Título primero: De la esencia catalana. Artículo uno: Cataluña es una, grande y libre. Artículo dos: quien ose dividir la patria, negarla o mofarse de ella será juzgado y apedreado por un tribunal popular en la plaza Mayor de Vic...
-¡Un momento! -interrumpe uno de los redactores- Eso de "una, grande y libre" me suena de algo y ahora no atino... Creo que algo así decía mi padre, que en gloria esté. O mi abuelo, que en mayor gloria le tenga Nuestro Divino Señor, ya que fué él y no otro el que fundó el negocio familiar, en 1941.
-El que fundó el negocio que tu te fundiste -murmura casi inaudible otro, a su derecha, y luego simula un achaque de tos irritativa.
Los demás se enfurruñan. Sus frentes toman la textura de un pantalón de pana gorda. Piensan a marchas forzadas. A todos les resuena la expresión, pero, como el interruptor, nadie consigue dar con la solución del enigma.
-A lo mejor lo dijo el abuelo Macià ¿no? -sonríe el más joven- O quizás Valentí Almirall. A ver, Fredo, tu que sabes de historia ¿nos puedes iluminar con tu mollera resplandeciente?
Fredo lanza una de sus miradas raras y sombrías, sorbe las últimas moléculas del escocés de 24 años en barrica de roble inglés y, con mueca torcida y siciliana, farfulla:
-Analfabetos... La frase es de una novela mía. Es que mira que sois ignorantes.
-Ministro, que vas p'a ministro, Fredo -le espeta el que antes murmuró y ahora finge que está medio borracho para obtener la disculpa etílica.
Los reunidos en la trastienda de una conocida peletería del centro de la capital provincial se denominan a sí mismos "Los imparables", aunque hay alguien por ahí (en voz baja y entre risitas más o menos comprensivas, cómplices y levemente discrepantes) que les llama "Los calaveras". Hace un par de semanas, tras coincidir en la Feria del Aceite del Garrofín Nostrat (en donde también estaba el Prezidanto), se conjuraron para redactar la Constitución de la Patria Inminente. Se pusieron a redactar a bocajarro, sin guión previo ni encomendarse a ningún dios. Furiosos, iluminados, valientes como el primero en salir de la trinchera del Somme, airados, patrióticos. ¿Qué más se necesita para redactar el acta fundacional de una patria? ¿Acaso los redactores de Filadelfia de 1787 eran juristas o algo parecido?. Hay uno que cree saber algo acerca de Jefferson, ya que su hermano mayor escuchaba Jefferson Airplane mientras se liaba unos porritos. Así anda la intelectualidad por aquí en el mejor de los casos.
Se pusieron a escribir una constitución con un empeño heroico y la sangre hirviendo, el corazón henchido. Se pusieron a redactar una constitución como cuando yo escribía poesías para las chicas del Instituto, llevado por el viento inflamado de la primavera burbujeando en el atisbo de la adolescencia. Entonces, cuando yo redactaba aquellos poemillas ruborizantes, ¡qué más me daba si incurría en una o dos o tres mil barbaridades! ¡Al revés: mejor cuantas más barbaridades hubiese, mejor, mucho mejor: más frescura, más arrojo mostraba!
La constitución de los valientes incluyó artículos como la prohibición de los partidos que duden de la sacrosanta verdad de la patria catalana. Legisló la posibilidad de elegir entre dos nacionalidades: la catalana y la otra. Si usted elige la otra, dice el artículo pertinente, que sepa usted que vale, que de acuerdo, pero que usted no tendrá papeles y no podrá trabajar en la patria milenaria de los escogidos. También insertaron en su poema un largo y tedioso capítulo dedicado a la confiscación de los bienes de titularidad española, que cifraron en 19.000 millones de euros según el cálculo que había hecho un economista amateur, de esos de la economía recreativa (y el mismo tipo que -caballero entre caballeros-, un tiempo atrás, dijo que para escoger bien a una mujer para el cargo de Consejera se debe escoger a la de más volumen de senos. Se desconoce si la constitución contiene algún artículo en donde se detalla el asunto que vincula volumen mamario con altura del cargo).
Se desconoce eso último porque la constitución catalana tuvo el mismo final que mis poesías de los 14 años: terminó en algún descampado, rota en mil pedacitos. O quizás mucho más digno, catalán y tecnológico (perdón por las redundancias) en la destructora de papeles de alguna Consejería. O en el inodoro de algún chalecito que puede estar: en el Ampurdán, en la Cerdaña o en un vertedero clandestino, que está según se sale de Amer en dirección a Francia. Por desgracia, alguna copia cayó en manos de un juzgado. Desgracia gorda, esa, vaya por Dios.
-¡La frase la dijo Bonaventura Gasol, el poeta del pueblo! -grita de repente uno de los poetas imparables, como saliendo de un ensueño.
-¿Gasol? -se asquea un redactor constitucional que publicó algunas novelas policiales- Pero ese... ¿ese no era un mierda izquierdoso?
-¡Un gran baloncestista! ¡Qué poeta ni qué pueblo! ¡Un gran baloncestista, eso es lo que era Gasol! Pero luego se hizo unionista, cagüen la mar salada -se desgañita uno que hasta entonces había permanecido en silencio mientras hacía bocetos de cadalsos y diseños de piras para incinerar a botiflers.
jajajaja...mira que eres animal ¡¡¡¡
ResponEliminajajaja
y si, Jefferson Airplane sonaban fuerte a finales de los 60, aunque mís preferidos eran Credence Cliwalter Revival (y lo siguen siendo...)
Salut
Yo también era de CCR (que no CDR), más que nada porque de los Jefferson no se escuchaba casi nada en las radios patrias de la época.
EliminaPero les estoy descubriendo ahora y la verdad es que también son muy buenos e incomparables con los CCR (dos mundos distintos e igualmente buenos ambos cada cual en su estilo)
El eterno refugio de la segunda de las dos Españas: tomarlo a risa. Porque si no es así, hay para llorar y no parar. Lo que hemos sido y en lo que nos estamos convirtiendo por el capricho de cuatro pijos ricos que encontraron la flauta de Hamelin...
ResponEliminaPerdona, LLUIS, pero ya ves que esto de lo del prossses ya empieza a traérnosla al pairo..
ResponEliminaAhora vendrá el baile de salón. Si los partidos conservadores (ya ves que no pongo derechas porque no hay nada más de derechas que los neo-convergentes y los del tiro en la sien apoyados por ER), ganan las elecciones, los del prosses se frotarán las manos, cuanto peor , mejor, es su máxima; y si lo ganan dando manga ancha a la proclamación que no proclamaron pero que quisieron sin querer en el deseo de que se cumpliera pero sin cumplirse, también se frotarán las manos.
Así que como veo que voy a tener todas las de perder, me pongo a Chicago Transit Authority y a escuchar un buen tema.
salut
salut
¡¡ Miquel, que antiguos que somos!!. Lo digo porque soy de los pocos que reconoce el nombre primigenio de los "Chicago". Por cierto, tuvieron que recortarlo por un pleito legal con la auténtica Chicago Transit Authority. Podríamos hacer sonar "Street Player", por ejemplo.
EliminaA mi, que lo peor les parezca lo mejor me importa un bledo. El problema grave está en que su planteamiento plantea lo peor para todos, que somos nosotros. Es eso lo que me pone malo. Lo demás (su destino patrio, sus políticos presos, sus dramas nacionales) me importan un bledo. Espero una pena ejemplar para los presos, pero los demás no nos merecemos para nada su destino.
EliminaPfffff....
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