19 de maig 2022

Un Ayuntamiento progresista, ecologista y feminista

El Ayuntamiento progresista, ecologista y feminista decidió hacer unas reformas en algunas calles, con la noble intención de "pacificar el tráfico" alrededor de algunos centros educativos. Planearon ajardinar zonas limítrofes con escuelas e institutos, peatonalizar las calles de acceso a los centros y mejorar el paisaje urbano. Todo eso es loable, por supuesto. Nadie se lo discute. Es una buena iniciativa.

El Ayuntamiento progresista, ecologista y feminista encargó el proyecto a una empresa (desconozco si pública o privada), que les presentó un plan de cuatro fases de desarrollo. Por los motivos que sean, el Ayuntamiento decidió empezar por la fase 3, la consistente en peatonalizar la calle del acceso al instituto. Tuvieron el detalle de presentarse en el centro (vía telemática) para contar los pasos de forma pormenorizada y con muchos detalles. La responsable política del proyecto contó una parte del plan, y en algún instante de su alocución se refirió a unos árboles (olmos) que están adyacentes a la verja del centro y que deben tener, según los entendidos, unos 30 años. Son altos y dan buena sombra, y forman parte del paisaje de un barrio triste, polvoriento y desvencijado.

Durante su intervención, me fijé en que la responsable política del proyecto usaba unos eufemismos técnicos tan raros como llamativos para nombrar la acción que se iba a acometer con dichos olmos. De modo que, al fin de su presentación, le pedí si podía precisar el destino de los olmos. Entonces admitió que los árboles serían cortados y arrancados de cuajo. Le pregunté si eso podría ser evitable, y me respondió que no, ya que:

-Esos árboles son viejos y no tienen valor.

Me quedé estupefacto. Y más cuando la señora política añadió algo así como que el coste de trasplantar los árboles era alto e injustificable. 

Me marché triste. No pude dejar de preguntarme por los criterios que llevan a cortar y tirar a la basura a un árbol por el hecho de "ser viejo y no tener valor".

Y luego me pregunté: si los árboles viejos y sin valor deben ser arrancados y tirados al vertedero, quizás a mi abuela le espera el mismo destino. Y luego también pensé: si el ayuntamiento progresista, ecologista y feminista trata así a los árboles, será quizás porqué "árbol" es palabra masculina y merece menos atención. Pero claro, me queda la duda. Si un ayuntamiento ecologista y feminista trata así a los árboles ¿tratará igualmente a las mujeres, en función de su valor de mercado o de su edad?



5 comentaris:

  1. Los eufemismos ya denontan que lo que se está explicando es mejor que pase desapercibido, que ya se sabe que no va a ser de buena acogida. Juegan con el paisaje urbano como si fuera un simple decorado que hay que cambiar de vez en cuando.

    PODI-.

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  2. Hoy en Tot he puesto una viñeta de El Roto. Explica lo que tu explicas, pero en un sólo dibujo.
    Hay quien no la entiende (a la viñeta), pero es fácil de releer entre líneas del dibujo.
    Cuando las comisarias políticas utilizan eufemismos, huye, porque talar árboles se convierte en "esponjar el espacio urbano en beneficio de la biodiversidad de todos y todas".
    No te preocupes, contareís con unas capas de cemento de lo más guay y ninguno de los presentes sabrá nunca el precio del kilo que se pagó por el mismo. Pero eso no habrá de talarse nunca más, ni se hará viejo.
    Ahh por cierto, eso de árbol es una cosa caduca. Se ha de llamar árbola y sino queda bien habremos de pluralizar: arboleda, eso si que mola y queda como ha de quedar, con empoderamiento.
    Salut

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  3. Totalmente de acuerdo, solo una aclaración, esos árboles creo que no son olmos, son, creo, acacias (no se ve bien las hojas). Lo que no quita ni un ápice a lo que nos dices. Los olmos en España están prácticamente desaparecidos por una enfermedad, la grafiosis virica. Un saludo.

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  4. Ni progresista, ni ecologista, y está por demostrar lo de feminista.

    En el fondo, lo que hay es la necesidad de hacer obra pública para favorecer a algunos conocidos ( contratistas de obras, viveros de arboles, etcetera ), y de paso rebañar algún eurillo bajo la mesa.

    Es lo que ha sucedido en Barcelona con la "pacificación" de la Colau. La misma empresa se ha "comido" todas estas obras, oportunamente fraccionadas para ser aprobadas sin pasar por el pleno. Y en Hospitalet tenemos al departamento de Parques y Jardines dedicados a talar arboles sanos con décadas de existencia, sustituyéndolos por otros.

    Este verano vamos a echar de menos la sombra de los arboles desaparecidos en muchas calles.

    Saludos.

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    Respostes
    1. Todo lo que acaba en "ista" me da miedo: feminista, ecologista, progresista, avanzadista, futurista....Yo conozco a uno que dice que es mileurista...y dice que tiene suerte, que ahora se cobra menos.
      salut

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