Leo quienes serán los integrantes del Fórum para redactar una constitución que implemente una república catalana (o algo así pero más largo y más rocambolesco, al estilo de los monólogos de Cantinflas). Los redactores de la constitución catalaneta serán: Lluís Llach, Dante Fachín, Marina Rosell, Núria Feliu, Beatriz Talegón (al tanto con el apellido, muy oportuno), Ramón Cotarelo, Toni Albà, Pep Ventura, Mossèn Ballarín y un etcétera no muy extenso. Todos ellos actuarán bajo la estricta vigilancia de Puigdemont, que delega la supervisión en un tal Comín (si no saben quien es, pregunten por él en cualquier hospital público catalán, de los pocos que nos quedan). A lo mejor me equivoco en algunos nombres de los ponentes constitucionales, pero creo que eso importa poco. Lo significativo es el espíritu de la cosa.
Hace unos pocos años, un juez en excedencia redactó una constitución catalana de la que (no entiendo porqué) ya no se habla, como si jamás hubiesen existido ni el juez ni su redactado ocioso, pero suculento. La constitución catalana del juez Vidal daba escalofríos. Creo que, tras la lectura de un resumen de la misma, me dió un síncope y terminé en urgencias. Me diagnosticaron una bronquitis infecciosa y jamás he resuelto el entuerto: ¿la lectura me provocó una infección o la infección me dió tanta fiebre que, en el delirio febril, leí algo que no debía?
Tras la lectura del proyecto constitucional del juez Vidal, y mientras andaba camino del ambulatorio, solo tenía una idea en la cabecita: virgencita, que me quede como estoy. El proyecto de Vidal ponía por escrito y artículo tras artículo el sueño delirante de cualquier populista derechón que sueñe en redactar constituciones nacionales. Podrían mandarle el borrador de Vidal a Bolsonaro, seguro que le encanta.
Si ya me dio un malaje con la constitución del juez en estado de gracioso ocio, imagínense ustedes lo que siento tras saber quienes serán los padres y madres de la nueva constitución catalana. La anterior salió de la pluma de un jurista, y era pá verla. La nueva sale de cantantes y mediáticos varios, amén de ignorantes reconocidos en cualquier campo del conocimiento humano, como el señor Fachín.
La Constitución de 1978, esa de la que tanto malhablan, la redactaron políticos, juristas, diplomáticos, etc. La catalana en ciernes la redactarán famosillos de medio pelo. La Consti del 78 salió del diálogo y del consenso entre diferentes, diversos y opuestos. La catalana nacerá del festival nacional-onanista de una panda de amiguetes. Lo dicho: Virgencita, que me quede como estoy.
No es nada osado imaginar que las reuniones del grupito constituyente se celebrarán a lo largo y ancho del mapa catalanet (de la Cataluña interior y la gerundense: una paellita en Casa Rahola de Cadaqués, una costellada en Vic (durante la matanza del cerdo), una ratafiada en Olot. Para demostrar que no menosprecian a la costa barcelonesa, habrá una mariscada en Sitges (cuyo ayuntamiento sigue siendo estrictamente pedecatiano). Uno no debe esforzarse mucho para sospechar que clase de redactado saldrá de semejante agenda. Artículo uno: Cataluña es una nación desde que el mundo es mundo: lo demuestran las cuatro rayas esgrafiadas en una roca de Montserrat, en pleno paleolítico. Artículo dos: Cataluña es una nación y España no. Y así hasta el infinito. ¿Hasta el infinito? ¡No! Hasta el artículo 1714, que reza: Artículo 1714: La mejor composición musical de todos los tiempos, sin menoscabo de la sardana, es "País petit" de Lluís Llach.
Virgencita, virgencita, que me quede como estoy. Y que me quede amparado por la Constitución española, Virgencita, esa constitutción que, de tan abierta y generosa como es, incluso permite que un grupillo de fantoches famositos redacte constituciones regionales para goce y disfrute del pueblo. Del pueblo catalán, siempre atónito pero siempre agradecido. Virgencita... ¡ampárame!.
Leyendo a los padres de la futura Constitución, que es lo que me centra del artículo, se me presentan ciertos reparos.
ResponEliminaLLuis Llach, que no tiene en su haber más que el de ser cantante y compositor.
Dante Fachín: , que lo que menos me importa es el apellido, porque si por eso fuera me acojonaría por el de Rufian, y no lo hago, pero es que el primero, el tal Fachín, por lo que parece no tiene detrás los conocimientos básicos como ponente y padre de la patria, dado que todo lo que ha empezado ha estado inconcluso.
Y otra cantante, Marina Rosell, que si, que tiene muchos galardones , pero que ninguno ayuda a construir algo con cara y ojos como la Constitución de un país en marcha.
Y más cantantes, ahora la Nuria Feliu, en fin...por lo que parece esto va más de festival musiquero que de derecho constitucional.
Beatriz Talegón...bueno, vamos a ver, por fin alguien con peso específico, al menos en derecho, pero miren por donde, politica activa de la ancha Castilla que poco puede saber de la problemática de nuestra Catalunya, por dos motivos, la carencia de visión del problema catalán y su edad, y en su edad pongo lo que se sabe por viejo y no por Diablo. La experiencia es un grado.
Ramón Cotarelo. Aquí creo, un único ejemplar que aunque con una visión muy partidista, sería de los poquísimos salvables para entrar a formar parte del redactado de una Constitución de un país. Que me guste o no es otro cantar.
Toni Albà. Bueno, Gabi, Fofó Miliki y Milikito se hicieron millonarios. ¿ Él porqué no ?.
Pep Ventura...poco puedo decir...y para eso mejor no decir nada.
Y Mossén Ballarín...en fin...Siempre he hecho caso de las palabras de Jesús, a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar, por lo tanto no se me ocurre que un sacerdote se meta en política, como nunca entendí que un dictador lo fuera por la gracia de Dios.
Más vale ir pensando en nuevospróceres patrios porque la suma de los anteriores no son muy de peso. Supongo que habrán candidatos con la suficiente preparación y base como afrontar una tarea que ha de guiar el destino del país.
Al menós, Vidal era juez en activo cuando redactó "aquello" que se ha olvidado tan rápidamente.
ResponEliminaEsto de ahora no pasa de ser un acto folclórico más, como la subida al Puigsacalm para implorar a los dioses, o las procesiones de antorchas.
Ni ellos mismos se toman en serio el asunto, ni creo que lo hagan tampoco los mas "hiperventilados", se trata de no tener ociosa a la maquinaria de propaganda, e intentar que los fieles crean que están haciendo algo dentro de un plan establecido, y no en la parálisis en la que están instalados.
No me imagino al Llach intentando redactar en verso los artículos de ese engendro, y a la Rahola disfrazada de Marianne, con un gorro frigio, enarbolando una "estelada", y enseñando un pecho para motivar a los ponentes.
Un vídeo al respecto...
ResponEliminahttps://www.youtube.com/watch?v=lnC06lnx1d4
Estos al menos eran auténticos profesionales de algo...
Un saludo, imagino que escribir lo que escribes, y que se entiende tan bien, no atraerá a demasiados amigos en tu tierra. Por aquello de no ser políticamente correcto... Alguien dijo alguna vez:
"La rebeldía es el único refugio digno de la inteligencia frente a la imbecilidad"...
Un saludo
Y eso que se os pasa por alto a Trosky ya os lo he dicho, los Comandos grafiteros no son grafiteros son fuerzas insurgentes para tomar estaciones, transportes y aeropuertos, que están entrenándose para dar el asalto al palacio de Invierno cuando toque, no os enterais... que nada es inocente.conozco a la mayoría de grafiteros de la ciudad y esos comandos no son grafiteros, así de claro, pero deben de hacerlo sin levantar sospechas.
ResponEliminaJajaja! Se. Bosch, qué retrato! Lo ha bordado! Falta Ana Sufra, que no es una de la movida, sino la enchufada tupamara....
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