10 de des. 2019

La Marató: limosna y vergüenza

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Vuelve "La Marató" a Tv3. Me cuentan que van como 20 ediciones, grosso modo, del festival piadoso aunque disfrazado de una piedad casi laica, esa limosna televisada en directo convertida en espectáculo al más puro estilo franquista. Nadie se avergüenza. La salud pública no puede depender de las limosnas, y menos aún de un show televisivo lleno de actuaciones musicales, de cómicos, de tertulianos, de políticos haciendo de voluntarios por un par de horas. Y si lo hace debería avergonzarnos a todos. Lo más normal sería repudiarlo. Exigir inversión pública, rechazar los espectáculos limosneros.

Los responsables de La Marató deben saber que su acción es lastimosa, y por eso perpetran una campaña previa. Se van de gira por los centros escolares, con la mayor desvergüenza. Han agrupado a los alumnos y los han embutido en aulas pequeñas a razón de 50 por aula, y les han soltado el rollo. Un Power Point y un vídeo lacrimoso, que incluye la participación bochornosa de un chaval que se las da de cantautor, guitarra en ristre, entrevistando a personas enfermas a quienes les canta una cancioncilla optimista, fácil y barata. Hay algo tragicómico en este video, y tanto es así que la propia señora que viene a largarles la charla a los alumnos se ruboriza cada vez que les enchufa el video. Pero la patria bien vale un rubor.

[Me gustaría ver a un periodista reportando los resultados de la maratones de Tv3, elaborando un reportaje con el seguimiento de las donaciones, aportando datos del impacto del show en la investigación, estudiando el curso de la pasta recaudada.]

La charla, como dije, se presenta con un power point en el cual se comparan datos de personas afectadas por enfermedades raras (o enfermedades minoritarias). Se comparan los datos de Cataluña con los de... ¡Rusia!. A la que te despistas, te están soltando su discursito. A la que te despistas, te acaban de equiparar Cataluña con Rusia. Así, no me extraña que a Iceta le salgan tantas naciones cuando echa cuentas. A eso nos tienen casi acostumbrados. Y no digo yo que hace unos años no hubiese caído, yo también, en la trampa. Una trampa digna de mago mentalista, en la línea del Mago Pop. Pero a día de hoy ya no cuela. A día de hoy se me remueve el estómago cuando escucho comparar los datos de Cataluña con los de Rusia. Ahí es nada. Eso se los están soltando a alumnos de 16 y 17 años, muchos de los cuales no habrán caído en la cuenta del engaño flagrante y ser irán a sus casas pensando que Cataluña y Rusia son entidades equiparables. Es decir, naciones. Es decir, estados. ¿Se imaginan ustedes el revuelo que se montaría si alguien comparase las cifras de Extremadura con las de Rusia?

Eso sucede el mismo día en que me levanto con las valoraciones de Rafael Ribó, defensor del pueblo catalán, acusando del mal estado de la sanidad pública catalana a los enfermos de "otras partes de España", que vienen a Cataluña a operarse. Hay que ser algo más que cínico para aportar este dato: hay que ser mala persona de veras. Y ese tal Ribó es el que debe defender al ciudadano (a razón de 130.000 euros anuales). Cataluña es un timo muy caro. Cataluña no es nada más que una estafa de grandes dimensiones, una fantasía decimonónica y postromántica, antiliberal y antidemocrática. Pero carísima. Y también es limosneo convertido en maratones de solidaridad (o cajas de solidaridad), quizás en tsunamis solidarios: estoy convencido de que, el día de la Marató (15 de diciembre) algún locutor de Tv3 hablará de un "verdadero tsunami solidario" cuando narre el show de la Marató, así, como quien no quiere la cosa, como quien sostiene que las cifras de enfermos minoritarios en Cataluña se pueden comparar con las de Rusia. Hay que haber tragado mucho vodka para cometer una comparación como esta.

Para concluir el speech de La Marató, la chica explica el porqué de la foto promocional del evento: es la foto de una "piña" castellera, les cuenta, ese montón de gente que se apretuja debajo de un "castell" para conseguir sostener la torre humana (una horrible tradición pueblerina), la multitud que se desloma para alzar al líder, una figura lamentable: cuando el pueblo se sacrifica para mayor gloria de uno solo. Cada vez que releo "La Rama Dorada" de Frazer echo de menos un capítulo dedicado a la Cataluña castellera, una tradición aberrante que está detrás de esas abominables nuevas tradiciones, como la Marató de Tv3.

Pero ahí están, eufóricos y desatados. Y con la izquierda (la catalana y la nacional) vencidas ante el discurso del nacionalismo más rancio. Si algo se ha cargado el nacionalismo catalán es la izquierda, la catalana y la nacional. Eso también es de vergüenza.

5 comentaris:

  1. Los lunes suele venir la Sra Patri, la Dolors y el Agustí. Las dos primeras desde Sant Boi, Agustí desde Zona Franca.
    Los martes vuelve Agustí, unas señoras gallegas (creo que son de Hospitalet), la Sra Encarna, de Sarriá, el Marcelino desde la calle Aribau y Rachel, una japonesa de Kioto, que domina muy poco el castellano pero siempre lleva una sonrisa internacional.
    Miercoles: Marcelino, Agustí, Mayte, desde Sant Antoni, otro Agustí que no se desde donde lo hace, y un señor que viene de ¡Vic¡, si de Vic.
    Jueves cerrado
    Viernes: Agustí y varios más que no me se el nombre.
    Ni sábado, ni domingo asisto (algún sábado si me llama la noche anterior la Hermana Blanca, la superiora de Teresas de Calcuta, por si hay que cocinar algo especial para unas 420/440 personas.
    Esto en la cocina.

    Arriba, en el comedor, hay al menos otros tantos repartiendo, fregando , asistiendo, dando, recibiendo órdenes y colaborando.
    Los voluntarios maratonianos continuos son de todas las provincias. Palentinos, sorianos, turolenses, oscenses, leridanos, barceloneses, sevillanos, y sólo hay una bandera, porque allí no se permiten insignias, ni lazos, ni gallinas, ni estrellas cubanas, ni estandartes floripondiados. Allí se va a la marató de cada día.
    El día uno de febrero habré maratoniado 14 años. (en un principio, cuando laboraba, iba los sábados, domingos y todos los festivos).
    Hemos banalizado los conceptos y ahora todo es un espectáculo, eso si, efímero, de un sólo día, lo que crea audiencia.
    Está todo controlado LLUIS, si fuese cada día la gente se aburriría de dar y de ver miseria, y al final se pondría una peli del Neflix, además, un día al año nos da la oportunidad de limpiar nuestra conciencia.
    Nada que envidiar a aquel programa de cuando Franco, que llevaba un tal Alberto Oliveras en la cadena SER, allá por el 1960, y se llamaba "Ustedes son Formidables"

    Salut.
    PD: Mañana Café con leche, pastas. Garbanzos con patata y arroz + pescado rebozado . Quedas invitado. Hay dos turnos , el de las 10´30 y el de las 11´30. Plaza de Sant Agustí, comedor TdC

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    1. Mañana no va a poder ser. Pero podría ser fines de semana o en vacaciones. No lo digo por decir.

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    2. Lo se, lo se. Hablaremos para vacaciones, sólo para que veas lo que hay al otro lado de la Plaça sant Jaume.
      Salut

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    3. Yo también recuerdo el "Formidables" cada vez que me encuentro la Marató haciendo zapping. De aquella radio sesentera, que parece volver por la tele a veces. Sólo tuvo una cosa buena para mí: me dio a conocer una música fantástica e impresionante que mas tarde averigüé se llamaba Sinfonía del Nuevo Mundo, de Dvorák.

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  2. Entonces los castillos humanos que hacen los pueblos rurales en Georgia muy parecidos a los castellers también es una horrible tradición pueblerina?

    Salut

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