28 de maig 2013

Teoría del pueblo sonámbulo

dedicado al blog Pobresa al poder


En el jardín trasero de su casita, Juan Pueblo dormía tumbado con la espalda en el suelo y mirando a las nubes de una primavera agreste.
-Che cosa sono le nuvole? -se preguntaba. Porque veía las nubes viajando incansables, siempre lejos, siempre más lejos, y luego un poco más lejos todavía. País vasco, latinoamérica. Paisajes de luz imaginada, destellos de sueños abortados.

Juan Pueblo había viajado poco. Casi todos sus viajes fueron imaginarios, vividos en el duermevela del tedio, en largas tardes de verano; o en invierno, cuando era domingo. Una vez, sentado en el velatorio de un vecino, soñó que volaba hasta un bello país tropical en donde las personas eran felices con pocas cosas. Incluso pasó una tarde buscando a través de Google si aquel país existía, si era posible.

(Doctores de mucho respeto le habían diagnosticado sonambulismo a Juan Pueblo, años atrás. Pero luego los doctores se fueron como por arte de magia negra: se dijo que habían caído en las garras de la droga y que ahora se arrastraban, mendigando y suplicando por una jeringuilla llena de opio).

Juan Pueblo se lamentaba cada día, en la taberna, de su poca voluntad. De su pereza o de su cobardía. A veces culpaba de todo ello a los demás, o al poder. Soñaba huídas atolondradas, aventuras fabulosas a través de los mares. Atraco un banco y me las piro al Brasil con la pasta. Durante la huída me cargo a tres pasmarotes. Pero se levantaba tarde y con las piernas doloridas, atrapado entre las sábanas del piso pequeño y triste. El sueño se disolvía en pensamientos de dineros, hipotecas, facturas, subvenciones.

Algunas tardes, muy de vez en cuando, Juan Pueblo se reunía con su primita María Banderas. Compartían una botella de vino tinto y se abandonaban a ensoñaciones antiguas con reyes, conquistas, mártires y glorias militares.

A veces -si tenía dinero- Juan Pueblo se iba al cine a ver películas sobre fugas y héroes. Comprendía algo de aquéllas vidas rebeldes y fulgurantes, breves y brillantes como estrellas fugaces. La lúcida locura de Roque Dalton, la genialidad ingenua de Augusto César Sandino, los poemas de Pepe Sales.

Luego volvía a tumbarse en el suelo polvoriento, y levantando los ojos al cielo pensaba que las nubes contenían más sangre que su cuerpo. Por fin se durmió, mientras una lombriz le penetraba por la oreja y le roía poco a poco el seso, con la exasperante lentitud de las lombrices, con su serena determinación.

[El video que mostraba al gusano entrando por el pabellón auditivo de Juan Pueblo obtuvo seis millones de visitas en youtube, fue trending topic en twitter y se difundió en las noticias de Antena 3, Telecinco y La Sexta].

Sobre Pepe Sales:



Che cose sono le nuvoli, Domenico Modugno + Pier Paolo Pasolini


24 de maig 2013

Me estás dando mala vida (rumba con hip hop)


Arturito vas,
Arturito vienes,
y por el camino nos entretienes
con tus cuentas y tus cuentos
-Itaca, capital La Caixa-,
y de mientras nos das
mala vida,
muy mala vida.

Mientras te vas pa tu Itaca
me estás dando mala vida,
Itaca pa ti, pa tu.
Mientras cuentas tus cuentas
y no te salen las cuentas
y nos dices a los pobres
que paguemos tus cuentas
¡serás ramplón!

Ay por Dios, qué rumbita tan catalana
y tan triste cuentas con tus cuentas...
Arturito, por Dios,
qué triste y gris eres,
tan mediocre y charlatán,
tan gris, tan cataplán

Mientras nos dejas sin médicos, sin enfermeras,
sin maestros, sin becas, sin trenes ni autobuses,
sin país, sin pueblo,
y tó por un puñao de parné
ay Dios, el Dios que te puso aquí
Y tó por un puñao de parné
con el tupé que Dios te dió
¿tan malos fuimos como pa que
Dios nos mande a un Arturito?

Ay mi rumba jodida, ay mi país rumbero
te quiero pero ya no te quiero.


Ay mi rima jodida, ay mi país rumbero
te quiero pero ya no te quiero.

Ay mi pobre país tan medieval
que le vota al cardenal.
Ay Artur Mas Gabarró
que te voy a votar que no
que no, que no,
Gabarró
que no.




Notas para la interpretación: en letra normal la rumba y en cursiva hip hop.




21 de maig 2013

Romper la discoteca (un post musical)

Yo mismo, intentado recuperar la cámara fotográfica

A mis alumnos, adolescentes en primavera, les suelo ofrecer tratos y pactos para que, a cambio, mantengan una cierta actitud en clase y una cierta predisposición al trabajo escolar. No he sido nunca un profesor autoritario, y creo que soy demasiado tolerante. Pero no lo se muy bien: reconozco que casi siempre yo también he tenido una relación problemática con la autoridad. Padre, patrón y Dios lo podrían contar.

Las ocasiones en que he tenido una relación fluida con el poder son escasas y caras, porqué pocas veces me he encontrado con un poder ideológicamente cercano.

Yo mismo, una vez he comprendido que recuperar la cámara fotográfica no será una tarea fácil.


Aquéllo en lo que más he tenido que progresar en mi vida laboral ha sido en incorporar y asimilar que cuando estoy en clase soy el sujeto de la autoridad, su imagen. He leído mucho sobre educación libertaria, educación y libertad, etc. Pero leer no basta. Este trabajo exige algo imposible de aprender en la lectura. Sólo en la vida se aprende, y la vida sólo desmiente lo aprendido

La idea de que debo ser demasiado tolerante es la que, sin mediar palabra, expresa el rostro de algunos maestros cuando irrumpen en clase para pedir algo (¿me dejas la plastilina?) y observan el ambiente que hay allí dentro. Nada del otro mundo, pero sí una cierta relajación de la norma.

El caso es que, desde unas semanas para aquí, el trato con los alumnos incluye que antes de marcharse a casa pueden poner la música que quieran. Es así como, casi cada día, las paredes del aula retumban a este ritmo:


Aunque la canción me horroriza, no verbalizo ninguna opinión. Pienso que a ellos les parecería espantosa la pieza de Ludovico Einaudi que tanto me gusta a mi. Y pienso que igual -si todo va- a lo mejor un día preferirán a Einaudi. Bueno, a Einaudi o a la Joy Division. A mi tampoco me gustaba el Erbarme Dich de Bach cuando tenía doce años.

Pienso todo esto mientras leo la lista de los libros más vendidos durante el DCCL (Día del Consumo Compulsivo de Libros, Sant Jordi lo llaman también). Las preferencias de los clientes van de la bazofia a la miseria, aunque el componente patriótico y mediático nos lleva a pasar por la estupidez. En este momento me doy cuenta de que a mis alumnos les gusta lo que les gusta, pero tienen las infinitas excusas que les brindan sus doce años de vida.

Y además no saben quién demonios es Pilar Rahola, ni les interesa.

___________
Por si alguien tiene dudas sobre gustos musicales en generaciones distintas, sólo puedo decir que hace unos pocos años la pieza siguiente me parecía muy buena. Y con muy buena quiero decir muy buena. Y aunque siento todas la simpatías por el señor Chao, me gustaría saber qué oreja es capaz de encontrar diferencias significativas entre Pa'romper la discoteca y la pieza del señor Chao, Love and hate. Cuyo objetivo no era otro que romper la discoteca, y lo se porqué la he bailado en discotecas de pueblo ya muy entrada la mañana.


20 de maig 2013

volver


Hay días en que, antes de acostarme, sólo soy capaz de formular un deseo. Quiero volver. Quiero volver a casa. Aunque sólo sea por unas pocas horas, un rato.

Pero esto es imposible. Lo que llamo mi casa puede ser el caserón enorme de mi abuela, en donde viví hasta los siete años. O bien el piso adonde me fui luego con mis padres,de los cuales me emancipé a los veintitrés -más o menos.

La casa de mi abuela es hoy la sede de una fundación que reformó las estancias. En la habitación enorme en donde dormíamos mi hermano y yo ahora hay una silenciosa sala de reuniones. Ahora allí sólo se habla de cosas importantes, y sólo en horario diurno. Hablan de economía, ecología, cooperación, derechos humanos. Quizás las paredes recuerdan gemidos de niños, llantos, risas tontas. Pero eso... ¿quién lo sabe?

El piso de mis padres tiene hoy nuevos inquilinos. Reformaron el lavabo y la cocina. El parecido debe ser mínimo con lo que que fue aquella casa, la casa mía. Posiblemente está decorado con trastos de Ikea. Jamás lo he visto, ni ganas. No sé como son los nuevos habitantes. No se qué macetas tienen en el balcón. Qué nuevas plantas crecen ahí, qué nuevas flores se abren buscando al mismo sol de antaño.

A veces pienso que es terrible querer volver y no poder hacerlo, como todas las acciones que uno quisiera hacer. Me refiero a hacer hacia atrás. Pero ya no. Creo que las películas que más gustan tratan de esto.

Quiero volver a casa algunas noches, pero no hay casa adonde volver. Entonces pienso que cuando no hay casa sólo hay libertad. Y así me duermo, ronroneando li-ber-tad como un niño. Me digo que quizás, a fin de cuentas, esta circunstancia me permite algo. Me da acceso a algo. Yo nunca seré Andrei Tarkovsky, pero no puedo dejar de pensar que él tampoco pudo volver jamás a su casa. Sin embargo, construyó algo con sus cintas que se parece a una casa.

Pero vamos, no lo es. Las casas son casas, no son cosas.

17 de maig 2013

Bereshit


Unos cuarenta días después de haber tenido la idea (pasajera como un pájaro pequeño, leve como una nube y oscura como un río), empecé a escribir lo que quizás puede llegar a ser una novela. Sucedió en mitad de la primavera. Había llovido durante todo el día, el aire estaba cargado de humedades y electricidad. Al caer la tarde, se levantó un aire frío y desagradable que me obligó a cerrar el balcón. Abrí una libreta nueva de tapas negras, agarré un lapicero y empecé, sin pensar y casi sin corregir, dejándome llevar.

Escribí el número uno, y luego salieron letras.


1.
La madre llora. Llora mientras duerme; y cuando se levanta lo primero que hace es echarse a llorar. Luego sigue llorando todo el día, y vuelta a empezar. Por la mañana roe cachos de pan duro empañados en lágrimas. Al mediodía, mientras cocina, vierte lágrimas en el puchero. Yo después me como la sopa aderezada con la sal de sus ojos.  
Con el tiempo he llegado a creer que lo que me enloqueció fue comer su llanto durante tantos meses. Una noche juré que me iba a vengar de quién hacía llorar a mi madre. Juré que estuviese donde estuviese, el culpable lo pagaría con la vida. 
Por aquéllos días yo no podía saber que el culpable no era uno sólo, sino que había muchos. Pero aunque lo hubiese sabido, creo que eso no habría cambiado nada. Porqué cuando hube matado al primero salí en busca del segundo, y después del tercero. 
Cuando hube matado a unos cuantos --no a todos-- me di cuenta de que la sangre derramada jamás podría detener el chorro de lágrimas de mi madre, pero eso no me importó mucho. Porqué yo ya había decidido que si Dios y los hombres renunciaron a hacer justicia era necesario que alguien la hiciese. Ya me había nombrado solemnemente juez y verdugo de la justicia abandonada, y la justicia de veras es ciega. Esto lo sabe todo el mundo. 
Yo sabía que los asesinos cristianos no tardan en buscar la confesión de un cura, o bien se libran a la policía para poderse explicar y lograr así alguna clase de redención. También se que los suicidas suelen redactar una carta donde cuentan sus motivos. Yo no creo en Jesucristo ni se escribir. De modo que me fui a buscar a un escribiente de los que escriben cartas a las novias lejanas de los analfabetos como yo por unas pocas monedas, y le dicté el relato del último año de mi vida. 
El escribiente comprendió en algún momento de aquél día que, cuando terminase su trabajo, le iba a cortar el pescuezo. De modo que se extendió. Escribía lento y prolijo, añadía palabras y más palabras, se regodeaba en los detalles. Usó de todo su oficio para demorar la muerte, aunque sólo consiguió prolongar su tormento. 
2. 

14 de maig 2013

Stabat mater dolorosa


Teresa acudió al médico porqué no se quedaba embarazada tras mucho tiempo de intentarlo. El médico hizo pruebas y al final decidió practicar una pequeña intervención. Teresa ingresó en el hospital para una operación ambulatoria, casi nada, apenas unas horas y te vas a casa. Pero algo salió mal. El bisturí arañó la arteria femoral. Entró en coma.

Hoy, siete meses más tarde, Teresa sigue haciendo reposo en casa. No se puede reír, no puede llorar: cualquier emoción mueve vísceras y músculos, y la herida se podría reabrir.

Mientrastanto, los superiores decidieron rescindirle el contrato. Teresa trabajaba en una institución pública. Gobernada por gobernantes patrióticos, de los que dicen conocer la voluntad del pueblo. Estos mismos gobernantes se oponen rotundamente a la liberalización del aborto, porqué creen que la vida humana es el valor más sagrado de todos. Su líder acude a misa cada domingo, en una iglesia de Vilassar de Mar.

Los antiguos compañeros de trabajo ya no llaman a Teresa porqué, sinceramente, ya no saben qué palabras podrían... Ella mira la televisión en silencio, y la televisión habla de dividendos, diputados vociferantes, fútbol. Y aparecen tertulianos cobijados bajo la sombra de una estupidez bien remunerada.

Hoy -ahora- Teresa está sentada en la butaca y con sus ojos grises mira como cae la lluvia. Imagina una lluvia de sangre. Arterias y venas y úteros sangrantes. Una enorme belleza roja y espesa desprende vapor en los tejados y el asfalto, cubre los coches relucientes, salpica los zapatos. Por los desagües burbujea la sangre cálida, forma ríos en las aceras. Palomas escarlatas surcan el cielo.

Teresa no comprende la vida que le tenía reservada la vida en una cajita sellada, regalo de sus treinta y tres años. Yo tampoco llamo a Teresa.

13 de maig 2013

15 años en la calle


Conocí a Miquel Fuster a través de su blog 15 años en la calle. Le he ido siguiendo porque los dibujos ya la historia que cuenta me parecen extraordinarias y terribles. No hay mentira ni ficción, no hay metáfora, no hay giros estilísticos. Me gusta esta voz propia y única.

La entrevista se puede ver aquí.

10 de maig 2013

y las banderas en las calles


De mi diario extraigo

Notas dispersas sobre el proceso independentista de Catalunya

Des de la estación de renfe de Sabadell Nord hasta el trabajo paso ante decenas de bloques con centenares de pisos. Hace unos pocos meses se veían más banderas. Hoy he contado tres. ¿Cansancio? ¿Se está consumiendo el juego de las banderas?


Quién juega demasiado con las banderas corre el riesgo de pincharse el culo con un mástil
Proverbio popular

Si me repugnan las banderas ¿por qué me gusta el Novecento de Bertolucci? ¿Acaso no está lleno de banderas?

La ANC (Assemblea Nacional de Catalunya) aparece en 2012 como una plataforma ciudadana, transversal y desvinculada de cualquier partido, creada para presionar a los partidos y al gobierno catalán. Todo parece inspirarse en un respeto casi exquisito por lo democrático, por la soberanía popular. A finales de abril, la ANC suspende sine die la asamblea que debía decidir su junta directiva porqué se plantean conflictos entre las bases y sus representantes. Su respeto por lo democrático y por el derecho a decidir queda en entredicho. ¿Sólo puedes decidir lo que yo quiero que decidas?

El presidente de la comunidad autónoma, Artur Mas, no acudió a la manifestación del 11-S, pero dijo haber tomado nota. Hasta la fecha no había tomado nota de ninguna manifestación. Aludía al principio de la "mayoría silenciosa": consiste en contar el número de personas que no se manifiestan contra su gobierno y contabilizarlos como partidarios de su política. Hasta la fecha, manifestaciones había habido muchas.

El diseñador Javier Mariscal compara la manifestación del 11 de septiembre de 2012 en Barcelona con los desfiles nazis de la Alemania de pre-guerra. Poco después pide disculpas.

Braveheart me parece una de la películas más lúgubres que he visto.

Siempre me ha chocado que el nacionalismo catalán sólo hable de España, y que los no-nacionalistas sólo hablemos de Catalunya. Ellos se fijan todo el día en Rajoy, Cospedal, Bárcenas, los generales del Ejército. Yo no puedo ir más allá de lo local: ¿qué pasa con el caso Palau? ¿Qué pasa con los dos hijos de Jordi Pujol imputados por la justicia? ¿Porqué la generalitat sólo recorta gastos en sanidad y educación pública? ¿Dónde está el diputado Crespo, el amigo de la mafia rusa? ¿Por qué los Mossos de Escuadra pegan impunemente, mienten y luego vuelven a mentir?

La CUP tiene tres escaños en en Parlament, y es groseramente ninguneada por los partidos con mayor representación. La CUP aglutina el  independentismo de izquierdas, de raíz marxista, que refiere al concepto de la autodeterminación de los pueblos planteada por Lenin.

Un artículo del periodista Xavier Montanyà cuestiona el interés del proceso independentista si no va acompañado por un proyecto socio-político explícito. En el artículo enlazado explica las dudas que se plantea. Le escribo para felicitarle. Montanyà me ayuda a comprender que si el referéndum se plantea sin proyecto no creo que vaya a votar.

Teresa Forcades y Arcadi Oliveres proponen la constitución de una nueva plataforma transversal, Procés Constituent, que apuesta por el derecho a decidir de los pueblos ligado a las reivindicaciones de clase, de defensa del estado del bienestar, de oposición a la banca y al capitalismo financiero. La plataforma pretende aunar las sensibilidades de la izquierda. [Cabe apuntar que el marxismo renace lentamente en Europa y en el mundo].

Las banderas independentistas en los balcones empiezan a mostrar cansancio. Amarillean, se deshilachan. Aparecen banderas de otras naciones. Me planteo comprar un bandera republicana pero no la compro porqué prefiero que mis plantas vean el sol sin interferencias.

Faltan apenas 50 días para que se termine mi contrato y vuelva al paro. Las perspectivas laborales son inciertas. Intento gastar lo mínimo posible, me planteo compartir piso y venderme el coche.

Me concentro en mis cosas. He empezado a redactar una novela ambientada en el año 1913, cuando los trabajadores de La Canadiense se plantearon hacer una huelga. Eran murcianos, como mi abuela.

6 de maig 2013

Plot ro sueña



La gente dice que sueña en blanco y negro
pero yo sueño
en sepia.
Una noche oscura,
cuando estaba de viaje a través de la meseta
me alojé en un hostal de mala muerte
y soñé la buena vida.
Tris tras, tras tris,
sin colores ni color gris,
Tras tris, tris tras
si no sueñas muerto estás.


Pocos días atrás, metido en la inercia de una conversación, maldecí a los poetas crípticos. Citamos a Joan Margarit, quien les acusa de cobardes por esconderse tras imágenes opacas, lenguaje inextrincable y excesiva abstracción.

Como la mayoría de los que sobrevivimos trabajando en la educación (o la enseñanza, como la nombran ahora los jerifaltes), pocos días más tarde andaba pensando en el drama de la comprensión lectora, una cuestión cada vez más preocupante en las aulas. Entonces me encontré con este texto, destinado a meditar sobre la comprensión de los textos. Es un ejercicio bastante conocido y popular, al que se habrán enfrentado muchos de nuestros hijos.

Plot ro yo pedrí en el catón. Socré un ban cote. El graso estaba cantamente linendo. No lo drinió. Una Para Jocia y un Pari joci estaban pliniendo a mi endidor. Estaban gribblando atamente. Yo grotí al Pari y a la Para fotnamente. No goffrieron nu platión. Na el hini yo no putre licrerlo. Yo lindré vala. Possrí fobanamente.

Lee el texto anterior atentamente y responde a las siguientes preguntas: 
1. ¿Dónde pedrió el escritor Plot ro?

2. ¿Drinió el graso?

3. ¿Quién estaba plinando a su endidor?

4. ¿Estaban gribblando atamente o sanamente?

5. ¿Lindrió o no?

2 de maig 2013

Los escenarios vacíos


Cada vez que pienso en cerrar este blog se me ocurren mil ideas para revivirlo. Cada vez que me siento triste enloquezco de alegría. Cada vez que te echo de menos te olvido. Cada vez que me despierto, sueño.

Cuando pierda la esperanza seré libre.

Siempre me habría gustado -y lo digo de corazón- escribir poesía mística para que alguien, lejano y desconocido, la lea murmurando en voz alta en sus noches más oscuras. O a media voz.

Esta tarde he hablado por teléfono con MF, un hombre que ha vuelto después de luchar en guerras terribles. Su voz suena algo rugosa y cansada, y sin embargo hay una electrizante energía en el timbre. Me habla de unas pinturas eróticas y de una terraza amplia y soleada en la Zona Franca, esta tierra de frontera.

He imaginado la terraza vacía -dice que des de ahí se ven las copas de los árboles. Me he dado cuenta de que cuando estoy gravando en video a una persona, la mano que sostiene la cámara busca espacios vacíos y silencios. Los he recortado y pegado, como un niño pequeño en la escuela del barrio. El poema místico está ahí, minúsculo y encorvado, fetal.

Cuando pienso en la muerte estoy más vivo que nunca. Cuánto más intensamente te niego más se que eres. Cuando miro al cielo te encuentro en mis zapatos.


1 de maig 2013

Sin noticias


Cuando cae agua del cielo está sucediendo algo. Algo raro y maravilloso.

-Vistas muy de cerca las cosas adquieren una curiosa apariencia abstracta -digo.
-Vaya noticia! -exclama Andrei- Eso lo descubrió Kandinsky, por nombrar a alguien cercano en el tiempo. Aunque Demócrito, hace unos dos mil cuatrocientos años...

Llueve y he olvidado el paraguas en el trabajo. En los dos últimos días me he cruzado en la calle con dos viejecitas que son la viva estampa de mi madre. Una en Sabadell, la otra en Barcelona. El mismo andar, el mismo gesto de duda o de perplejidad. Ese pelo blancuzco y más bien desaliñado, la chaqueta pasada de moda. Y unos zapatos completamente inadecuados para surcar las calles mojadas. Recordé la infrecuente obstinación por mostrar la pobreza, una rara reseña de aquél olvidado Jesús de los pobres del mundo que jamás heredaron.

Cuando cae agua del cielo está sucediendo algo muy raro y maravilloso. Hemos aprendido a exorcisarlo llamándolo lluvia y contándolo como un fenómeno científicamente explicable. Pero es algo muy raro. Llevo varias noches soñando en que mi madre me cita en su casa para recriminarme cosas, cosillas de la vida.

Esto no sería nada interesante sino fuese porqué ella lleva muerta 27 meses. Este siete en la cifra me da que pensar, así como que 2+7 sumen nueve. Fin de un ciclo.

Hoy, al llegar a clase, Luis ha pegado un salto, se ha colgado de mi cuello y me ha abrazado con sus miembros huesudos. El jueves es mi cumpleaños! me ha gritado. Le he prometido que el jueves lo celebraremos, claro, que estoy contento de asistir al cumplimiento de sus doce primeros años, tan primeros. He pensado que el jueves será día 2 de abril de 2013, y esos números suman 3, inicio, número divino (2+4+6= 12, 1+2 = 3).

Pero en verdad mi impulso era arrodillarme y levantar los ojos al cielo para implorar piedad. Al dios cobarde e irresponsable. Al dios que nos inventó y nos dejó tirados.

Sólo nos tenemos a nosotros, murmuro. Me cubro con mi mantita de cuadros en el sofá frente al televisor donde dan una cinta mediocre: Al cruzar el límite. Intensamente de noche. Llueve.