los espectros, y ante las cuatro columnas/barras, Guardiola debió de olvidar que antes de los palacetes de la exposición universal en donde estaba hubo miles de barracas. Nadie está obligado a conocer la historia de su país, y quienes menos la conocen son, paradójicamente, los más patriotas: el nacionalismo es una forma del negacionismo histórico (o de la historia creativa, igual como la contabilidad creativa es el terreno de Convergència/PDeCat). ¿Sabe Guardiola que esa explanada, las cuatro columnas/barras y los palacetes los levantaron miles de charnegos explotados salvajemente por una oligarquía catalana puesta al servicio de un rey (Borbón) al que le invitaban, con obsesión genuflexa, a todos sus eventos?

El señorito Guardiola es un millonario que regresa un fin de semana a su patria para soltarles a los compatriotas que deben ser valientes y arriesgar el gaznate por la patria, por el petit país. Tiene gracia, eso. Tiene gracia que lo diga un antiguo jugador de la selección española, un tipo que cobra millones procedentes de los petrodólares salidos de una dictadura árabe. Cuando yo diga ¡ya! salgan ustedes de la trinchera y ataquen al enemigo, y yo me quedo aquí. Dándoles todo mi apoyo espiritual, por supuesto.

Dios mío, pobre José (Pep) Antich y pobre José (Pep) Guardiola. "Antic" significa "antiguo", y "Guardiola", "hucha". Les dijeron a los de la ANC y a los de Òmnium que debían esforzarse en ser más populares y más dicharacheros, que debían ampliar el independentismo por la izquierda, por lo social. Y ellos decidieron fichar a Guardiola, una decisión que lo explica todo sobre la idea que tienen los señoritos catalanes del pueblo: populacho futbolero, gente a la que se la puede engañar con un ídolo del fúmbol.

Si yo fuese periodista me preguntaría: ¿Guardiola vino a Barcelona por amor a la patria o se embolsó algo? Y en caso de que pillara algo (por ejemplo unos billetes de avión y unas noches de hotel y unas dietas complementarias, por las molestias) ¿le pagó la ANC o le pagó el Parlament? Lo digo porqué es él mismo quién cuenta que le ha invitado el Parlementet, y es probable que un tipo tan amante de la pasta como él no cometa errores en este asunto. La pela és la pela. Por eso se llama Hucha en la lengua de Góngora.

2 comentaris:

  1. ...I REPETIMOS...A TU NO HAN VAN ENSEMYAR QUE CAL RESPECTAR TOTES LES IDEAS?...O ESTAVAS MALAL AQUELL DIA?QUE TE CALES I....

    ResponElimina
    Respostes
    1. El que s'ha de respectar són les persones. Però les idees, no. De cap manera. Les idees són per debatre, atacar, assumir, compartir, discutir, etc. Però no estan fetes per ser respectades com si fossin sagrades. Cal respectar el racisme, la xenofòbia, l'explotació, el capitalisme salvatge, el feixisme? A mi em sembla que no. Si les idees s'haguessin de respectar, amb una mica de sort viuríem en una societat feudal.

      Elimina