7 de maig 2012

Las brujas de Salem

El librito es rojo y pequeño, diez centímetros por seis. Deduje, por el lugar y los detalles que acompañaron el hallazgo, que llevaba unos veinticinco años oculto en un rincón del piso. En un armario que fue abandonado mucho tiempo atrás, mientras el piso aún estaba habitado. Un piso que fué mi casa y la de otra gente. El librito estuvo en una habitación cerrada y sumida en la tristeza, la humedad y la sombra. No hay un sola familia sana, limpia y luminosa. No entiendo porqué eso de la familia tiene tantos defensores. Familia suena a oscuro y lúgubre, falsa piedad, culpas, chantajes. O complicidad de silencios, a la siciliana. Será por eso que a la iglesia le gusta tanto.

La mano, palpando a ciegas, encontró una textura extraña. No sé como lo supe, pero supe que tenía las cubiertas rojas. Para un daltónico es raro, de repente, sentir el rojo en la palma de la mano. Lo estuve hojeando a la luz de la bombilla agónica. Ella también llevaba veinticinco años en la oscuridad.

Hojeo el libro. Me pregunto qué esperaba. Quién esperaba. ¿El libro me esperaba a mi?


La cubierta es muda. Una cenefa austera. Hay que abrirlo para descubrir que se trata de La Perfecta Casada, un texto de Fray Luis de León. No hay fecha de edición, pero sí estos datos:

M. Aguilar, Editor 
Bolaño y Aguilar, (S.L.)
Calle Altamirano, 50 - Madrid
Colección "Breviarios"

El libro tuvo difusión en tiempos de sombras. Tanto debió de ser así que mi abuela Milagros (atea, espiritista y sarcástica) lo leía con asiduidad y lo citaba. Especialmente a partir del momento en que enviudó y se permitió reirse de la santa institución del matrimonio. Creo que lo encontraba divertido, una colección de ironías hiladas por por el ingenio de un soltero.

Mientras paso las hojas descubro las fotografías que habitan el libro. Me detengo para ver si señalan algo del texto, pero soy incapaz. Aunque estoy convencido de que hay una clave y una gramática, no la puedo descifrar. Perdí ese lenguaje. O quizás no lo he tenido nunca.

Mi padre, cuando hacía la mili en Melilla. Primavera de 1948.

La última estampa es terrible. En el anverso, la imagen de un Jesucristo con capa de rojo sangre y el grial en la mano. Está entrando en la casa de alguien. Lleva la cabeza agachada, inesperadamente humilde. Bajo sus pies hay hojas de vid. Más abajo el texto invita al vampirismo y la antropofagia:


Quien
coma mi carne y
beba mi sangre,
tendrá vida eterna.

El reverso es más enigmático:

Recuerdo de la Primera Comunión de 
María Orts Orts,
Recibida de manos del Sr. Arzobispo en la Iglesia Parroquial de Salem
el día Primero de Junio de 1911

No sé de nadie con esos nombres y apellidos. Supongo que es una amiga de la infancia de la abuela Milagros. Nacida en Salem, la que leía a Fray Luis de León.


La abuela Milagros, propietaria del libro, en una fotografía sin fecha.
En la misma página aparece, la imagen troquelada de una virgen renacentista.




Mucho tiempo después, una noche, llegué a Salem. No está nada claro si la abuela Milagros nació aquí, o bien en Muro de Salem, a unos quilómetros. Eran tiempos terribles, su padre era extremadamente pobre. Un jornalero del campo que desplazaba a la familia hacia allí donde le saliera trabajo.

Sabemos que venimos de la miseria, la pena y el hambre. Que venimos de la tiniebla. Es posible que avancemos hacia la luz. Sólo sabemos que avanzamos enmedio de las sombras aulladoras.

15 comentaris:

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  2. Pero salem no estava a ameerica les bruixes de salem?

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    1. Al mig de la Vall d'Albaida, ja ho veus. S'ho tenen callat, però allà està Salem.

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  3. no sabia que hi havia a ca nostra un poble de nom SALEM. Dins un llibre antic poden sortir-hi moltes coses com en aquest cas.

    salut

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    1. Si ho busques a través de sant Google comprovaràs que no m'invento res. No sé si dir-ne "ca nostra" de València, això va a gustos.

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  4. La de secrets que guarden els llibres! Una vegada un llibreter em va comentar que quan una família burgesa el cridaven per vendre-li la biblioteca del difunt i s'emportava els llibres, en veure que la llibreria era feta a mida sempre tocava a les cantoneres per veure si sonava buit. En cas de sonar buit, moltes vegades, el que feia era buscar la porteta i extreure els llibres interessants, la documentació confidencial...

    Tothom que guarda té algun secret que els qui vinguin després descobriran. Si vols que no se sàpiguen els secrets millor no guardar-los...

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    1. A mi em fa una certa il·lusió que algun dia (quan jo ja no hi sigui) algú disfruti trobant-me secretets. No seran grans coses, però qui sap. El problema és que no crec que arribi a tenir estanteries fetes a mida. Tal com va tot, no crec que passi d'Ikea.

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  5. No me parece tan extraño saber el color de algo por el tacto. No me digas por qué, ni me hagas reparar en lo inusual de creer que eso no es tan extraño. Sólo sé que me ha ocurrido a menudo y que a fuerza de lo extraño me parece ya bastante normal.

    El librito de Fray Luis, lo estudié en la carrera y lo olvidé poco tiempo después. Sólo permanece esa prosa de Fray Luis que es una prosa fantástica: como lenta, farragosa, según los parámetros del castellano actual, o por lo menos de nuestra percepción de la lengua, pero meridianamente clara y muy evocadora. Fray Luis me encanta. No me fascina como San Juan. No me emociona como algún verso de Garcilaso, de Cetina o del divino Aldana. Pero me encanta, porque su poesía es tranquila como su prosa y porque me encantaría algún día poder decir, con la misma alegría sosegada, que por mi mano plantado tengo un huerto.

    El resto me parece pura magia. Las fotos, las estampas, la persona que hizo la comunión en ese lejano 1911 (el Titánic no se había hundido todavía, poca broma). Y Salem... jamás había escuchado ese nombre y me lo hiciste buscar en google. No sé, no conozco el pueblo ni el entorno. Pero si la literatura es voz, es palabra, Salem me parece ese paraíso mágico que todos deberíamos tener y que yo, de tú, adoptaría inmediatamente.

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    1. Es cierto que llegué a Salem cuando anochecía, y recuerdo las sensaciones. Sabía que parte de mis genes salieron de allí y sin embargo no conocía a nadie. El apellido de mi abuela ya no está entre los vivos. Hay un bar enorme, desproporcionado. Una calles estrechas. Era navidad y sonaban unos villancicos atronadores. Partes del pueblo recuerdan la pobreza de antaño, y la ilusión de "riqueza" posterior. Lo cierto es que pensé en la posibilidad de usar el nombre y el lugar para escribir. Me sorprende que sea tan poco conocido a pesar de la coincidencia con el Salem americano.
      Intentaré volver allí, y volver a escribir.
      Sobre esa magia cotidiana creo que sólo hay que estar algo atento, saber aprovechar las señales que llegan. Y por cierto: mucho mejor San Juan de la Cruz.

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  6. Me encantan los libros viejos (no digo antiguos), si se sabe apreciar nos cuentan vidas pasadas, no tan diferentes, en esencia, de la actuales.
    Los domingos compro libros viejos en el rastro y disfruto con ellos. Transmiten cosas que no se pueden describir...

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    1. La lectura de los libros viejos lleva a menudo a esta conclusión: que todo es muy parecido. Es como si la idea de "historia" desapareciese.

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  7. A Anna Karenina, Tolstoi ens va dir que totes les famílies felices s'assemblen, però que cada família infeliç ho és a la seva manera. Feia trampes: la realitat és que no hi ha "famílies" felices.

    De vegades penso que ens falten conceptes que ens permetin fugir de les concepcions heretades. Fins ara, tan sols sabem afegir-hi adjectius, però seria millor crear nous noms que defineixin relacions més sanes, i que no utilitzin la paraula família. Ens els hem d'inventar.

    Jo també vaig trobar fa anys un llibre de la meva àvia, a qui tan sols li sabia que llegia el "Lecturas".Era un llibre editat durant la república sobre mètodes anticonceptius. Li vaig perdre la pistaAra deu estar amagat en algun d'aquests racons obscurs. Potser algun dia el retrobi.

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    1. Crec que hi ha hagut intents de reformuació, i sempre es dilueixen en nom d'algun valor suprem. Però ens en sortirem.

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  8. Saps, Lluís? Sempre es ve de les tenebres. La mirada enrere sempre du a un lloc obscur. El gran exercici és la reflexió, és la llum que posem a aquest passat que hem decidit mirar. I la gran meravella és descobrir la part de nosaltres que ve d'allà, o que encara és allà. Cap endavant, tot està per fer i per molt que les aigües (faig referència a l'apunt següent) no ens deixin arribar a la platja que és tan a la vora, la decisió última és nostra. I la gran esperança és que siguem aigua.

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    1. Gràcies, Enric. És la mena de comentari que segurament demanava amb aquest text.

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