26 de maig 2020

Me llamo Karles y soy nacionalhólico


Dijo Karles que, si obtenía el salvoconducto de diputado europeo, volvería a Cataluña. Tampoco lo hizo: se paró en Perpiñán, con la mediocre excusa de que Perpiñán es "Cataluña Norte" a pesar de que todo el mundo sabe que está en Francia. Su historia es eso, una persecución imposible, un eterno quiero pero no puedo. Algo muy humano y, por cierto, muy español. Muy ibérico.

Alguien me contó cómo deben leerse los dibujos animados del Correcaminos y el Coyote. Me dijo: esos dibujos de apariencia infantil, repetitiva y algo burda ejemplifican la imposibilidad humana para alcanzar a Dios. Desde el momento en que lo supe no he podido dejar de verlos según esta clave interpretativa, extasiado ante una metáfora tan brillante por lo simple y didáctica que es. Todos aspiramos a algo (sublime, perfecto, bonito, feliz), a algo bello. La notoriedad, el reconocimiento, el dinero, lo que sea. Cada uno se crea su dios para poder construirse su infierno -que es lo que de verdad importa. Por algo será que la única parte interesante de la Comedia del Dante es el Infierno (lo demás es un puro aburrimiento).

El señor Puigdemont se empecina en aparentar una cierta relevancia en su largo crepúsculo. Y pienso: hete aquí, Puigdemont es nuestro Coyote. El pobre tipo hace lo imposible por parecerse a un dirigente con ideas y proyectos. Puigdemont intenta parecerse a un político que persigue algo, pero solo quiere salvarse a sí mismo.

Puigdemont es "KRLS" en Tuiter y (dicen que) "Putxi" para los amigos. Dos denominaciones más propias de un jovenzuelo bravucón que de un político -de más de cincuenta años- que aspira a transformar una región autónoma en un estado (abracadabra, pata de cabra). Visto de cerca, el expresidente regional es todavía un chavalote de pueblo catapultado con nocturnidad a la presidencia catalana por un destino caprichoso y sarcástico, que lo metió en camisa de once varas (incluso el traje azul marino le va cómicamente holgado). Si cierro los ojos le imagino de joven, en el pueblo: vacilón, chuleta y ramplón pero amigote de sus amigotes, poco dotado para los estudios y bastante refractario a la cultura. Solo hay que leer sus tuits compulsivos y trumpianos para vislumbrar el rastro del adolescente que fué, en el pueblito.

Hay algo en Puigdemont que despierta una cierta compasión. Más allá de la discrepancia que siento por el político nacionalista-neoliberal, veo en KRLS al ser humano mediano y mediocre como yo mismo, enfrentado a su estupidez y su incompetencia, la de todos. Krls es un tipo digno de ser personaje de novela cómico-pesimista centroeuropea, el soldadito Schwejk versionado para el lector catalán en la pluma Josep Maria Espinàs y cantado en verso por Núria Feliu. Del mismo modo que yo no obtendré el Nobel de literatura, Putxi jamás logrará parecerse a un político digno de mención en los libros.

Putxi no debió cruzar jamás el Llobregat, como aquellos pistoleros de las películas de Sam Peckinpah, procaces e imprudentes, que cruzan el Mississipi para caer en manos de un sheriff rufián que les lleva al cadalso.

Cuando veo las fotos de la extraña pareja Putxi-Comín dando tumbos por Bélgica no pienso en cowboys existencialistas ni en centauros, si no en Abbott y Costello. Los periplos de la pareja por el mundo a la caza de adhesiones para su causa mística contienen un mensaje enternecedor. Son solo dos tipos -dos catalanets desorientados- perdidos en el Oeste que, queriendo emular a Perceval y Galahad en la búsqueda del Grial, se quedan en payasos tristes, de cine mudo en blanco y negro. Lo dicho: humano, terriblemente humano. Y tremendamente español: es cierto, el independentismo catalán es un fenómeno muy español lo mires por donde lo mires. Podría ser un capítulo de la segunda parte de El Quijote.

Vuelvo por fin al Coyote. Un "Coyote" es, en México, el tipo que, de estranjis y previo pago, te lleva a cruzar la frontera con Estados Unidos. Krls Putxi quiso hacer el Coyote catalán y levantar una nueva frontera para cruzarla él mismo, en una extraña versión del asunto. Finalmente hizo el Coyote, pero el de Looney Tunes: el pobre tipo al que todo le sale mal y sin embargo insiste, cual Sísifo de dibujos animados que, aún sabiendo que en su insistencia y su negativa a aceptar la evidencia del desastre está el ridículo más atroz, lo repite una y otra vez.

8 comentaris:

  1. Sí, jejeje. Está bien la comparación. Cuando sea Puchi el dictador de Banania, aprovechará su poder omnímodo para mandarte al exilio. Bueno, no te preocupes en exceso que ya te acogeremos los charnegos.
    Un saludo.

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  2. Cuenta, CAYETANO, que está todo controlado por el servicio de información FISGON/CAT, que saben quien le sigue, le contesta, le anima, le sugiere, le invita, trasmite, habla, mensajea, colabora y fassssbuiquea. Que FISGON/CAT, está dirigida por la hermana del cuñado, del conseller del ramo, todo familia por eso de la confianza, fíjate que incluso se la pierden a los generales guardiaciviles estos de Madrid, pues aquí, más y Mas.

    Así que yo alegaré que cuando le escribía estaba bajos los efectos de un fuerte psicotrópico (puede ser de Capricornio, pues el Miller siempre me gustó en ese libro), y me sentía imbuído por las promesas que intuía, me hacía desde el otro lado de la pantalla el tal LLUIS, como la de la semana laboral de 25 horas y un desodorante que acabaría por nokear a cuantas féminas se pusieran a mi alrededor cuando acabara la pandemia, porque ahora, al igual que antes, no se me arrejunta ninguna.

    Así que yo no prometo, pues como charnego internacional, lo único que le deseo es: que la fuerza le acompañe.

    Salut

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    1. Si a todo eso le añades que practico rituales satánicos y canibalismo creo que te exulparán.

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  3. ¿ Alguien sabe cuantas personas volvieron contagiadas de Perpinyá con el coronavirus ?.

    Porque si no recuerdo mal, aquel akelarre sucedió una semana antes del cierre, y parece que Torra lo pilló allí. Y lo malo es que una buena parte de los asistentes eran septuagenarios.

    Igual se han quedado sin "Yayo-hooligans"

    Un abrazo.

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    1. Hubo un informe de una entidad catalana que nombró el muy posible contagio masivo de Perpiñán, pero que yo sepa se le dio carpetazo enseguida.

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  4. Nooo RODERICUS...¿es que no los has visto ayer en la Meridiana otra vez?
    Salut

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    1. En efecto: la Meridiana se vuelve a cortar cada día. Ahora son 50 personas y antes eran 100. ¿Qué habrá pasado con la mitad ausente?

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