9 d’oct. 2017

Frankenstein en la calle Aribau

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El monstruo anda por las calles. Le he visto varias veces. Varios días. Y lo que es peor: le he visto a plena luz del sol, ya que anda por la calle sin vergüenza y sin temor, sin ocultarse. Orgulloso. A veces se levanta y agarra una bandera, una bandera con una estrellita. Y luego sale a caminar por las calles. Siempre calle abajo, siempre en dirección al puerto, al mar. Tal vez desea embarcar y largarse, tal vez desea ahogarse en la mar. Ojalá si fuese así, pero no es así.

Hay dos banderas enfrentadas, y las dos banderas son casi la misma. Rojo y amarillo, en barras horizontales. Las dos banderas son casi la misma, solo se distinguen por los detalles, por la distribución del rojo y el amarillo. Pero la superficie total de rojo y de amarillo son la misma. Curioso enfrentamiento. Un amigo que sabe cosas de historia y también ha visto al monstruo me cuenta que "Cataluña" y "Castilla" son, en realidad, la misma palabra: tierra de castillos. De un latín evolucionado con dos variantes hermanas. Gente que ama los castillos y todo lo que representan: el señor conde, las murallas, las colmenas, la estrategia, la guerra. El nacimiento de España significa la superación del viejo enfrentamiento entre señores en sus castillos, el principio de un estado común.

El monstruo vocifera cuando anda agarrado a una bandera. Los cánticos que masculla siempre son agresivos, altivos. El monstruo siempre es un macho dominante desesperado por ejercer su dominio. Siempre aspira a llevar la bandera más grande, la de mástil más largo. Su bandera siempre expresa alguna carencia, siempre compensa un déficit, siempre exhibe un tormento interno, un complejo, una herida.

Hay quien habla de la Caja de Pandora. Pandora, la brujita de los cuentos mitológicos. Alguien dice que el monstruo estaba en la caja y le soltaron. Hay quién piensa que el nuevo Frankenstein ha salido de los despachos del poder. Quizás ambos llevan razón. Hay razones para creer a ambos. Solo deberíamos dilucidar en qué despacho pasó eso, en cuál de ellos en concreto. so es asunto de la judicatura, claro. No se puede descartar que haya sido en más de uno, no se puede soslayar que al monstruo le hayan pergeñado entre el despacho de allá y el de más allá. Los despachos temen que el monstruo deje de obedecerles un día, que llegue el día en que ya no le podrán controlar, que se les desmadre, como al bicho de la Shelley. O que se les despadre, porqué en el asunto hay mucho de padre, de patria y de patrón.

En los cuentos del tío Howard (es decir, de Lovecraft) siempre hay un incauto, un descerebrado o uno que se creía muy listillo que va y rompe el sello que retenía a la bestia dormida en el fondo del pozo. Ese es el trasunto de muchos cuentos. Una vez roto el sello mágico, Cthulhu asciende a la superficie y se lía a devorarlo todo, a arrasar el mundo con su voracidad insaciable. Yonqui del poder y del ruido, la bestia lo destruye todo. Y es oportuno recordar que el primer devorado por el monstruo es nada más y nada menos que el listo que le invocó.

Frankenstein debería asustar más que a nadie a los señores de los despachos. Parece que, sin embargo, ellos no se inmutan todavía. Se han asustado los mayores, cuando han visto que el Banco de Ahorros y de Piedad se ha largado al primer berrido de la bestia. ¿Y mis ahorros? ¿Y mi pensión? -pregunta una anciana, descoyuntada. Tranquila, señora, enseguida volverá todo a la normalidad, le amonesta uno que vive en un despacho y tiene los ahorros en Liechtenstein, no se preocupe, señora, porqué su preocupación es una gota de agua en el vino de mi fiesta.

Me encierro en casa. Yo, que no tengo ahorros ni aquí ni en Liechtenstein ni en Andorra, se que hago bien en resguardarme, porqué ese bicho con sus banderas me arrollará algún día si no lo ha hecho ya. Por ahora solo me duelen los oídos, ensordecidos, irritados por sus aullidos de macho en celo. Y los ojos, enrojecidos de tanta lista roja, de tanta lista gualda.


9 comentaris:

  1. Quan un vaixell s'enfonsa les primeres en abandonar-lo són les rates - diuen - vol dir que saben nedar.

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    1. Els que poden, neden. Fixa't que el dia 1-O va rebre un munt de gent, però ni Forcadell ni Puigdemont ni Junqueras: els tres, més astuts que ningú, van votar en llocs segur i amb protecció.

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  2. ¿ Qué diferencia hay entre que te mate un serbio, un bosnio o un croata ? Ninguna, puede ser la bala, una fabricada en China y otra rusa, pero ninguna.

    Los patriotas son el último reducto de los cobardes. Y las banderas los significan.

    Gracias a los trapos vemos como la gente de la escalera se deja de hablar, los amigos dejan de serlo, las uniones se rompen y la desconfianza aumenta. Nadie sale indemne. Nadie.

    Y si, es que es cierto que las ratas abandonan el barco, tengo aquí un recorte de hoy mismo de EL PAIS ECONOMIA, confrontado con dos diarios más, y que nos dice que GAESCO, empresa dirigida por Joan Hortalá (síndico de la Bolsa de Barcelona y representante de ERC durante un tiempo) y participada por el vicepresidente de OMNIUN CULTURAL Joan Vallvé i Rivera, traslada su sede a Madrid.

    https://elpais.com/economia/2017/10/09/actualidad/1507556467_733560.html
    Y más

    http://www.elperiodico.com/es/economia/20171009/gvc-gaesco-propiedad-de-joan-hortala-trasladara-la-sede-a-madrid-6340948

    Estoy de acuerdo con lo que dice Francesc Puigcarbó...saben nadar.
    Salut

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    1. Lo de la familia Vallvé pide un capítulo extra de "Catalanes todos". A ver si Pérez Andújar se anima y nos deja una segunda parte.

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  3. Buenas tardes, por decir algo. Completamente de acuerdo en que un 'monstruo ' transita las calles, pero esto no es nuevo. Hace tiempo, mucho tiempo que 'el monstruo' deambula libremente por nuestras ciudades, pueblos y aldeas..De hecho,'el monstruo ' ya ha practicado coyunta y ha parido hijos e hijas bastardos, bastardos los llamo, porque no saben quién es su padre... Simplemente actúan y responden a su naturaleza y crianza. Hoy por hoy, no pueden ser otra cosa que lo que son... Ciertamente, 'un monstruo ' transita en la calle, pero no sólo se ha hecho fuerte en la plaza publica; hace tiempo, mucho tiempo que cogió número en la vida de gente corriente. En los centros de trabajo, en las aulas de ¿estudio? , en las reuniones festivas, en los centros de poder, en los consejos de administración, en las redacciones, en los estadios, en el universo personal y colectivo de un grupo humano ignorante e inconsciente de su naturaleza. Y es que ese grupo desconoce absolutamente qué o quién les engendró. Unos lo llaman nacionalismo, otros, catalanismo, otros independentismo, otros lo llaman 'derecho a decidir' arrogándose el derecho de todos...En todo caso, todos coinciden en algo: Se arrogan con exclusividad el derecho de todos, pues su razón principal es que unos tienen por definición más derecho que otros...

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    1. ¿Cuándo nació el monnstruo? Algunos dicen que fué con un estatuto recortado, pero eso es falso. El bicho nació hace muchos años, yo creo que no menos de 30. Algún día me pondré a contar eso. El monstruo tiene algo de consentido, de niño al que se la dado todo y siempre quiere más.

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    2. Cuéntalo, antes de que nos coma a todos y no quede nadie vivo para contarlo...

      Besos.

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  4. El monstruo nació con Pujol y la complicidad miserable de PSOE y PP, que mientras les mantuviese en el poder dejaban que hiciese lo que le dio la gana.
    Hay que ir a listas abiertas, que todos los votos valgan lo mismo independientemente a que partido votas y donde lo haces. Pero eso no le gusta ni a los de Barcelona, ni a los de Madrid...
    Es inmoral que algunos partidos un escaño les cueste 1.000.000 de votos y a otros 40.000 ¿o como es posible que estos con menos votos tengan mayoria absoluta ? eso si es un insulto a la palabra democracia...

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  5. El monstruo es habilidoso y tiene el don de la transformación según convengs. Se siente a gusto en los extremos y no le hace ascos ni a las greñas ni a las cabezas rapadas. No tiene dueño, mercenario como es, sirve a los intereses de los que lo saquen a paseo. El monstruo está ahí, hiverna en lo más recóndito de cada uno, en unos aflora, en otros no o no hoy. La soberbia del vencedor en cualquier líd de la vida, la prepotencia, el a ver quien la tiene más larga no son sinó más que pequeñas muestras de las pezuñas del monstruo.
    Sólo tenemos un antídoto. Ofrecer resistencia, denunciar sin vergüenza que los que Hoy hablan de que els carrers sempre seran d’ells, s’equivoquen. Els carrers son de tots i pobre del que gosi dir o pensar el contrari. Com he dit abans, el monstre és autònom, mercenari i no té amos.

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