13 d’oct. 2016

Hablar castellano es de pobres

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Hace ya bastantes años, había dos colaboradores del diario Avui con columna propia que hoy ya no están. Están entre los vivos, pero ya no escriben en aquel periódico. Creo que se largaron del Avui por lo de siempre, por la pasta.

El uno se llama Salvador Sostres y la otra, Rahola, Pilar Rahola. Pasaron los años y el destino les condujo por senderos distintos, aunque jamás opuestos. Hay algo de paralelismo en sus vidas paralelas, aunque jamás convergentes. Bueno, Sostres en realidad sí era bastante convergente, de los convergentes de toda la vida, de los de Convergència. Cuando detuvieron a Macià Alavedra (¡vaya nomenclatura, el señor: casi se me hiela el espinazo al pronunciarle!), Sostres escribió algo así como un emotivo panegírico en el que hablaba del soldado de Cataluña caído en la lucha eterna contra el enemigo español. Aunque, en realidad, a Alavedra le enchironaron por un asunto de corrupción urbanística (y solo unos días), el columnista del Avui reescribió la historia en tono épico, de modo que más de uno intuyó los rasgos de Mel Gibson (en "Braveheart", pero quizás también en el de "La Pasión de Nuestro Señor", películas que tienen cositas en paralelo medio convergente) cuando escudriñaba el rostro enfático y lustroso del antiguo conseller de economía de Pujol, esposado, camino del talego.

Con el paso de los años Rahola recaló en La Vanguardia (uso el término marinero en honor a su linaje ampurdanés de Cadaqués) y Sostres empezó una trayectoria errática que le llevó hasta el periódico ABC. En ABC escribe en lengua castellana, y en esta misma lengua reparte estopa a diestro y siniestro con su habitual procacidad y estilo sin igual.

En aquellos tiempos de juventud, en el Avui (andaba el año 2005), escribió un artículo titulado: "Parlar espanyol és de pobres". El asunto estaba argumentado de la siguiente forma: Sostres analizó el PIB de algunos países de habla hispana escogidos al azar (Honduras, Nicaragua, El Salvador) y lo comparó con el PIB catalán. Los números no engañan: quién habla español es pobre. Sorprende que un gamberro rico como Sostres argumente a partir de los datos del PIB, porqué a priori uno diría que hablar del PIB es de pobres.

A mi siempre me ha provocado bostezos pensar en términos de PIB y sacar conclusiones de ello. Podría buscar los datos del PIB del barrio de Pedralbes, por ejemplo, y cotejarlos con la lengua mayoritaria en aquella zona afortunada: no he hecho el ejercicio, pero me temo que las cifras negarían la conclusión de Sostres.

Eso del PIB da mucha pereza, la verdad. A mi me inquieta otro asunto: ¿existen catalanes pobres? Uno diría que deben existir, pero también es cierto que están invisibilizados. Al menos por los órganos de información y propaganda y turismo mayoritarios, como por ejemplo Tv3, canal que sostiene la tesis de Sostres: si sale un pobre, habla castellano y en esta lengua se queja, se lamenta y expone, torpemente, su condición de miserable. Si sale un señor de clase media (o media alta) con estudios y cosas interesantes y bonitas que contar, habla catalán y se expresa de maravilla, y todo él desprende un saber estar y un buen rollo que echa para atrás. En catalán se habla de ciencia y de educación, de alternativas pacíficas y de arte. Es castellano, de malestar.

Pero sin duda hay una pobreza catalana y de expresión catalana. La ha habido siempre. No me refiero a las diputadas de la Cup, que suelen disfrazarse de pobres al estilo Manu Chao. Autores de antaño, como Juli Vallmitjana o el poeta Salvat Papasseit (por poner dos ejemplos) hablaron de ellos. Papasseit, además de hablar de los pobres de Barcelona, también era pobre. Y bastante pobre, por cierto.

Yo me sentí como un bicho raro durante la infancia y la primera adolescencia porqué mi padre, que era pobre y catalán, me mandó a una escuela en donde todos eran ricos. Entre los 400 alumnos de aquélla escuela había dos pobres y uno era yo. Era una escuela bonita, en un chalé de la parte alta de la ciudad. Bonita y privada, muy privada. Y catalana, muy catalana. Los dos pobres podíamos ir allí porqué los 398 papás ricos restantes añadían algunas pesetas a su cuota para sufragar el déficit que provocábamos los 2 pobres. Vamos, una infancia feliz, en resumen. Y agradecida.

Cuando alguna vez cuento que nací en una familia pobre me miran raro y alzan una ceja, como diciendo: ya estás exagerando, ya será menos. Lo puedo contar de otra forma: cuando tenía 7 años nos mudamos de la Ribera a un piso del Camp de l'Arpa. Era un bloque de renta protegida por el Ministerio de la Vivienda. Ocho pisos de altura, cuatro viviendas en cada planta, más un ático y una portería con vivienda. 34 viviendas en total. En aquel bloque había algunas familias catalanas: la de la portera, doña Carmen, y tres mas. Una de las cuales, la mía. Actualmente, en aquél bloque hay alguna que otra familia mas que hablan catalán, pero también las hay que hablan chino, peruano, amazig y ruso de Ucrania.

Tardé años en comprender que yo no era ningún bicho raro, si no un bicho perteneciente a una clase invisible pero no residual. Me vino bien descubrir la obra de Salvat Papasseit y saber algo de su vida. pero aún descubriendo a los escasos autores catalanes pobres, lo que más bien me hizo fue ir descubriendo, poco a poco, que había otros catalanes pobres por el barrio: nuestros padres tenían coches de marca Seat (alguno llegó a tener un Supermirafiori y había un papá -comercial de papelería- que se desplazaba en un Renault 8 de color amarillo limón, con un perrito de plástico y un muelle en las cervicales, pegado en el palier. El perrito asentía siempre, y eso nos indicaba que el papá en cuestión tenía que ser un tipo satisfecho, menos pobre que los demás papás). Nadie tenía ninguna casita en el campo y en verano, al camping. En los campings había bastantes pobres que hablaban catalán. De Sants y del Poble Nou, de Badalona, del Poble Sec, de Cornellá, etc. recuerdo aquel fantástico catalán "chava" del camping. ¡Qué gozada de idioma, el chava!

A veces me pregunto qué idioma hablarán hoy aquéllos catalanes pobres que conocí en el camping y en las calles de mi barrio. Una vez me atracó un yonqui catalán cerca de casa, pero el pobrecito murió hace mucho tiempo. Igual se han rendido y se han pasado al castellano, porqué a lo mejor se casaron con chicas de habla castellana (chicas pobres) y ya se sabe que muchas militancias se dan por vía genital. A lo mejor alguno de aquellos se enfunda los pertrechos independentistas de la ANC cada 11 de septiembre y acude a los guateques masivos que les montan los señoritos, y pega gritos contra el mal gobierno de España para desahogarse así de su pobreza.

Es raro pertenecer a una minoría invisible. A mi me parece un buen tema para escribir una novela o hacer un reportaje de esos entrañables. Debería ponerme a ello. Creo que los catalanes pobres están desconectados entre si: cuatro en este bloque, dos en aquél pueblo, etc. Un reportaje en la tv ayudaría a tomar conciencia y conectarnos entre nosotros. A lo mejor montamos algo en el merendero de Les Planes, que es un sitio bonito, algo decadente y muy de pobres. Pero contentos, porque se trata de eso.

Postdata: al principio del texto he nombrado a Rahola, Pilar Rahola, y luego la he olvidado. Argumentar bien no es para pobres y a lo mejor Rahola se mosquea por este menosprecio implícito, ya que igual se había hecho a la idea. Le pido disculpas si fuese así: lo dicho, argumentar bien es de ricos.

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Aquel artículo lejano de Sostres ha resucitado ahora brevemente, gracias a Javier Pérez Andújar y sus reivindicaciones gozosas sobre las cosas que son de pobres: leer, irse de vacaciones, merendar en un merendero. En una curiosa paradoja temporal, Sostres colaboró con Andújar 20 años atrás sin saberlo: un caso de ucronía?

Enlaces a los artículos citados de Salvador Sostres:

El primero, aquí. Como no he encontrado el artículo en su medio, enlazo la reseña que le hicieron, pero está bien porqué contiene el texto del autor: http://www.alertadigital.com/2013/01/21/lo-que-escribia-salvador-sostres-en-2005-hablar-espanol-es-de-pobres-de-horteras-y-de-analfabetos/

El segundo (en donde aparece la palabra "nazi", aquí): http://salvadorsostres.com/parlar-espanyol-es-de-pobres-versio-empirica/


Resultat d'imatges de merendero les planes

5 comentaris:

  1. curiosos especimens, el Salvadoret està molt malament, pateix la síndrome de xenius i se li ha anat l'olla, és ja un pur subproducte residual. La Pilarin conserva un bri de dignitat, però molt poquet, tambè està forta d'òrbita.
    Pobres los pobres, eran tan pobres que carecían de nada.

    salut company, un bon article.

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  2. buscar una serie de dos o tres artículos del sujeto, La Catalunya dels Perez, Avui,otoño de 2003. Por aquellos tiempos se armó un belén por las alusiones de un candidato a Presidente del Barça al apellido materno de Lluis Bassat. El artículo en el entonces "diari nacional català " no suscitó ninguna protesta.

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  3. Empezaré por el final.
    Sobre la señora Rahola, decir que dejé de confiar en ella en el mismo momento que se enfrentó a la Urbana de Badalona, allá por febrero del 96 del siglo pasado, cuando la grua se le llevó el coche mal aparcado y al recogerlo y tener que pagar se enfrentó con los "morlacos" a estilo "manoletina", con aquello de : "¿ no sabe quién soy yo ?, al intentar eludir el pago de la multa.
    Siempre pensé que el Eclesiastes es un libro acertado. Aquello de : Quien es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho, con ella acertó de plen.
    Del Sostres la verdad, es que no le sigo.
    En las chabolas de Can Valero, al menos en las del "Petit", lo único que había de catalán era el apodo. Uno era el Petit; el otro, el Gran. Allí sólo hablaba catalán mi madre, no recuerdo a nadie más, y mira que habían barracas.
    Y sobre lo del PIB, que creo no es más que una estadística, simepre he pensado que si el de la Bonanova se come dos pollos y los del Raval no se comen ninguno, dirán que en Barcelona todos comen un pollo.

    Como siempre, no sólo me sorprenden por lo bien elaborados, tus escritos, sino que denotan una sensibilidad que es de agradecer.
    Un abrazo cálido y fuerte a la vez.
    Salut

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    Respostes
    1. Muchas gracias por tu comentario tan sincero! Gracias por contribuir a visibilizar la pobreza catalana. De eso tenemos que hablar algún día, a ver si se nos ocurre como revertir la invisibilidad tan cargada de prejuicios y tabúes.

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  4. Lluís (no t'havia llegit mai), no estic d'acord en algunes coses que dius (o les interpreto malament, jo què sé), pero feia temps que no gaudia tant amb el que acabo de llegir. Gràcies.
    Pd: del que penso del Sostres (o Techos), millor m'ho reservo.

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