22 de jul. 2022

LA CANDIDATA SOCIALISTA Y LOS YATES

Una señora, concejal del partido socialista (de una agrupación local del mismo y cuyo nombre no voy a mencionar) publicó una foto en su perfil de Facebook posando ante unos yates de lujo. Y uno, que sigue siendo socialdemócrata y votante de este partido malgré tout, le comentó en un mensaje público que quizás no era lo más adecuado sacarse una foto con ese fondo de ostentación grosera en tiempos de penurias.
Las respuestas no tardaron en llegar, y lo hicieron en tropel: ¡libertad de expresión!, me gritaron, "yo solo estaba paseando por allí", dijo ella misma; eres un gilipollas -dijo una voz, y otra aportó que tanta es la belleza de la señora que puede retratarse donde quiera. (Me pregunto con inquietud qué cosa sucedería si yo hubiese nombrado el físico de la candidata).
A estas alturas de mi vida, uno ya sabe (o debería saber) lo que son las "redes sociales", lo que se puede esperar de ellas y cual es su aportación al pensamiento o al debate racional. Nada que decir. Lo que me sorprende es que mi comentario solo cuestionaba si el fondo de yates de lujo era oportuno en una señora candidata a las próximas elecciones municipales por el partido socialista, ya que en esta ciudad de provincias no hay puertos ni yates y, además, el medio es el mensaje: no creo que tenga muchos votantes con un yate de esa envergadura amarrado en ningún puerto del mundo.
Uno puede sacarse la foto del perfil en donde más le guste, pero no debe olvidarse de que la elección del fondo cuenta algo: no cuenta lo mismo un bosque que una calle vulgar, un muro anónimo y desconchado que un cielo azul o que uno atormentado por nubes oscuras. La respuesta "estaba ahí y no hay nada más que decir" es muy débil y elude cualquier razonamiento en nombre de un azar incontrolable, tal como el héroe clásico se defiende aludiendo al destino que los dioses le tenían deparado.
Otro defensor de la libertad de la señora candidata me espetó: ¿qué le habrías dicho si se saca la foto ante una catedral gótica? Pues bien: no es lo mismo una catedral gótica que tres yates de multimillonarios, y no creo que sea necesario contar la diferencia.
A mi, como a muchos a quienes también les duele España, nos duele que las cosas anden por estos derroteros tan tristes y tan crispados, en donde se alude a la gilipollez de quien critica en vez de presentar algún argumento opuesto -que quizás lo hay, no lo puedo negar.
A los votantes socialistas no nos lo ponen nada fácil, de modo que nuestra insistencia pronto tendrá algo de empecinamiento quijotesco y nos planteará muchas dudas: ¿defenderán los derechos civiles como yo espero quienes no observan ninguna objeción a sacarse una foto ante tres yates de lujo? ¿Acaso no se da cuenta la señora candidata de lo que cuenta de si misma y de sus ideas con ese fondo pretendidamente accidental e involuntario?
Bueno, se lo contaré de otro modo: quizás no hace falta que los socialistas se saquen fotos ante la puerta de la fábrica (quizás ya no hay fábricas), pero la moraleja que saco va por otros caminos: creo que la naturaleza es muy sabia y retira del censo a las generaciones antiguas como la mía, una generación cargada de puñetas y quisquillosa, incapaz de aceptar a una socialista retratada ante tres yates de 20 millones de euros con el argumento de que "yo solo pasaba por allí, no es mi culpa".
A día de hoy, esa foto con los yates sigue siendo la del perfil de la señora candidata. Algo me dice que, en cuanto las elecciones municipales estén más cerca, esa imagen desaparecerá y si te he visto no me acuerdo. Por cosas como esta, que son casi banales y anecdóticas, a uno le vienen ganas de levantar la mirada al cielo y rogar: "Señor, llévame pronto". Ateos y agnósticos, socialistas y progresistas en general: lo tenemos mal.

3 comentaris:

  1. Completamente de acuerdo!!!

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  2. Los de la "vieja guardia" lo tenemos fatal. Comparto contigo tu repugnancia por esos barcos. Cada vez que paso por la Marina Port Vell se me llevan los demonios viendo el alarde de riqueza y ostentación de lagunos tipos cuyos apellidos acaban casi todos en .. . oski, y que hacen visible el expolio y el latrocinio que han cometido.

    Y también siento repugnancia al reflexionar que esos mastodontes comparten mares con pateras de refugiados que huyen del hambre y la violencia.

    Y pienso que pasaría cuando alguno de estos parásitos, en uno de sus cruceros de caviar y champagne se cruce con una patera abarrotada y al borde del naufragio. ¿ Daria la orden de recogerlos y auxiliarlos, o le diría a su patrón que abandonase la zona ignorando la tragedia ?.

    No creo que alguien que se sienta realmente de izquierdas se sienta a gusto fotografiándose con el fondo de esos barcos de miseria brillante.

    Y ese comentario de que "es tan guapa que puede fotografiarse donde quiera" nos da la talla mental de quién lo ha proferido, por no hablar ya de quién te insulta directamente.

    No me considero un bolchevique ni un comunista ortodoxo, no lo soy. Pero esta izquierda "pijo-ecologista de salón-animalista-pro gay LGTBI-buenista" está bastante desnortada y ha perdido de vista su razón de ser, que es trabajar para el bien social común, y dejarse de tonterías como "ser guapa" y "me encanta escucharme a mi mismo por lo bien que hablo sin decir nada".

    Somos los "Últimos Mohicanos".

    Saludos.

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  3. Lo malo de las papeletas de los votos, lo tengo comprobado, es su alto grado de gramaje, si, LLUIS, es que son muy duras para limpiarse el culo, a eso me refiero.
    Así que no valen ni para eso.
    Un abrazo

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