La relación entre aquel Barça y el procesismo es obvia, tal como lo expresaba Arcadi Espada en el postfacio de 2018 a su imprescindible "Contra Catalunya."
No es casual que la desinflamación del procés suceda en paralelo a la caída del Barça, superado por un club tan simpático como el Rayo Vallecano, por el que siempre manifesté mis preferencias futbolísticas, aunque solo fuese por llevar la contraria y ejemplarizar mi preferencia por los pequeños. Y les repito: el fútbol me interesa algo menos que el régimen de borrascas en Burkina Fasso.
Las derrotas sucesivas del Barça de ahora son violines a los oídos de los catalanes que no somos procesistas ni nacionalistas: nos auguran un tiempo de reflexión y de calma: si tenemos en cuenta la relación entre Barça y procés, podemos afirmar que los nacionalistas están en declive, por fin. Y que dure. Es muy importante que el Barça pierda contra equipos como el Rayo, ya que eso es, por fin, el baño de realidad que el catalán procesista pide como agua de mayo. Tras las ilusiones, las ficciones nacionales y toda la demás irracionalidad postmoderna del independentismo catalán, perder contra el Rayo implica un reencuentro con la realidad.
Bendito rayo que nos cayó del cielo.
Todo lo que toca el prosses, y el Barcelona está tocado, se ha contaminado. Hace falta un baño de realidad y ya ha empezado.
ResponEliminaMiquel. Desde el ordenador de Mayte.
Salut
No soy tampoco futbolero del mismo modo que soy un cero en el oficio de manitas hispanicus. Pero si tengo que reconocer esfuerzo y entrega en algún equipo de fútbol elijo por ejemplo al Osasuna (Salud en lengua vasca), en parte por lo que me toca desde niño y porque es de esos equipos que suben, bajan, vuelven a subir, se mantienen, se siguen manteniendo mal que bien, vuelven a descender...es decir la España de verdad que no se corresponde precisamente ni siempre con la del dinero a espuertas. Pero ya sabes que a la grey le encanta adscribirse a los triunfadores. Hasta los de provincias eligen a los equipos estrella (y de euros) e ignoran a los de su localidad. Un comentario sin más, gracias.
ResponEliminaYo también disfruto con esas victorias como la del Rayo. El procés creció paralelamente a la época en que los del Barça-Messi se consideraban invencibles, los reyes del mambo. Superiores a todo, mirando por encima del hombro a los demás. Ahora unos y otros se hunden el la miseria cogiditos de la mano.
ResponEliminaA mí no es que no me guste el fútbol, es que lo odio. La relación entre la política y el fútbol siempre ha estado ahí, en este país nuestro. Me viene a la memoria cuando, en la dictadura, todos los 1 de mayo había partido Madrid-Barcelona televisado (porque el Barça también colaboró con la dictadura siempre que hizo falta)
ResponEliminaPero, eso sí, yo también me alegro cuando un equipo de estos grandes muerde el polvo ante uno pequeñito.
Yo no se de futbol, pero me encanta que David gane a Goliat, aunque tampoco sepa de biblias.
ResponEliminaUn saludo
No deja de tener gracia que a un club lleno de "supremacistas" catalanes le abandone un argentino, y lo hunda en la miseria.
ResponEliminaLo van a tener crudo un par o tres de temporadas.
Yo era un "culé" tibio hasta que la directiva decidió apoyar el "prucesss". En ese momento renegué de un club al que había seguido muchos años, y lo hice porque mezclar deporte y política siempre acaba mal, y porque adherirse al independentismo era un insulto directo a toda la afición que tenían en el resto del país, que no eran pocos.
¡¡ Que les aproveche !!.