27 de maig 2019

Carta al Juez Marchena

Resultat d'imatges de juicio proces

Señor Juez,

Sigo el juicio que se celebra en su Tribunal, aunque de forma esporádica y, muchas veces, a través de resúmenes, crónicas periodísticas o fragmentos de video. En tanto que ciudadano lego en asuntos jurídicos, no se se me ocurriría reprocharle nada. Del mismo modo que no le discuto al médico sus diagnósticos o al físico sus hipótesis sobre la gravedad universal. Zapatero, a tus zapatos, me digo.

Y dicho esto, y sin ánimo de nada, me gustaría comentarle algo: he visto que las defensas de los políticos juzgados han aportado multitud (una multitud sorprendente e incluso bochornosa) de personas que se consideran ultrajadas, vejadas o golpeadas en los sucesos de septiembre y octubre de 2017, en Cataluña. A mi me hubiese gustado ver testimonios de personas que, como yo, se sintieron agredidas, forzadas, humilladas y angustiadas ante el embite de unos políticos (esos que están sentados en el banquillo de los acusados) que pretendieron quitarnos nuestra nacionalidad con argucias delincuentes, que intentaron negar nuestros derechos y quebrar las normas de la convivencia con un uso espurio de la democracia y unas falacias que parten de la más absoluta falta de sentido democrático. Digan lo que digan, esas personas no han creído jamás en la democracia. Solo se han aprovechado de ella, de las grandes garantías que les brinda el sistema judicial español y su Constitución, esa Constitución de la que reniegan una y otra vez.

Quizás las acusaciones deberían haber citado a declarar a personas que, como yo, vivimos las fechas de septiembre y octubre de 2017 como una violación de las normas de convivencia. Personas que, como yo, sufrimos consecuencias emocionales. Situaciones desagradables que afectaron a las relaciones personales, a las familiares. Y un acoso laboral velado, o más o menos velado, como quien habla en broma ("si piensas así, te vamos a echar, no hombre, no te lo tomes así, era una broma"). Vivimos con un malestar latente que la ciencia indica como uno de los factores de riesgo para la salud. Mi caso quizás no sea grave, pero tampoco lo era el de algunos testigos de la defensa. Todos sabemos de casos en los que el posicionamiento en contra del secesionismo de aquellas semanas les ha llevado consecuencias desagradables, una tensión sorda camuflada bajo eslóganes de "libertad", "democracia", etc.

Sin ser una víctima en sentido estricto del estado violentado que promovieron esos señores que están sentados en el banco de los acusados, sí me considero víctima de una agresión: ellos me crearon un malestar profundo, y tuve que replantearme mi relación con el territorio en donde nací, la profesión que desarrollo (que es la docencia). Ellos me hicieron sentir mal con mis orígenes, con mi territorio, con mis compañeros, con algunos de mis familiares directos. Y ellos no son conscientes de eso, y si lo son parece importarles un bledo con tal de lograr sus fines políticos, unos fines que nadie sabe definir: a veces solo parecen querer mantener el poder o los privilegios, a veces socavar los cimientos de un estado democrático de Europa.

Así pues, y sin saber nada de jurisprudencia, me pregunto qué valor tendrán los testimonios de quienes se sintieron agredidos el día 1 de octubre. Y me pregunto porqué no ha declarado ninguno de quienes sufrimos la angustia provocada por el secesionismo, un secesionismo promovido por los medios de comunicación públicos catalanes, sufragado con el presupuesto público del estado.

Tal como he manifestado en las primeras líneas, desconozco el mundo de las leyes y la jurisprudencia, pero aún así, desde la ignorancia, quiero hacerle llegar mi comentario, mi aportación personal, ya que ese tipo de sucesos personales no han aparecido en el juicio a los líderes independentistas catalanes, que se presentan en la opinión pública catalana como pulcrísimos demócratas pacifistas, incapaces de causar ningún daño, ningún dolor. Y eso es falso.

Atentamente,

Un ciudadano catalán


24 comentaris:

  1. Aunque suene manido, aunque haya muchos, muchísimos que no se lo crean, aunque sea difícil de significar porque es una cuestión metafísica (especulativa) y, no hay parámetros para medir cantidad, en mi caso han logrado hacerme sentir mal con mis compañeros y con algunos de mis familiares directos, de tal forma que cuando voy a casa de mi hijo y por ende de mi nuera, ya no hablamos de política, pues es un asunto que nos lo han secuestrado.
    Ellos no quieren ofenderme y yo no deseo molestarles. Así de claro.
    Tengo suerte de que el color del cielo es a veces azul, a veces gris , a veces blanquecino, pero nunca amarillo, y del tiempo y sus circunstancias nos estamos haciendo expertos.
    Salut

    ResponElimina
  2. Que buena aportación al juicio sería tener en cuenta este daño tal difícil de cuantificar por lo vil y malévolo que resulta. Gracias por hacerlo saber. Una ciudadana del mundo y española para mi honor.

    ResponElimina
  3. UNKNOWN:
    Cuando hablamos de cuantificar debemos de tener en cuenta un criterio, que lo moral es social, mientras que lo político es jurídico. Me explico. "daño tan difícil de cuantificar", cierto, porque es simplemente imposible. De eso se valen. Conocemos la esencia, pero no tenemos medio para probar la cantidad del daño. Es cuantitativamente imposible saber el saño moral que han ocasionado entre las familias, entre las familias en que lo han ocasionado, se entiende, porque habrá quien lo celebre con alborozo, pero al menos no es mi caso, ni por lo que veo el suyo, ni el del que firma esta página.

    Dice Platón: quien determina la Verdad determina la Justicia. Pero, ¿qué es la verdad, dirán los partidarios del secesionismo ?, pues la verdad, en este caso, es es mal infringido moralmente a muchas, muchas familias que se han dejado sino de saludar, si de hablar con la confianza anterior, quebrando un vínculo afectivo y de confianza que ya no se volverá a repetir.

    ¿ Porqué acuso a estos señores del prosses ? porque dudo que nadie ponga en duda el caso de MI familia. De las demás no se, pero de la mía puedo hablar con propiedad.
    Salut

    ResponElimina
  4. Uf cuanta razón, por mi trabajo cara al público ejerzo muchas veces más de psicólogo que de otra cosa, nunca he censurado la manera de ser de mis clientes ni sus pensamientos con los que me he expresado a mi libre albedrío, pero ya no es así, cuando estoy cambiando impresiones y se abre la puerta, noto que el timbre de voz baja, casi se susurra o se cambia radicalmente de tema no sea que el que entra sea un acólito del supremacismo groc que nos rodea.
    Y con esto dicho saca tu tus propias conclusiones.

    ResponElimina
  5. Estupenda la carta pero en el segundo párrafo se le ha colado *espúreo por "espurio".

    ResponElimina
    Respostes
    1. ¡Gracias! Está corregido. En este blog se agradecen todas las aportaciones, la única forma de mejorar es esta.

      Elimina
  6. Ya que hoy toca corregir suscribo que, en efecto, la traducción de la expresión catalana "des de" al castellano es la preposición "desde" (aún me las sé de memoria todas, soy de aquella época en que te hacían memorizarlas).

    Es curioso pero parece un fallo bastante común, conozco unos cuantos casos de bilingües catalán/castellano parlantes que lo cometen.

    En cambio lo de "espúreo" hubiera jurado que era correcto; pero veo que el diccionario de la Real Academia da la razón a alitina. A la cama no te irás...

    ResponElimina
  7. L'autor ha eliminat aquest comentari.

    ResponElimina
  8. No voy a hablar más porque igual lo que digo no gusta y alguien se puede sentir agredido.
    No voy a mirar a nadie, no fuera caso que mi mirada no gustase a alguien y se sintiera agredido.
    No voy a salir más a la calle por si alguien se siente agredido por mi presencia física.

    ResponElimina
  9. No voy a mirar más a ninguna mujer, no fuera caso que yo no sea el estandard de hobre que ella tenga en su cabeza y se sienta agredida.
    Voy a ocultar mis ideas izquierdistas no fuera el caso de que alguien tubiera un familiar que fue muerto en la gerra civil por los rojos.
    En las aceras peatonales me voy a salir cuando vengan peatones de cara, no sea que interpreten mal, y crean que les quiero barrar el paso y por tanto se sientan agredidos.
    En fin, que yo exista es una agresión para alguien. Entonces lo mejor que pudiera hacer es suicidarme.

    Salud

    ResponElimina
  10. Fallos ortograficos; hombre*, guerra*

    ResponElimina
  11. Si te sirbe de consuelo compensatorio Lluís, en el hambito laboral me han dicho cosas como "...es raro encontrar a alguien catalan como tu de pura cepa", "...Joan, si al final vamos a Castellon a trabajar, no se te ocurra hablar catalan allí, hee?". Como si yo no supiera donde está Castellon, como si yo hubiera hablado catalan alguna vez en mi hambito laboral. Esos comentariós se dieron antes de todo esto del procés. Pero algunos(pocos por lo que veo) no tenemos la piel tan sensiblemente fina, y por lo menos en mi caso, nunca me he tomado esos comentarios como una agresión. Me lo tomo como comentarios de personas "establecidas" de pensamientos limitados y lineales, lo que a mi me gusta decir como "indivíduos prosistema establecido".

    Salud

    ResponElimina
  12. Joan, creo que hay una diferencia fundamental entre lo que tú dices y lo que se discute aquí. En la vida diaria siempre nos vamos a encontrar con gente como la que describes y comentarios como ésos no dejan de ser anecdóticos (aunque pueden llegar a ser molestos, sobre todo si se repiten a menudo). Lo que se discute aquí, en cambio, es una marea alentada desde las instituciones para imponer unas ideas políticas por la fuerza de los hechos consumados, contra la legalidad y contra la mayoría de la población. Y eso es extremadamente grave. Así que lo siento, lo que tachas de piel fina en los demás me parece que es justo lo contrario, una falta de empatía tuya bastante notable. Saludos.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Primero de todo, decir que en ningún momento me he puesto como un ejemplo a seguir.

      Segundo; que es completamente legítimo tener "la piel fina" que uno quiera tener.
      Como igual de legítimo es que haya ciudadanos con ideas secesionistas o unionistas.

      Lo que no me parece bien es que los "Jordis" estén en prisión y con juicio mientras que miembros de organizaciones neonazis como Hogar Social salgan de "cacería" a propinar palizas a homosexuales y el Gobierno no considere dichas organizaciones ilegales, violentas que atentan contra la dignidad de las vidas humanas. Ni prisión ni juicios. Esto como un ejemplo, y podría poner un montón más.
      Quienes son aquí los que les falta empatía?


      En mi opinión, los "Jordis " no han hecho nada malo, simplemente han sido vozeros de una propuesta en la que se puede estar de acuerdo o no. Los ciudadanos deciden si seguir una propuesta o no. Hay una cosa que se llama libre albedrío que parece que al autor de este blog y contertulios se les ha olvidado.

      Y para los que me vayan a salir con el tema de lo que es legal o ilegal, solo decirles que hubo una época en que la esclavitud era legal, pero es evidente que no está bien. Que vaya ese ejemplo por delante y así se ahorran tiempo.

      Salud

      Elimina
  13. Los Jordis están siendo juzgados con todas las garantías de un estado democrático europeo, y a la vista de todos está. Se podrá discutir si la prisión preventiva era adecuada o no, pero la culpa de esta medida la tiene principalmente Puigdemont y el resto de huídos, no te parece?

    Y, que yo sepa, los neonazis que salen de cacería están tan perseguidos como cualquier otro delicuente y se les juzga como a cualquiera.

    Y sobre la piel fina, no se trata de que la gente decida tener la piel fina porque les gusta, más bien llega un momento en que nos hartamos de la presión alentada y financiada desde el gobierno de todos para imponer las ideas solo de unos y se acabó ya el silencio y el aguantaros.

    La gente que crea en el proyecto independentista, que lo defienda políticamente, y si no consigue el apoyo de la mayoría amplia de la población, lo sentimos mucho. Muchos otros proyectos políticos corren la misma suerte. Tratar de imponer los proyectos políticos a las bravas y por la fuerza (denigrando además a cualquiera que no comulgue con ellos) y aprovechando las instituciones para imponerlos es totalitarismo puro y duro y atenta directamente contra la convivencia democrática, por muchos cánticos melífluos que le sumes.

    Lo siento, bienvenido a la edad adulta, los Jordis también: los hechos tienen consecuencias y antes de actuar conviene evaluarlas.

    ResponElimina
  14. Desobedecer pacíficamente en una democracia no tendría que ser delito. Son presos políticos.

    ResponElimina
  15. Desobedecer pacíficamente en una democracia no tendría que ser delito. Son presos políticos.

    ResponElimina
  16. Desobedecer pacíficamente en una democracia no tendría que ser delito. Son presos políticos.

    ResponElimina
  17. Desobedecer cuando eres un cargo público, cuando usas dinero público para promover ilegalidades y usas medios de comunciación pública para promover proyectos políticos de una parte ninguneando e insultando a los que no comulgan con ello son las marcas claras de la democracia excelsa procesista, sí. Pero mira, si no te concence lo que yo te diga, excucha lo que decía Turull sobre Democracia Real tras los incidentes del Parlament. Escucha, escucha, que es muy ilustrativo y divertido. https://twitter.com/missantropez/status/1136203070231187456

    ResponElimina