1 de set. 2020

Heribert Barrera y Pere Calders. La xenofobia en Cataluña


Es urgente reportar la xenofobia catalana contra los demás españoles. Hay que escribir un libro sobre el asunto, un tratado que será largo por lo mucho que hay que contar, por lo denso de su enjundia. La xenofobia no empezó con la ANC, ni es cosa de Paluzie o de Forcadell, aunque ellas se sumaron, ilusionadas, al odio hacia el diferente. La xenofobia, posiblemente, tampoco tenga su origen en los años republicanos ni se deba a Francesc Macià, aunque Macià y otros muchos políticos republicanos (muchos de ellos simpatizantes del fascio italiano y del nazismo alemán) se apuntaron a la causa. Hay que rastrear en el pasado y es una tarea difícil. Pero necesaria, creo yo. Es más: yo me pondría a trabajar en eso, pero no tengo ni la formación ni el tiempo para hacerlo con solvencia. A no ser que alguna fundación me pague durante un par de años una beca digamos que digna. No será una fundación catalanista, por supuesto. Ni tan solo catalana, me temo.

Así que vamos a aceptar la realidad y vamos a ir dejando apuntes. Alguien los podría retomar, algún día, en alguna parte.

Para que se dé la xenofobia en un lugar, el lugar tiene que ser receptor de extranjeros. Dicho de otro modo: nadie, en Burkina Faso, odia a los inuits. Eso permite preguntarse: ¿empezó la xenofobia en Cataluña con la primera oleada de inmigrantes murcianos en la Barcelona de 1888? Es una posibilidad. Se deben rastrear textos, artículos, discursos. El populismo nacionalista tampoco es un invento de Trump o de Puigdemont.

En Cataluña hay algunos xenófobos de renombre en tiempos contemporáneos, o casi, como aquel Heribert Barrera (presidente de ERC) que dijo en una entrevista:
Se debería disponer de una ley de extranjería más dura aún que la anterior. Que para venir aquí se necesiten papeles, un visado y que al que esté en situación ilegal se lo pueda expulsar inmediatamente sin demasiados trámites burocráticos y sin intervenciones judiciales y que al que esté aquí en una situación legal, si aún no ha adquirido la nacionalidad y delinque, se le expulse. Esta es una primera cosa que se tiene que hacer. ¿Que aun así seguirá llegando gente? Bien, pero seguirá llegando en una cantidad más limitada, que seguramente sea tolerable.
Sus palabras, a día de hoy, suenan a música en los oídos de simpatizantes de Vox, y sin embargo nadie en ERC repudia a Barrera pero sí se ofenden cuando les equiparan a Vox. Pero de Barrera se ha hablado mucho. Como las palabras de Jordi Pujol que recogieron Siscu Baiges y Jaume Reixach en "Jordi Pujol. Historia de una obsesión" (1):
El hombre andaluz no es un hecho coherente, es un hombre anárquico. Es un hombre destruido [...] Desde un punto de vista religioso y desde un punto de vista de respeto y estimación, esos hombres son más respetables que nadie. Representan, además, una esperanza: en Cataluña tenemos experiencias de lo que pueden llegar a valer cuando se encuentran en un ambiente favorable.
El rastreo de los argumentos xenófobos me llevó, casi por azar, a un artículo del escritor Pere Calders aparecido en la revista Serra d'Or en julio de 1965. Cabe recordar que esta revista "cultural" la edita la Abadía de Montserrat. Calders reseña el libro de Paco Candel que acababa de ver la luz: "Els altres catalans", un extenso reportaje sobre la situación de la inmigración andaluza, gallega, murciana y etc en la Cataluña de los 60, la del desarrollismo franquista. Calders titula su artículo "Un gran èxit editorial", dejando entrever algo de envidia o de rencor en el título. Calders, que quizás se leyó a Candel, saca algunas conclusiones:
  • la magnitud de la inmigración castellanoparlante pone en riesgo la "cultura catalana"
  • la situación de miseria de los inmigrantes les puede generar resentimiento hacia Cataluña
  • se debería actuar con la caridad, o mejor aún con estrategias en origen para evitar su llegada
Pere Calders escribió una literatura más bien facilona, entendible por escolares de 10 años de edad. Humor blanco, sintaxis básica y una fantasía de tintes vagamente surrealistas, como si hubiese comprendido algo de Buñuel en versión familiar y apta para todos los públicos. Calders, a través de sus relatos siempre breves, intentó darse un pátina de buen tipo, bonachón y simpaticote, progresista moderado. Pero luego está la reseña de Candel en Serra d'Or, en donde nos aparece un Calders que pretende disimular su xenofobia bajo un barniz humanista, que es el barniz más obsceno bajo el que suele ocultarse la xenofobia: el cristianismo ad hoc. Calders, para más señas, regresó del exilio mejicano a la España de Franco en 1962, y poco más tarde fue galardonado por sus obras escritas en catalán. Quizás el franquismo comprendió y toleró muy bien algunas ideas. Òmnium Cultural se fundó en 1961.

Hay mucho trabajo por hacer en Cataluña. Eso no es ninguna broma. La feina ben feta no té fronteres.

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Temas de Hoy, 1991

12 comentaris:

  1. Me acuerdo cuando Heribert Barrera presentaba un libro junto con Marta Ferrusola. Se llenó el lugar de presentación de inmigrantes indignados que venían de la Iglesia del Pi.

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    1. ¿Tienes referencias o enlaces de ese suceso?

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    2. Noticia sobre la presentación: https://www.elmundo.es/elmundo/2001/02/27/espana/983302753.html

      Condena de ERC a las palabras de Barrera: https://www.elmundo.es/elmundo/2001/03/02/espana/983560248.html

      Cada día me repatean más las posturas racistas/xenófobas. Si pudiera, iría repartiendo guantazos a todos ellos.

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  2. Hoy se llama hemeroteca, pero siempre se ha llamado "prisionero de sus palabras" a todas estas declaraciones que desgraciadamente abundan entre escritores, entre políticos y entre periodistas.
    Bien es verdad que los primeros lo hacen para congraciarse con los segundos, los segundos para simpatizar con los terceros, y estos para no perder el momio de las subvenciones.
    Todo queda en casa, sino...¿quién pagaría a la señora Rahola 11.000 euros mensuales por salir en Tvn3?; ¿Quién compraria un sólo libro de Empar Moliner?, o ¿quién sería capaz de entrevistar a un Rufian que todavía no se sabe que función tiene dentro del organismo de ER?
    Salut

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    1. Son muchos quienes borran su historial de "tuits" cuando acceden a un cargo. El propio señor Torra lo hizo, y es algo penoso. O bien cuentan que se ha sacado de contexto. Evidentemente, todo el cuento del "procés" se parece más que a otra cosa a una táctica para mantener cargos, sueldos públicos y privilegios. Aún me acuerdo de cuando el alcalde de Lérida dijo que la alcaldía era, para él, un sacrificio, ya que en la empresa privada cobraría mucho más. Lo dijo él pero vale para la mayoría (quizás David Madí sería el único en quien se cumpel el "sacrificio"). ¿Quién le pagaría a Torra el sueldo que cobra hoy?

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  3. En el fondo todo el racismo es económico, nadie odia a los gitanos por si, odia a los gitanos que roban, que van sucios o que viven en barracas, no al gitano rico del Mercedes. Nadie es racista con los jeques árabes que riegan de dinero los sitios donde van, les joden los "putos moros" que vienen a robar o que miran a las mujeres con desprecio.
    Yo por ejemplo, me reconozco cierto deje racista, no me gustaría tener en un piso como vecino un gitano, ni tampoco una familia de moros. Quizás porque con los primeros ya he compartido manzana y escuela y el recuerdo que tengo no me gusta.
    Sin embargo, soy defensor de que todos debemos tener las mismas oportunidades para estudiar o para trabajar, digo iguales en todo el sentido de la palabra, sin más. Eso es diferente de ciertos "buenismos" basados en la ignorancia o ciertos racismos basados en "ciertos complejos de personalidad sin resolver". Aqui todos los mismos derechos y los mismos deberes, así de sencillo.
    Un saludo

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    1. Es muy probable, y no eres el único que lo dice. Quizás el racismo es una forma del clasismo, y todo es clasismo.

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  4. Existe un magnífico libro, en dos volúmenes; "La raza catalana. El núcleo doctrinal del catalanismo", de Francisco Caja

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  5. "la magnitud de la inmigración castellanoparlante pone en riesgo la "cultura catalana"
    "la situación de miseria de los inmigrantes les puede generar resentimiento hacia Cataluña
    "se debería actuar con la caridad, o mejor aún con estrategias en origen para evitar su llegada
    O sea, nada que no sea cierto. Y mezclar Pere calders i xenofobia y alguna q otra cosilla, indica que crítico literario tampoco es lo tuyo.
    Segun el texto, la "xenofobia" (suponiendo que esa sea la palabra correcta) empezó en Cataluña el 11-set.-1714

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    1. La verdad es que me pierdo con el comentario, y disculpa. No comprendo muy bien.

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