17 de juny 2020

El giro "social" de la ANC


La Asamblea Nacional Catalana (versión nostrada de la Asociación Nacional del Rifle) ha iniciado un giro en su rumbo. En mi población se pusieron a confeccionar mascarillas de protección y a distribuirlas por los comercios afines al régimen. Con un donativo para la república del zumbado de Waterloo, por supuesto. Pero se debe admitir que, con esa acción, empezaron a crearse una imagen menos egoísta de la que nos ofrecieron. Incluso el ayuntamiento los incluyó en una lista de entidades solidarias, que ya les vale (al Ayuntamiento).

Leo por otro lado que la ANC ha entrado en diálogo con Cáritas Diocesana para colaborar en acciones concretas. Es decir: el giro hacia lo "social" está en su nueva hoja de ruta. Parece raro, cuando no paradójico, que quienes se han obcecado con la división, el malestar y la defensa de unos derechos inexistentes caigan en la cuenta de que en Cataluña hay pobreza y problemas que nada tienen que ver con su nacionalismo, su supremacismo, su mala leche. Problemas de los que siempre han evitado hablar por soslayo o porqué, en caso de apuro: "la independencia lo arreglará todo". Siempre, hasta hoy, habían presentado la independencia como la varita de Harry Potter. Hoy, de repente, admiten que Cataluña tiene serios problemas sociales.

He visto comentarios que tratan a la ANC, en virtud de este giro, como de una entidad perversa y ladina que pretende entrar en las redes de la solidaridad para dominarlas y contaminarlas con el discurso nacionalista. Del mismo modo que pretenden adueñarse o controlar otras tantas entidades: empezando por la Cámara del Comercio Catalana y siguiendo por cuantas instituciones u organizaciones se les pongan a tiro. No se puede descartar la maldad en una entidad de naturaleza maligna, por supuesto.

Sin embargo, y como el destino cruel dispuso que alquilasen un local debajo de mi piso, les veo cada día entrar y salir y escucho, aunque no lo quiera, sus conversaciones. Son gente mayor o muy mayor, personas que vivieron el franquismo y jamás hicieron nada contra él (salvo coleccionar estampitas de Montserrat, cantar el Virolai en la intimidad o comprar libros de Mercè Rodoreda -sin leerlos jamás: esos eran sus mayores actos de rebeldía). A esos adorables viejecitos y viejecitas les quedó una pulsión reprimida en sus cuerpecitos ahora menguantes: Franco murió en la cama y a ellos les fue aceptablemente bien con el franquismo: trabajaron, mantuvieron sus propiedades, vivieron a la sombrita agradable de Franco, que les libró de los rojos y los masones. Cuando llegó la ANC tuvieron la oportunidad de la redención y a ella se agarraron. Claro.

Ahora, cuando el procés periclita y se sume en la confusión y la niebla, cuando los puñales voladores no proceden de los jueces españoles si no de entre sus filas nacionalistas, cuando descubren que Puigdemont es un orate sin rumbo pero con chalé, quizás temen que su asidero redentor se disuelve en la nada, en esa nada enorme, en esa boca abierta que se podría tragar galaxias enteras de un solo bocado. Y es por eso que les ocurre buscar otros horizontes, otros motivos, otras causas. La gran noche llegará en breve: algunos de ellos lanzan los bostezos que anuncian el sueño eterno.

El otro día, un hombre y una mujer de más de 75 cerraban el local de la ANC a eso de las nueve y se contaban sus vidas endebles: mi madre todavía vive, dice él, y tiene más de 90. Mi vida consiste en cuidarla. Yo, viuda y sola, responde ella, solo tengo el aliciente de acudir al local nacionalista. Así se liga más allá de los 70 en la Cataluña catalana. Incluso se recurre a la pena para despertar la empatía del otro bajo la banderita estelada que preside sus tardes. El procés seguirá varado en una playa eterna y triste, no nos libraremos jamás de él. Pero sus soldaditos tristes sabrán encontrar la forma de seguir agarrados a algo, a algo quizás mejor que cortar la Meridiana por las tardes, justo después de merendarse un café con leche y unos Manolitos y poco antes de tomar la Dormidina. Un simulacro de vida cuando la vida solo es simulación: a la redención por la patria.

Si no fuese porqué no olvidaré el daño que le han infligido a Cataluña, creo que a veces sentiría pena por ellos.

13 comentaris:

  1. Hace unos días, bastantes, he dejado de ver una anciana en un carrito de ruedas. Nada significativo sino fuera porque disfrazaban el carrito, y a la abuela con él.
    Le habían colocado un mástil de una escoba de madera atada a uno de los manillares, y allí le habían puesto una estelada de plástico (cosa burda y basta a más no poder), e hiciera o no viento, esta siempre flameaba.
    Era todo un sinsentido, más grotesco que cómico, rozaba lo patético.
    Cuando pasaban por mi lado, la abuela era lo más parecido a la Pepa Pig, llena de lazos amarillos, y quien empujaba con manifiesta algarabía, alguien aproximado a la familia, se llenaba la cara de orgullo manifiesto, como si aquel carnaval diera constancia de que toda Catalunya comulgara con las ideas de la aposentada en el carrito, el carrito mismo y su empujador.

    Creo que si García Marquez hubiera visto la escena, la destriparía para ponerla como muestra de un habitante de aquel Macondo natal, alguien ido de lo terrenal para adentrarse en el mundo virtual al igual que hizo con el Coronel.

    Hace tiempo, digo, he dejado de ver la anciana del carrito.

    Se me da de que los virus no entienden de ideologías ni respetan códigos, y que usan el mismo sinsentido que los políticos cuando proclaman independencias de ocho segundos.

    Me había acostumbrado al circo.

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    1. Pues la verdad es que la historia vale para García Márquez. Bueno, y para berlanga también.

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  2. Muy buena tu descripción del «giro social» de la ANC. Me la apunto. Dado que en estos últimos meses han debido de registrar un elevado número de bajas por defunción, quizá buscan en otros caladeros aumentar el número de cotizantes. O quizá ya no piensan que la independencia caerá cual fruta madura por el fallecimiento de unionistas (porque se han dado cuenta de que ese «día del último viaje en esté al partir la nave que nunca ha de tornar» no conoce de banderas), y por eso buscan otras coartadas que den sentido a sus vidas.

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    1. Hace poco apareció un artículo en Vilaweb (le dediqué otra entrada en el blog) en donde el periodista cuenta que el unionismo desaparecerá porqué los unionistas son gente mayor que morirá pronto. No comprendo como se le pasó que la ANC también son muy mayores, esta es mi aportación a la teoría.

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  3. Esto me confirma lo que sospechaba, que el movimiento secesionista está en pleno estado de confusión.

    Y algo que ya había resaltado yo, por franja de edad, estos de la ANC son los "hippies" de Canet Rock, que al jubilarse han retomado la vena contestataria intentando ganar una guerra perdida, y recuperando un tiempo también perdido.

    Se cortaron el pelo, dejaron de lado los vestidos estampados y el "seiscientos" pintado con flores psicodelicas, y aceptaron un trabajo en "La Caixa" o en una notaria

    No se si tienen muy claro que quién les abona las pensiones es el estado español.

    Lo dicho, todo esto lo enterrará la demografía, literalmente.

    Porque ahora, vienen problemas mas serios para las siguientes generaciones, el principal la pura y dura supervivencia, o como llenar la nevera y pagar el alquiler cada mes.

    Que en el fondo, es lo principal, y debería haberlo sido siempre. Defender los derechos laborales trinchados en los últimos años, mejorar la sanidad pública tras los recortes de nuestros "patriotas" y procurar que los viejos tengan una vida digna en esos cementerios vivientes que llaman "residencias". El bienestar perdido estos años.

    Lo demás, "collonades" como decía Josep Plá.

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    1. habría que ver quienes son, sociologicamente, los afiliados a la ANC. No tengo muy claro que procedan de Canet Rock. Creo que muchos venían del Virolai.

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    2. Lo del "virolai" y los "minyons escoltes" fue la primera etapa, después decidieron ser transgresores, y practicar lo de "sex,drugs & rock´n roll", aunque el sexo fue poco y malo ( res de "bombos", noia, que som de bona familia ), la droga era hachís mezclado con caca de gato, y del rock tampoco mucho, ya que no entendían ni jota de inglés.

      Después de la "mili", vino el trabajo serio, la hipoteca, la otra hipoteca de la casita en la playa, el mandar a los críos a la universidad, votar a Pujol y a Convergencia.... mientras Canet se perdía en el recuerdo de un lejano verano......

      Hasta que despertó su conciencia nacional-Catalana, y decidieron corregir sus frustraciones y anhelos de libertad, a pesar de la artritis y la hipertensión. Nunca el tiempo es perdido.

      Y se drogan mas que en su juventud, necesitan media docena de pastillas para arrancar el día.

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    3. La verdad es que podría ser muy divertido escribir la biografía de un indepe de la ANC, con detalles y anécdotas.

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  4. i ara a cobrar la herensia.....que no la robin....

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  5. Este perfil de gente que relatas es idéntico al de muchos adeptos que conozco. Al final, el patrioterismo (independentismo)es también una religión a la que se agarran quienes no tienen otros proyectos personales que no sea vivir en el delirio de la gran patria expoliada. Sus frustraciones las trasladan a terceros y eso siempre tranquiliza mucho.

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    1. Creo que hay un estudio sociológico pendiente sobre los indepes. Algunas ideologías contienen muchos elementos religiosos, eso está estudiado. El procesismo tiene mártires, santos, libros sagrados, profetas, cánticos... Y da sentido a la vida, que es lo que más claramente observo. personas que jamás habían movido un dedo por ninguna causa (ni contra Franco) ahora han encontrado algo que justifica la vida. Si encima puedes culpar de tus males a otros, ¿qué más quieres?

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