2 d’oct. 2017

1 de octubre en Colliure


Más imágenes de Colliure en el 1 de octubre de 2017


1 de octubre por la mañana. Llego a Colliure. Luce el sol, en contra de la previsión meteorológica. Hace calor. Turistas, un mercadillo, una carrera de atletismo que termina justo ahora. Los atletas llegan a la playa. Hay puestos de comida, furgonetas en donde se cocinan pizzas al horno, fideuás. Un domingo pequeñoburgués en un pueblo de la costa mediterránea, lado Europa. Es difícil aparcar en Colliure por la orografía escarpada del lugar. Hay que dar vueltas con el carro. Así descubro los pocos coches españoles que han venido hoy aquí. Con el mío, solo he contado tres.

Poco más tarde me arrodillo ante la tumba de Antonio Machado. La calle que conduce al cementerio lleva el nombre del escritor sevillano que emigró a Soria y por fin a Colliure, para morir. Un señor mayor me ha indicado la ruta, que recuerdo vagamente, como si la hubiese soñado.

Una de las cosas que me sorprendre, ante la tumba del poeta, es que siempre hay alguien ahí. Hoy, un grupo de mujeres de mediana edad y algo más tarde un grupo más heterogéneo, aunque casi todos canosos. Me he arrodillado para contemplar las cositas que depositan encima de la lápida. Flores, lazos, banderas, poesías, piedrecitas con mensajes escritos a rotulador.

Ahí postrado me doy cuenta de que he estado más veces ante la tumba de Machado que ante la de mis padres. Algo me lleva a Colliure y quizás sea lo mismo que no me lleva a Collserola. La primera vez, con 14 años, leí ante la tumba el poema que habla de su infancia, del patio de Sevilla, los limoneros. Hay un limonero en un jardín de la calle que lleva al cementerio. Me emociono, me callo, siento un nudo en la garganta. Igual que ahora, cuando lo recuerdo para escribirlo. No me gustan las banderas, ninguna de ellas me emociona. Pero si hubiera alguna que se me aproxima al corazón esa sería la republicana, esa franja larga y morada llena de historia, de dolor, de esperanza, de sentido.

Hubo un tiempo en que los poetas españoles morían solos y tristes, pobres, exiliados.

Hay un instante en que, contemplando la efígie del escritor, me imagino que me pregunta, mientras levanta una ceja: -Oye, Luis, ¿me puedes contar qué sucede en Cataluña?. Olvido esa aparición enseguida, porqué no sabría responderle bien, y porqué haber nacido en Cataluña ni me hace sentir orgulloso ni me interesa. Y -lo más importante-: no me habilita para comprender qué sucede allí. Estoy seguro de que, si quisiera decirle algo, le respondería una barbaridad del estilo de "Nada nuevo, nada que tu no sepas". Nada le respondo.

Me callo. Al fin y al cabo, he venido a Colliure con mi silencio y por él.

Hay quienes pretenden dialogar con los muertos con flores en sus tumbas, con poesías, con lazos, con mensajes escritos en piedras. Y luego están los que no quieren dialogar ni con los vivos y juegan al juego, tan español, de la pelea eterna. Quizás se me ocurre ese cuadro de Goya en que dos tipos se arrean tortazos condenados al tortazo para siempre, como dos Sísifos ibéricos y gemelos. Alguien me dirá que hoy, en Cataluña, solo hay uno que pega y otro que recibe, cierto, pero ambos han escogido el conflicto, ambos han despreciado el diálogo, ambos han renegado de la democracia. Lo que pasa en Cataluña es algo profundamente español. Los unos en nombre de las urnas y los otros de la ley, hay dos bandos arreándose, cargados de moral hasta las cejas, cargados de razones y henchidos de razón, llenos de virtudes, borrachos de solemnidad, puestos de patriotismo, iluminados por estatuas ecuestres de una pesadilla antigua, obnubilados por su verdad de urnas como bombas, de leyes como misiles, su verdad verdadera, como en los delirios. Hermanados por el odio. España.

Este hombre murió por eso. España. Dos bandos se arreaban y el poeta murió, solo y enfermo, de tristeza, en Colliure. En Francia. El exilio.

Me marcho, con mi silencio y mi horror y mis pocas ganas de volver a España, en donde me temo que andarán todos jactándose de no hablar, de no querer hablar, de declarar solo. No tengo ganas de regresar.

En cuanto llegue a España me pondré a leer el poema "La tierra de Alvargonzález" que escribió el maestro de escritores, en donde quizás está contenida la respuesta. El drama, el crimen, la tumba. Volver es irse a una casa en la que no estuvimos nunca pero sabemos que es nuestra casa. Mi casa no puede, no debe estar en esta Cataluña, en esta España.

12 comentaris:

  1. Jo vaig anar d'estudiant. vaig llegir "A un olmo seco". Sempre he pensat que deia molt més del que sembla...

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  2. Al hilo de la frase: ".... Y -lo más importante-: no me habilita para comprender qué sucede allí...."

    Me ha hecho un regalo. Ha venido desde Valladolid. Un libro. Precioso. Su título: Asklepios.

    En su página 23 hay una frase que he subrayado, : "...Cuando Herakles visitó Toledo, en el s. XVI, a fin de realizar el decimotercero y más difícil e imposible de sus trabajos, que consistía en entender lo que viera..."

    Creo que vale por todo el libro que es excepcional.

    Me considero apátrida. Me asquean las banderas, incluso las del fútbol (tengo una colgada por mi hijo en su habitación y la verdad es que me incomoda, pero es su habitación). Y si, con la edad me he convertido en un apátrida, y me apenan los niños con uniformes, los gritos del "bon cop de falç" a la misma bandera, la casposa uniformidad de un ejército (el que sea), los himnos a la nación y todo aquello que aglutine a la masa a ser un hecho "diferencial", sea este del cariz que se quiera.

    Un abrazo

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    1. Yo he renunciado a entender "el país". Y mañana, aturada general de país. Maestros que jamás hicieron huelga por los recortes de Convergència mañana harán "aturada" de país y preguntan: "¿si haces huelga te quitan el sueldo del día?".

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  3. JO QUAN PASO LA RATLLA,VAIG UNA MIQUETA MES AMUNT...A UNES PLATGES,ARA RIALLERAS,AHIR CAMP DE CONCENTRACIO...ALLA SI QUE PLORO.

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    1. Una miqueta més amunt hi ha la platja on va morir el meu avi matern, exiliat de l'Espanya dels feixistes espanyols i catalans. En aquelles platges hi va morir el meu avi i quans més. El de Puigdemont i el de Mas i el de Pujol, no.

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  4. Machado es para mí el paradigma terrible de la España que causa el destierro y la muerte de sus hijos. Me impacta tanto o más que la muerte de García Lorca. Hace años, cuando algunos notas progres propusieron que se trajeran sus restos a España muchos nos opusimos a la estúpida idea. El sentido de la vida de Machado se prorroga hasta su exilio y muerte y ahí debe permanecer su no-ser para siempre, para que no pierda su significado.

    Con valorar altamente su poesía tengo que reconocer que lo que más me impacta de él es su Juan de Mairena. Tomas al Machado del Juan de Mairena y a Chaves Nogales y entiendes las desgracias presentes que nos acucian.

    No obstante mi descreimiento de los símbolos, me siento contradictoriamente representado en tu frase: "No me gustan las banderas, ninguna de ellas me emociona. Pero si hubiera alguna que se me aproxima al corazón esa sería la republicana, esa franja larga y morada llena de historia, de dolor, de esperanza, de sentido."

    No he renunciado a entender el país, de momento, porque entenderlo o no también lo vinculo con mi historia personal. Pero si no prospectara me encontraría más flojo y falso, que es lo que se lleva ahora, amén de hipócritas políticos que cunden a mansalva.

    Salud y libertad.

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  5. Vas fer molt bé d'anar a Cotlliure, i de recordar Machado. Tornar a la raó, a la intel.ligència, a un passat recent que sembla que es repeteix. Llegir Machado i prendre aire. Segueixo feta un embolic, però ahir encara no podia marxar a Cotlliure.

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  6. Y dos)
    Te ruego, LLUIS, visiones esta entrada en Tot de una manifestación habida contra las retallades contra los sueldos de los profesores interinos de la Universidad.
    Hice la foto y participé....RUEGO NO SE ME RÍAN...Esos son los que estábamos y habíamos...

    http://totbarcelona.blogspot.com.es/search?q=manifestaci%C3%B3n+universidad

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  7. El meu avi també va morir a Argelès. No he anat a Colliure però sí vaig fer un emotiu viatge a Portbou i em vaig trobar amb la tomba de Walter Benjamin, un altre lluitador per la llibertat.
    Salut un altre cop!
    Borgo.

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    1. Et recomano un text de Gil de Biedma, que va fer el camí de Colliure a Portbou a peu, resseguint les passes de Benjamin.

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  8. ELS MEUS VAN TENIR SORT,PERO ELS ALTRES,MORTS TAMBE SON MEUS...

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