22 de juny 2021

¿Qué negociaremos en la mesa?


Digan lo que digan y les guste o no, los indultos están tramitados. Es asombroso, pero España no se ha hundido. La brocha gorda ha actuado de nuevo, pero sus trazos se los llevará el viento. Traidor, vendido, vendepatrias: algunos políticos y muchas redes se han llenado de insultos y augurios de hecatombe.

Es curioso lo mucho que nos gusta, en España, la tragedia, cuando somos país más de sainete. Y saineteros fueron los políticos que vendieron una república que no existía (ni existirá), y lo son quienes ahora pronostican el hundimiento de España, el fin del estado de derecho y otras cosas más, todas funestas. Les aporto un dato para sostener mi hipótesis del sainete: a esos políticos, el indulto les ha pillado en plena calle y no en el trullo. Ya lo saben ustedes: gozan de más días de permiso que de celda de modo que la coincidencia era lo más previsible.

Audaces fortuna iuvat, decían los romanos. Es cierto que perdieron su imperio, si, eso también es así. ¿Quizás los romanos no fueron lo bastante audaces?. Yo voy a seguir creyendo en la audacia de Sánchez. Por lo menos por un tiempo: si su teoría es buena y los indultos rebajan el tono y el malestar, serán buenos. Si no lo consiguen, habrán sido una mala jugada. Pero eso solo lo sabe el tiempo y la inteligencia con la que el estado actúe a partir de ahora. El secesionismo ha dado algunas muestras de astucia, pero jamás ni una sola de inteligencia. Piénsenlo y lo verán.

Digan lo que digan los sobreactuados independentistas, el indulto reafirma el poder del estado y no lo contrario. Y ellos saben perfectamente que el indulto certifica su derrota. Hay que andarse con tiento con el lenguaje del secesionismo, que tiende a pintar, con su relato, la realidad de un color muy raro. 

Pero vayamos al segundo asunto, que es el de la mesa del diálogo. Lo que, presumiblemente vendrá muy pronto. Yo diría que la mesa ya está en marcha, ya que de otro modo no se comprende el indulto. Nadie indulta al adversario justo antes de sentarse a negociar, y mucho menos cuando tiene todo el poder en su mano. Así que deberemos estar al tanto de esa negociación.

Por lo que se de la negociación, cada uno defiende sus posiciones y negocia hasta llegar a un punto medio tras haber cedido ambas partes. El secesionismo simula no ceder nada, pero solo un ingenuo o un orate acudiría así a una negociación.

Quizás es ahora cuando toca pedir, exigir y vigilar a los chicos de Sánchez.

En primer lugar, que tengan muy claro que Cataluña no negocia con España, ni Cataluña tiene ningún conflicto con España. El único conflicto que tenemos aquí es el de media Cataluña contra la otra media. Eso debe ser una premisa muy clara y bien escrita en el portafolios del negociador. El único lío es de los políticos secesionistas contra media Cataluña, y el Estado, que somos todos, debe defender nuestra existencia y sus intereses.

En esa mesa ya sabemos todos lo que llevará el secesionismo. Lo que no se sabe muy bien es con qué exigencias se presentará el Estado. A mi me gustaría que el Partido Socialista, al lado de los demás partidos, se apresurasen en recoger estas demandas, las de la otra media Cataluña. Si no lo hacen cometerán un error muy grave. Hay que aprovechar el instante, hacer política y hacer democracia. Eso que los secesionistas no tienen ni idea de como se hace: democracia es algo complejo. Democracia no es poner urnas en las esquinas un domingo por la mañana.

Se debe recoger el malestar de la media Cataluña no secesionista, de quienes llevamos por lo menos 12 años defendiendo la democracia, la constitución y la igualdad. Quienes llevamos más de una década dejados de la mano de Dios: no se olviden de que el Partido Popular, diga lo que diga ahora, jamás movió un dedo por nosotros.

Debemos estar atentos y hablar de bilingüismo, de igualdad, de la televisión pública y los medios en general, de educación. Debemos vigilar, atentamente, el uso del romanticismo en las leyes y los decretos, debemos exigir que se hable de ciudadanía y no de pueblos o naciones. Y también debemos ser capaces de encontrar nuestros puntos en común, que son muchos pero no están en la Plaza de Colón. Debemos darles una lección de democracia.

De lo contrario, y eso lo sabe todo el mundo, vendrá una ola de jacobinismo y recentralización.

Yo soy de los que prefiere el modelo alemán al francés. Pero Alemania y el federalismo hay que ganárselo con democracia, inteligencia y lealtad. De lo contrario, les espera la jacobina Francia.

3 comentaris:

  1. Bueno, en definitva es una apuesta, aunque yo creo que parte del movimiento ha sido forzado por la debilidad del Gobierno, que no del Estado. No obstante, posiblemente los independentistas hubieran preferido un Gobierno más fuerte y no verse ahora forzados a negociar, pues el Estado ya ha movido ficha y ahora deberáin hacerlo los secesionistas, que no sé si saben que el sentido correcto de mover dicha ficha para hacerlo en consonancia de los movimientos del Gobierno no debería ser arrogante.

    podi-.

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  2. "...Quienes llevamos más de una década dejados de la mano de Dios: no se olviden de que el Partido Popular, diga lo que diga ahora, jamás movió un dedo por nosotros..."

    De acuerdo con la frase, aunque añadiría que también se olvidó de nosotros el PSC (Iceta y compañía) y que la Arrimadas, a sabiendas de que contaba con una mayoría que jamás volverá a ver, destrozó toda la fe que las personas pusieron en ella, porque guste o no, los números le fueron a favor, pero no sólo no tuvo narices de mandar (en minoría, pero mandar), sino que además aprovechó para dejar a sus votantes solos e irse con la mochila de los votos a madrid.

    Aquí, los cosntitucionalistas siempre han estado solos, siempre. porque los que debería actuar son unos cagados y cagadas (conste en acta). Aún espero que a los vente idiotas que cortan cada dia la Meridiana durante dos horas cuando se entra de trabajar y joden a media Barcelona y a más de mil comercios de la zona, y que lo llevan haciendo tres años y ocho meses, les paren los pies.
    Veremos lo que pasa, pero entre tu y yo, tampoco creas que Sanchez es de fiar, creo que los del prosses no saben con quien están jugando al trile.
    Un abrazo

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  3. Los nacionalistas son tan tramposos que hasta en el solitario harían trampas. Son tahúres de los que jamás me fiaría. Desprecian al estado, al gobierno, a España y a los españoles, jugar con ellos es siempre para perder porque no respetan las reglas del juego... tienen en la naturaleza ser taimados y siempre ofensivos.

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