26 de set. 2012

Piedad

Después de tantas horas de caminar sin encontrar ni una sombra de àrbol, ni una semilla de árbol, ni una raíz de nada, se oye el ladrar de los perros. Uno ha creído, a veces, en medio de este camino sin orillas, que nada habría después.
Juan Rulfo, Nos han dado la tierra 




-Creo que debemos distinguir entre piedad y compasión -dice mi profesor encanecido, con ese andar pausado y triste que le ha brotado con la edad, deambulando por la calle de Santa Ana entre muros un poco góticos- Pongamos un ejemplo: el inquisidor Torquemada era piadoso, pero nada compasivo. Creo que sucede algo similar hoy en día: sus señorías los diputados y diputadas, ministros y consejeros autonómicos son demócratas, pero poco o nada democráticos. Ya me perdonarán el excurso...

Claro que se lo perdono. Además: ¿no es demasiado evidente? Creo que ese bigote blanco impoluto, elegante y bien recortado que luce hoy el viejo profesor era negro azabache años atrás, cuando él era un seductor cuarentón y yo un prometedor alumno de veintitantos (las promesas fueron vanas, como siempre), sentado en la segunda fila de los prudentes. A él le echaron de la universidad, y yo terminé. Ahora le da clases a quién le quiera escuchar por las callejuelas y al cabo le pagamos bocadillo y refresco (tortilla de patatas y caña).

Creo que el viejo profesor es buena persona y está repleto de buenas intenciones. Incluso lleno de ideales bellos y bien ordenados, como bien dispuestas están las sardinas en la lata. Viéndole andar así, peripatético con sus alumnos, deambulando, uno revive el famoso fotograma del Novecento de Bertolucci que hoy decora paredes nobles porqué en los pisos humildes se prefiere la imagen de Shakira, la de piel de aceituna.

Creo que cuando yo era pequeño -o ingenuo, eso da lo mismo- confundía piedad y compasión. Podría decir que la confusión se resolvió porqué comprendí los conceptos, aunque no estoy muy seguro de que mis emociones se hayan enterado del acierto mental. Pero creo -con argumentos- que el mundo era mejor cuando yo era pequeño. Aunque bueno, uno luego se acostumbra.

Siento el recuerdo de un film: Un monde sans pitié, de un tal Eric. Creo que se me soltaron las lágrimas en la butaca del cine de barrio, donde ahora han puesto un Zara. Roser me contó que se echó a llorar ante la escultura de la Pietà de Michelangelo, cuando estuvo en Roma. Fue en su viaje de final de carrera, en una Roma sin duda rosselliniana que imagino a partir de los fotogramas de Europa 1951, con esos lagrimones en las mejillas de Ingrid.

Creo que alguien, irónico, ironiza sobre la escultura de la Piedad, ya que más que madre e hijo parecen amantes. Jesús y su madre parecen jóvenes en una misma juventud, y eso levanta la ceja en las mentes sardónicas e iconoclastas. Quizás los contemporáneos tenemos más prejuicios que los de antaño y nos defendemos con el humor ¡yo que se!. Bueno, creo que eso no tiene importancia. Es evidente que el escultor usó modelos jóvenes, de acuerdo. Pero ella llora y él está muerto.

Piedad, piedad. Para el hijo cuya madre ha muerto existe el nombre de huérfano. Sin embargo, la madre cuyo hijo ha muerto no tiene palabra que la defina, creo.

-La frase que me emociona de este libro es... -dijo Roser mientras buscaba la frase, pasando páginas con un desasosiego creciente a medida que no la encontraba- Dice más o menos: padre, ¿porqué me ha abandonado?

Creo que yo, en este instante, agaché la cabeza, horrorizado. Creo que empecé a leer cuentos de terror gótico para construirme la ficción de que el terror era una ficción.

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La música del video es de Ludvig Van (Egmont) y el profesor está remotamente inspirado en Lluís Quintana, autor de Més enllà de tot càstig i profe de mi época en la facultad. Que yo sepa, no le han echado de ninguna parte.


20 comentaris:

  1. El llenguatge és subtil i les diferències poques fins que ens les fan evidents com ho has fet en aquest apunt.

    Sobre l'encertada reflexió que ens proposes -"Sin embargo, la madre cuyo hijo ha muerto no tiene palabra que la defina, creo"- jo diria que deu ser perquè el més normal abans era que uns pares es quedessin sense una o més criatures de molt petits. Com que el llenguatge és antic (per això és masclista entre altres coses) no deurien donar prou importància a la mort d'un fill perquè era normal i llavors totes les mares serien anomenades de la mateixa manera. El mot mare deu contenir la mateixa categoria de "dona que ha perdut el seu fill".

    I sobre la Pietat que tan agradava la teva mare... crec que és la pitjor obra de Miquel Àngel. El que passa és que ha tingut un bon màrqueting eclesiàstic com les Immaculades d'en Murillo...

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    1. Entre les obres de Miquel Àngel a mi també em sembla que n'hi ha de millors. A mi m'agrada la idea, però és gairebé barroca i fatigosa.

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  2. si este vídeo fos teatre, series boníssim actor.

    m'ha sorprès esta associació que fas al començament: pietat - compassió, demòcrates - democràcia. m'has fet veure què no sé què és la "pietat", però la relació amb "los demòcrates, que no democràtics" potser ajuda a pillar de lluny per on poden anar els tiros... (la "compassió" vaig llegir no sé on que en alguns països l'entenen literalment com "amb-passió", sentint la mateixa passió o sentiment que sent algú altre, i em baso en això)...

    no entenc per què has escrit "piedad. piedad", abans de "para el hijo cuya madre ha muerto existe el nombre de huérfano, sin embargo la madre cuyo hijo ha muerto no tiene palabra que la defina, creo".

    me fa la impressió que el sentiment de la roser davant d'aquella frase és més de compassió que de pietat. però no sé si el "yo" que ho escriu reacciona així perquè sent de cop una intensa compassió o és que ho viu com un "retret de pietat". (ja m'estic enredant...)


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    1. Seguint aquest raonament... si sóc un mal actor, llavors això és teatre?

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  3. bon caram, esta explicació que dóna el galderich...: El mot mare deu contenir la mateixa categoria de "dona que ha perdut el seu fill". potser sí. imagino que també el mot "pare", que no li sé paraula de "huérfano de fill", quan també per a ells devia ser "normal" veure morir fills...

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  4. Tindriem que preguntar-nos perquè ens ha abandonat el Pare a tots nosaltres i ens ha deixat a merce de la Merkel i els seus eurotecnocrates...

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    1. Bona pregunta. Em temo que la resposta no ens la donaran...

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  5. En la piedad y la compasión hay siempre algo de autoinculpacion.
    Bon dia.

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  6. Esta vez he sido corto para compensar... jejeje

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    1. Por mi no te cortes... acabo de leer la última parte del debate entre Galderich y tu, y la verdad es que me parece muy interesante.

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  7. no dic res, em trec el barret, la boina i la barretina davant aquest escrit.

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  8. Piedad y compasión. Diferentes sí, pero yemas de una misma rama; aquella que se alza en lo alto, por encima de las que se alcanzan desde el suelo, frágiles.
    La piedad y la compasión miran desde arriba, desde el podio de la supremacía. Los seres desvalidos siempre son los otros...

    ...a mí me maravillan -y extasian- los Prigioni, la aspereza de la piedra, los rasgos dolientes donde la rabia iguala al sufimiento y parece que aúlla mientras, al fondo, se arremolinan los turistas ante el David reluciente, fibroso y complacido.

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    1. Seguramente de la piedad y la compasión surgen cosas tan malignas como la caridad y sus similares (a veces llamados ONGs).

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  9. Crec que per ser un descregut déu n'hi do amb les frases creients que hi ha en aquest post.
    Cada cop tinc més ganes d'agafar aquest Rulfo.

    La compassió, i la caritat ens les han venudes com sentiments positius, però es basen, com bé apunta una mirada en la diferència. Hi ha altres conceptes millors. Justícia. Per exemple.

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    1. És molt senzill: no he dit mai que sigui un descregut, implement no vaig a missa ni m'agraden les religions.
      D'altra banda la justícia... no veig una gran diferència entre justícia i déu: ningú no l'ha vista però alguns afirmen que existeix. Com l'equitat o la resta dels valors cívics, es necessita molta fe per a creure-hi, i molta pietat.

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    2. Era un joc de paraules, ja sé que noets un descregut... M'havia agradat veure que no era a l'atzar que gairebé totes lesfrases comencen amb un "creo que...".

      I sobre la justícia, em temo que malauradament tens raó..

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    3. Sí, va per aquí. Si no em vaig descomptar, "creo" apareix deu vegades i vol ser un d'aquells vells "credos" adaptat.

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