26 de set. 2017

El pueblo

Resultat d'imatges de alfonso xiii en barcelona

La última vez que fui a una manifestación fue el día 14 de noviembre de 2012. Era una manifestación contra los recortes presupuestarios del señor Artur Mas. Cataluña sufría entonces los peores ajustes de servicios públicos de toda España, ya que Mas, con mano de hierro, estaba dispuesto a mostrarse como el presidente autonómico más obediente a las órdenes del gobierno español. Cabe recordar que Mas, entonces, era presidente gracias a los votos del PP catalán. Entre Artur y Alicia Sánchez Camacho había un idilio en ciernes.

En aquella manifestación, los Mozos de Escuadra le saltaron un ojo a una manifestante con una bala de goma.

La manifestación convocó a bastante gente. No sabría decir a cuantos, pero el Paseo de Gracia estaba lleno de gente apretujada, des de arriba hasta abajo. Cuando llegábamos a Plaza de Cataluña, la policía autonómica empezó una serie de cargas bastante rotundas y nos dispersó en un santiamén. Usaron porras, gases y, como todo el mundo recuerda, balas de goma.

Al día siguiente, Mas reconoció que había manifestaciones contra su política presupuestaria, pero tiró de ingenio y destacó a todos los millones de personas que no se manifestaron. A esos, que eran la mayoría, les nombró "la mayoría silenciosa" y dijo que el gobierno catalán trabaja para ellos, para la mayoría silenciosa. Y no para la minoría bullangosa. Y se quedó tan pancho. Da rabia que digan eso cuando todavía sientes las agujetas por el par de buenas carreras que te has pegado por las calles ante las porras displicentes de los Mozos de Escuadra, pero hay que reconerle a Mas algo de razón. Luego deberíamos pensar porqué tanta gente se queda en casa y todo eso, pero su frase sobre "la mayoría silenciosa" contenía una verdad objetiva.

Muchos años atrás, cuando yo era niño, mi abuelo me contó una anécdota del Rey Alfonso XIII, que sucedió durante una visita del monarca a Barcelona. El alcalde de la ciudad acompañó al rey en un paseo por las calles y, en un momento dado, el edil, con una sonrisa de satisfacción, le dijo a don Alfonso:
-¿Lo ve, majestad, cuántas banderas españolas hay en los balcones?
Parece que el rey -siempre según la versión de mi abuelo-, miró las fachadas. Había banderas españolas, en efecto. Alfonso XIII echó sus cuentas y luego respondió:
-Pues yo veo muchas banderas catalanas.
-¿Cómo? -se exclamó el alcalde, contrariado y presa de un sudor frío- Pero si... ¡no hay ninguna!
-En cada balcón en donde no luce una bandera española hay una catalana -sentenció Alfonso. Y, a continuación, el rey pellizcó el muslo de la mujer del alcalde, que andaba a su lado.

A mi abuelo le gustaba añadir esos quiebros picantes en cualquier narración.

Mientras mi abuelo contaba la anécdota, imitando tanto al alcalde barcelonés como al rey de España e incluso a la mujer del alcalde, yo visualizaba la escena en un blanco y negro defectuoso, y veía caballos y carruajes, y escuchaba el repiqueteo de los cascos en los adoquines, y un retumbar lejano de tambores, el séquito real.

Nunca comprendí muy bien la intención de mi abuelo al contarle esa anécdota a su nieto. Mi abuelo era un hombre españolista, de orden y de Franco. El rey Alfonso XIII, que era el rey de su infancia y su juventud, le caía bien. Mi abuelo me enseñó a jugar al ajedrez con una paciencia infinita. Le recuerdo sentado en la trastienda de la barbería, en donde vivía, en la butaca que presidía la mesa del comedor, con su chatito de vino a un lado y el tablero enfrente. Y recuerdo la radio, muy acercada a su oído, porqué el abuelo se estaba quedando sordo. Una emisora de música clásica. Siempre escuchaba retransmisiones de ópera. En mis recuerdos de niño, existe una emisora de radio que siempre retransmitía ópera, todos los días a todas horas. Luego supe que ese es uno de esos recuerdos falsos que nos construímos. Lo que llamamos "realidad" es eso, en su mayor parte.

7 comentaris:

  1. Estamos condenados a ser libres. (Sartre)

    Nos guste o no, el no posicionarnos, el querer ser neutral, el no desear el mal al otro frente al del enfrente, nos hace tomar postura.

    A Sartre, los intelectuales, siempre lo han adoptado como el precursor del movimiento de ls años 60.

    Fue Kierkegaard el padre de la idea. Todo lo demás, como bien dices, recuerdo falso.

    Salut

    Nadie nos lo podría explicar, porque además, para eso, hace falta un poco de sapiencia.

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  2. DANIEL, de verdad...estamos condenados a ser libres.

    Toda postura que NO tomemos, es postura. Nos es imposible escapar de ella. Incluso la neutral, que es otra postura, pero también influida. Y no hay postura neutral, hay una postura que no corresponde con ninguna de las dos enfrentadas, pero que tiene trozos de una y retales de otra.

    Condenados a ser libres. El maestro de Srtre, Kierkegaard (al menos en el existencialismo) lo dijo con claridad meridiana en muchos de sus libros.
    Un abrazo
    Salut

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  3. Jo tampoc no m'oblido que el Mas i el Zapatero es van conxavar en contra del Maragall per empassar-se les esmenes pretesament inconstitucionals de l'Estatut del 2006, i a acceptar el preàmbul com a substitut del concepte de nació q hi sortia crec q a l'article 1. Que contradictori, tot plegat...

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  4. El govern del trilero Artur Mas tuvo la enorme suerte de que el gobierno de Rajoy les hiciera el "trabajo sucio" aprobando la "Ley de Reforma Laboral" en 2012, con lo que ellos no tuvieron que mojarse el pandero para nada, pero que aprovecharon (y siguen aprovechando ahora) más que nadie para practicar todo tipo de recortes (los hacía "Madrit").

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  5. «‬Todos los sistemas de gobierno,‭ ‬incluso la federación,‭ ‬pueden ser reducidos a esta sola formula; ‬contrapeso de la autoridad por la libertad,‭ ‬y viceversa‭; ‬a que,‭ ‬por consecuencia,‭ ‬las categorías adoptadas desde el tiempo de Aristóteles por los autores,‭ ‬categorías con cuyo auxilio se clasifica a los gobiernos,‭ ‬se diferencia a los Estados y se distingue a las naciones en monarquía,‭ ‬aristocracia,‭ ‬democracia,‭ ‬etc.,‭ ‬se reducen,‭ ‬salvo aquí la federación,‭ ‬a construcciones hipotéticas y empíricas en las que la razón y‭ ‬la justicia no quedan satisfechas,‭ ‬a que todos esos gobiernos,‭ ‬compuestos de elementos iguales e igualmente incompletos,‭ ‬no difieren unos de otros sino en materia de intereses,‭ ‬de preocupación,‭ ‬de rutina,‭ ‬y en el fondo se parecen y se equivalen‭; ‬a que si,‭ ‬si no fuese debido a la aplicación de tan falsos sistemas,‭ ‬el malestar social que se acusan unas a otras las pasiones irritadas,‭ ‬los intereses lastimados y el amor propio burlado y ofendido,‭ ‬estaríamos respecto al fondo de las cosas cerca de entendernos‭...


    Pierre Joseph Proudhon


    Un saludo

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