16 de març 2018

Krls Bonaparte y un poeta catalán

Resultat d'imatges de napoleon bonaparte retrato

En la bibliografía sobre el delirio se cuenta que el delirio más común es el de sentirse observado, perseguido. Aunque hay otro delirio bastante generalizado, también, que es el de grandeza.

Mucho me temo que la Cataluña de hoy sufre una diabólica combinación de ambos trastornos. No me voy a meter en un berenjenal psiquiátrico. Voy a escribir, solo, sobre algunos recuerdos míos.

Hace algunos años conocí a un hombre de trabajo tan humilde como el mío, y que escribía poesías en sus ratos libres, pero él se presentaba como "poeta" por allí por donde pasaba. Una vez, tras ingerir varias copas de vino, dijo que él escribía poesías para la humanidad actual, pero también para la humanidad de dentro de dos mil años.

Esta afirmación la soltó en un restaurante. Lo hizo con la voz elevada, para que los comensales de otras mesas se fijaran en él. Y lo hicieron, claró está. Sobretodo por lo sorprendente de una afirmación así en un comedero público (aunque a 20 euros el cubierto). Yo agaché la cabeza, aquejado por el extraño síndrome de la vergüenza ajena, que creo que es lo único que distingue al hombre del resto de los primates. Sonaba de veras muy raro que, en la triste Cataluña, alguien levantara la voz para proclamar algo así en vez de soltar cosas como que "Messi es el mejor" o "Cataluña es una nación", que son las aseveraciones trasnochadas más habituales que uno escucha cuando sale por ahí.

Lo bueno del caso es que mi conocido estaba completamente convencido de lo que afirmaba. Y bastante borracho también, huelga decirlo. Un topo, infiltrado en el jurado de un premio nacional de poesía al cual mi conocido se había presentado (cuando digo "premio nacional de poesía" me refiero, claro está, a la fantasiosa nación catalana) le había chivado que tenía posibilidades de ganar. Allí se engendró su delirio, creo.

Poco más tarde de la escena anterior, se aconteció otra. Para refrescarnos la mente y llenarnos los pulmones de humo de tabaco, coincidimos el poeta y yo en el jardín adyacente al restaurante. Entonces, con voz más moderada, me confesó que no solo tenía el discurso de aceptación del premio ya escrito, si no que lo llevaba en el bolsillo.
-¿Quieres que te lo lea?

Le respondí, de la mejor forma que fui capaz de improvisar, que prefería acudir a la entrega del premio y escuchárselo allí. Vi en sus gestos contrariados un titubeo doloroso, y deduje que mi respuesta le había dejado mal sabor de orejas. Sospechó, sin duda, que yo dudaba de su premio.

Mi antiguo amigo no ganó el premio para el que tenía escrito el discurso. Y eso le hundió. Los fracasos son de mala digestión, como todo el mundo sabemos. Quienes trabajamos en la educación sabemos que tanto o más importante es preparar a los jóvenes en sus competencias ortográficas o de cálculo matemático como enseñarles a gestionar la frustración, porqué a lo largo de la vida les será más provechoso eso último que lo anterior.

Hace unos días vi un publireportaje sobre la "Casa de la República" tan gótica como delirante, que Krls se ha montado en Waterloo. Entonces, y a pesar de mi perplejidad, me acordé de mi amigo, el poeta que escribía poesías para dentro de 2000 años. Me di cuenta, entonces, y muy sorprendido, de que mi amigo el poeta y "Krls el legítimo" se parecen mucho. Si digo que ambos llevan la cabezota cubierta por una buena mata de pelo solo hago una broma, pero a mi me parece una broma significativa. (Eso debería preguntárselo a un psicoanalista lacaniano, que saben mucho de bromas). Como yo perdí la mayor parte de mi pelambrera craneal hace muchos años, alguno dirá que lo mío es la envidia. Quizás sea así. El subconsciente es mú malo, tu lo sabes bien. Creo que el pobre Krls sufre de un trastorno agudo, con pelambrera o sin ella.

Si uno busca los retratos que de Napoleón Bonaparte hicieron los pintores de su época (Jacques-Louis David, por ejemplo), descubrirá que el corso lucía un peinado curioso, que induce a pensar en la voluntad de ocultar algo. O en la intención de simular algo, de simular ser alguien, otro. Posiblemente, Bonaparte pretendía emular a algún emperador romano de la antigüedad. Por lo que me cuentan, el hijo del pastelero de Amer no es ni muy culto ni muy leído, pero eso no le impide haber tenido tiempo para observar, vía Google Images,  retratos de antiguos reyezuelos, generales conquistadores o tipos por el estilo. Alguien (no muy fiable) me cuenta que Carlomagno firmaba, precisamente, con esas cuatro letras: KRLS. Cuatro letras que sirven tanto para Karolus como para Carles (aunque también para Carlos).

Me temo que Krls (o una parte de él) sabe que su reino no es de este mundo, y gestiona su desesperación metafísica y metanacional imaginando glorias post-mortem, tal como lo hizo el amigo poeta que reseñé antes. Hay algo turbio a la vez que algo penoso en este tipo de personas, algo tan penoso que incluso le mueven a uno hasta una cosa parecida a la compasión. En su empeño de trascendencia está contenida la dificultad del hombre vulgar y mediocre para afrontar su insignificancia, su mortalidad y su olvido. En eso empatizo con él. Me resulta más dificultoso comprender la extraña incapacidad de las personas como Krls para comprender que el ridículo es el ridículo y nada más, y que no es posible hallar atisbo alguno de grandeza en él.

Dijo un filósofo francés, y católico como Krls, que el mayor deseo de un hombre es alcanzar la santidad. Otro filósofo, griego y antiguo, dijo que es fundirse con el cosmos. Yo diría que el primer filósofo iba bebido cuando escribió aquéllo. ¿Cual debe ser el alcohol que venden en las licorerías de Waterloo, un alcohol tan francés y tan poco griego?


3 comentaris:

  1. Sobre la casa de Waterloo hi ha una cosa que no entenc...vaig llegir en alguna notícia que per evitar la persecució mediàtica i per la seguretat del "presi guai" van demanar a google que eliminés a través de la geolocalització l'adreça exacta de la mansió ultrasecreta puigdemontina. Però llavors... perquè en la Tv3 (suposo que et deus referir aquesta tele tan nostrada) van mostrar d'una forma tan detallada alguns espais amb el presó i els consellers treballant i rebent vistes? He vist i llegit tantes contradiccions i paradoxes en els últims mesos que n'hi ha per escriure un llibre! Bé tampoc és cap secret que aquest proper Sant Jordi ens espera un allau de llibres analitzant tot plegat i els darrers mesos. L'oportunisme és brutal. Com va passar ja amb el Tricentenari d'esperar una segona allau de llibres super imprescindibles. L'exconseller Santi Vila, ara director d'Aigües de Banyoles per gràcia d'Amics i coneguts tot i no haver treballat mai en una empresa o sector similar, ha tingut temps d'escriure un suculent llibre on vomita alguns suposats secrets i converses.
    Els pobres escriptors-lletraferits-literats hauran de compartir taula de signatures amb aquests personatges.Xuparan pantalla a Tv3 tal com d'espera d'una bona tele nacional. Em sap greu pel teu pobre amic poeta. Que la poesia no ven i que només es llegeix en petits cercles i és endogàmica com moltes coses a Catalunya no és cap secret. Deu ser dur admetre que mai compartirà taula de signatures amb les grans "stars" del Sant Jordi. Sempre li pot quedar el consol de presentar-se al premi de poesia del casal d'avis del seu barri. Si guanya les iaies del Club de lectura l'aplaudiran i el convidaran a galetes de Camprodon i cava català (si aquell cava que ara comprarà les accions l'empresa Henkel). No sé perquè m'ha entrat una estranya compassió pel teu amic poeta, serà per solidaritat perquè en el fons també sóc del gremi dels poetes.

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    1. Gràcies de nou, Gabriel, pel teu comentari que suggereix possibles articles futurs. Em temo que som una societat molt malalta. He parlat del poeta, però podia haver parlat de desenes d'escriptors i d'escriptores del gènera negre català (o negre-rosa, o gris perla) que incorren en el mateix deliri que el poeta de l'article i van per la vida proclamant que són grans novel·listes. No cal que t'en posi exemples, perquè els saps prou bé.
      L'endemà de sant Jordi, alguns d'aquests escriuran, ofesos, que un tipus com en Mario Vaquerizo va vendre més llibres que ell: amb això ens demostraran la seva miopia, la seva incapacitat mitològica per comprendre en quin món viuen, la seva incapacitat per entendre què dimonis és la Catalunya real. Aquest any en Santi Vila, una culebra llesta, vendrà més que la Mercè Rododèndrom de torn, i algú se sulfurarà, ja ho veuràs.

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  2. De entrada, recomiendo un libro: "Una certa distancia" de Josep María Bricall. Creo que entenderemos mejor la situación actual. De momento no está en la Biblio.

    Y a lo que voy. Creo que el sr Carles sabe muy bien lo que hace. Ahora empieza a tener clara una estrategia que no tenía, pues todo fue fruto de una improvisación.
    De entrada le han dado el mando de la pasta del Pd Cat, que suma 4.000.000 de euros, que es lo que paga el estado en el que no cree para subvencionar el partido que preside.
    De salida, ha puesto una imprenta para imprimir canets de identidad y papelería varia de la república Catalana, con su firma y sello, y es evidente que cobrará por ello, aunque no sirva para nada, pero de seguro que servirá para cuando te lo pidan los adictos al prosses, pues sino lo tienes eres de los "otros". Así, habrán presentaciones a concursos poéticos, juegos florales, catalanes del año, libro más vendido en lengua vernácula y casquería varia donde para presentarse y tener oportunidad de participar hará falta el documento adjunto.

    Ahora las cosas empiezan a estar más claras. Un gobierno paralelo a lo que sea y desde allí. Un desgaste continuo por rozamiento. Un no abolir el 155 dado que no dará oportunidad de hacerlo porque no le interesa. Todo calculado, más de lo que nos podamos imaginar.

    Y mientras, la vida padre en el lugar de la batalla, con una buena subvención a su señora (433.000 euros) por Catalunya Today, toda una declaración de intenciones.

    salut

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