8 d’ag. 2022

VARÓN, BLANCO, HETEROSEXUAL CISGÉNERO

Cuando Ernesto y la interseccionalidad desbarataron a la izquierda española

Antes de empezar el texto les cuento algo, para prevenirles: quien escribe es varón, blanco y heterosexual. Según la teoría de la interseccionalidad, soy un opresor y un privilegiado. Por consiguiente, no deben tener en cuenta mis opiniones.

Les copio lo que se cuenta en Wikipedia a propósito de la teoría de la interseccionalidad y luego les cuento a santo de qué viene esto:

"La interseccionalidad es un enfoque que subraya que el sexo, el género, la etnia, la clase o la orientación sexual están interrelacionadas. Explica, por ejemplo, cómo el racismo y el sexismo interactúan creando múltiples niveles de injusticia social, es decir, una doble discriminación. La experiencia interseccional es mayor que la suma del racismo y del sexismo o de la misoginia y el clasismo. La teoría sugiere y examina cómo varias categorías biológicas, sociales y culturales como el sexo, el género, la etnia, la clase, la discapacidad, la orientación sexual, la religión, la casta, la edad, la nacionalidad y otros ejes de identidad interaccionan en múltiples niveles." 

¿Como se han sentido con esta definición? Me temo que algo confusos. Pero no se preocupen: a día de hoy, esta teoría se cuenta en los estudios relacionados con lo social, ​de modo que la sociedad irá comprendiendo, poco a poco, todo ese galimatías.

Una vez alguien me dijo: el problema de las ciencias sociales es que se hayan puesto el nombre de "ciencias", algo que nos lleva a suponer que sus hipótesis son como las hipótesis de la física o de la química.

El asunto es ese: entre la teoría interseccional y el señor Ernesto Laclau me temo que se han cargado a la izquierda española (sin olvidarnos de otras partes del mundo). Descubrí al señor Laclau una tarde, escuchando un discurso de un entonces candidato Pablo Iglesias. Lo citó varias veces (era un discurso para entendidos, no para el pueblo). -Pablo, sobra decirlo, es de esa izquierda que lo hace todo para el pueblo pero sin el pueblo.

Eso es lo que me temo, como les decía: que entre interseccionalidad y Laclau (más todo el movimiento identitario nacionalistas) la izquierda española se ha quedado atrapada en un laberinto identitario.

Vamos al ejemplo: a un señor de un pueblo de Murcia le dicen que por el hecho de ser varón, blanco y heterosexual pertenece al grupo de los opresores (teoría interseccional). Y le añaden que ser pobre o estar en el paro no le quita de opresor. Pasado un tiempo, el señor de Murcia vota a VOX, que le viene con un discurso simple y zafio, pero capaz de atraparle. O votará a Feijóo (mejor que al PP), que también es simplón y zafio, pero que se presenta como un gestor de pueblo, aburrido y serio, y que no entiende de teorías raras. 

3 comentaris:

  1. Acabas de tocar una tecla interesante. Aparte del tema, un ejemplo para los diseñadores de palabras, y otro más grande para mefistófeles que tendría que tener aún más protagonismo en Fausto, me centraré en lo de Ciencias.
    Cuando empecé Teología se llamaba simplemente eso, Teología. Una carrera que no tenía ningún futuro pero que dura, si se hace como se debe de hacer, siete años y que te ayuda a conocer al hombre, al ser humano, en una palabra.
    Y a lo que voy. Todo se modernizó, y de Teología se pasó a Institut de Teología, y de allí a Institut de Ciencias de la Religión.
    Las Ciencias son la antítesis de la Metafísica, nada que ver, y para medianamente entender el postulado de Heidegger no vale la palabra ciencias. Con ciencias no se mide el nihilismo, se mide, quizá, el grado de estupidez del ser humano, que del cero al diez siempre está en el número más alto.
    Con ciencias no se mide lo que se cuenta en Wikipedia a propósito de la teoría de la interseccionalidad, porque eso se mide con "sentido común" y no hay una universidad de Ciencias que lo pueda analizar.
    En fin, LLUIS. Verdaderamente soy un nihilista en el sentido estricto del término, o sease, un desesperanzado.
    Permiteme que me haga pesado, y que me repita, pero si nuestro Manolo Sacristán decía que :"lo primero es antes", yo no me canso de observar que nos gobiernan los últimos de la clase.
    Un abrazo

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  2. Muy bien, pero para ese viaje esta teoría no necesita tantas alforjas, esquemas ni categorías, con solo decir "oprimidos del mundo, unios" habría más' que suficiente.

    A la sociología le ocurre los mismo que a las Ciencias Políticas : si no hay nada nuevo, hay que inventarlo para poder seguir vendiendo.

    Y aquí solo existe algo tan viejo o mas que la rebelión de Espartaco:
    la lucha de clases, ni mas ni menos.

    Y pongo u ejemplo claro y quizás algo malsonante, pero cierto :

    Si eres homosexual pero de buena posición, eres un "simpatico gay", pero si eres un homosexual pobre, eres un "jodido maricón".

    La opresión no se ceba con los diferentes, lo hace con los pobres.

    Saludos.

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  3. Si Feijoo tiene un aire así a lo Salvador Illa que no veas....

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