En el bochorno del verano, el señor Torra anunció (o proclamó, o vaticinó) un otoño caliente. Acertó. Sin ser vidente ni médium, acertó. A principios de octubre, la temperatura es inusualmente elevada. Pero el señor no se refería a eso: lo que profetizaba era un otoño de alto voltaje político, es decir, un nuevo desafío independentista, de dimensiones jamás vistas.
Sin embargo, el voltaje peligrosamente alto ha llegado, pero es otro muy otro. Él anunciaba un calendario de revolución republicana trepidante y le ha caído encima una lluvia (ácida) de errores, torpezas, meteduras de pata y bofetones en campo propio. Se figuraba un octubre infernal para el enemigo. Y es infernal, pero resulta que sucede en campo propio. Lo llaman fuego amigo.
Le están cuestionando los amiguetes de los CDRs, de la CUP, de ERC. E incluso parte de su propio partido. Ha logrado una proeza: el independentismo radical pide su dimisión casi casi con las mismas palabras con las que se la pide el Partido Popular. Eso es meritorio.
Octubre negro para el señor Torra: su rostro está descompuesto y eso no lo remedia ni una buena ratafía. Asiste al segundo naufragio del independentismo de salón. Hay que reconocerle algo: él no pierde los versos épicos y esa lírica amarga en donde habita un raro resentimiento. Resentimiento ¿de qué? se pregunta uno: su partido lleva más de 30 años en el poder, y sus ancestros más de 200 años. Me quedo corto en ambas cifras.
Otoño negro: mientras los socios indepes se pelean sin ningún disimulo por la hegemonía del procés en una versión de traje y corbata y lazo amarillo del Pressing Catch (medio teatro, medio en serio), van y detienen al presidente de la Diputación de Lérida por corrupción. El Presidente de la Diputación de Lérida es del mismo partido que el señor Torra, cosa que huelga apostillar, pero lo digo por si acaso: en este país hay un montón de gente que mira hacia otro lado, incluso con riesgo de sufrir una tremenda tortícolis. Sobre el caso de Lérida ningún mandamás ha salido a proclamar nada, por cierto. Ni los CDRs se han movilizado para un buen escrache al corrupto, que da una rueda de prensa con la lacito amarillo in pectore, impasible el ademán.
Otoño negro: se descubre que la Generalitat es incapaz de proveer de mantas y bocadillos a los menores inmigrantes que llegan al país más acogedor del planeta. Les pide mantas a los ayuntamientos, incluso a los ayuntamientos socialistas. Hace un tiempo montaron una manifestación bajo el lema "Volem acollir!" (Queremos acoger) para demostrarle al mundo que eran mucho mejores que el PP. Pero era simple postureo, de nuevo. Son iguales que el PP: los que llevamos años en Cataluña sabemos que Convergència (y sus alias sucesivos) son una especie de franquícia díscola del Popular.
Otoño negro: la policía autonómica se rebela (¡por fin!) ante el abuso partidista que hacen las autoridades del cuerpo policial, y sobretodo ante la mitológica ineptitud del Conseller de Interior, que en 4 meses ha conseguido crear un malestar jamás visto entre los agentes.
Leo que el próximo día 21 de octubre se celebrará la Feria de la Calabaza (catalana) en Sant Joan de les Abadesses. Sant Joan de les Abadesses es un bello pueblecito de la Cataluña interior y carlista, cerca de Ripoll, cuna de la patria mítica. Estoy seguro de que el señor Torra tiene esta feria en su agenda, dada su conocida afición a las ferias y el folklore de la zona interior, la oscura. Pero ya veremos si llega todavía como Presi, o si es abucheado de nuevo por esos indepes furiosos a los que él mismo les reclama que hagan más presión. Eso sería el colofón de un otoño muy negro.
Aunque, como todo el mundo sabe, las calabazas muestran un tono felizmente amarillento, color que actuará como bálsamo y permitirá bellas e ingeniosas metáforas para gran satisfacción del respetable.
No se si llegará (Torra) para las Navidades. En su partido lo dan por quemado (en el buen sentido del término), y los de ER lo tienen atragantado.
ResponEliminaPor otro lado, la CUP, por poco que pueda, no lo mantendrá en el poder.
Salut
La mejor cara del señó Xistorra la tienes en: http://lostbarcelona.blogspot.com/2018/09/octoberfest-barcelona-piss-city.html . Está pegada en un cagadero frente a la Filmoteca Amarilla de Barcelona. al final de la calle Robadors... casi en san Pablo. Es todo un poema
ResponEliminaChordi, ya sabes que voy siguiendo tu blog barcelonés (o barceloní). Es extraordinario, excelente, fabuloso. Tu blog es complementario de otros, y todos amigos. El de Miquel, por ejemplo. El retrato del señor Torra que muestras en él es justo. Como un retrato debido a un pintor del renacimiento.
EliminaOstras, no había visto la entrada del CHORDI...muy buena ¡¡
ResponEliminasalut
Muy bueno, Lluís, y también la fotografía de Chordi...
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