1 de febr. 2022

Esperpento en los diputados catalanes

Tras su apasionante debate sobre la brujería en el siglo XV (debate que la ciudadanía exigía a gritos), el Parlamento se pone en huelga por unos días. Protestan contra una sentencia, algo tedioso ya en un Parlamento que nos tiene acostumbrados a sus pataletas solemnizadas con grandes palabras, discursos y proclamas. 

Más allá de los motivos que tengan sus señorías y sus señoríos, lo ridículo del asunto es que nadie se dará cuenta de que el parlamento no trabaja, a diferencia de lo que pasa cuando la huelga es de conductores de Renfe, de médicos o de basureros. Saquen sus propias conclusiones acerca de la importancia de cada profesión. Y más allá de sus motivos, también tengo una pregunta que nadie me ha aclarado: ¿les restarán los dineritos por los días de huelga, a sus señorías y señoríos? Lo pregunto con interés, ya que al no ser su sueldo una anécdota, me gustaría saber si acompañarán su protesta con el sacrificio del salario, algo que les honraría un pelín.

Sin embargo, algo me dice que sus señorías y sus señoríos no solo cobrarán íntegramente el sueldo, si no que, posiblemente, también las dietas por los desplazamientos y demás privilegios. Es decir: su trabajo no solo es dulcemente prescindible a los ojos de la ciudadanía, también es intocable su sueldecillo.

La maniobra de los representantes del poble nos deja perplejos y admirados, sobre todo por su astucia y su coraje, por no hablar de una audacia sin freno que lleva más de diez años asombrándonos.

Tras lo ridículo y lo chirigotesco del tipo de protesta escogido por señorías y señoríos hay algo mucho más grave: el Parlamento, que no falta en recordarnos que es el lugar de la soberanía popular, no cesa en infligirle daño a la democracia una vez tras otra. Si la conducta de los representantes no es ejemplar, es la democracia quien pagará las consecuencias: el delirio populista parece no tener fin y, al fin y al cabo, reírse de un Parlamento es reírse de la propia democracia representativa y, en definitiva, de todo el sistema que les da de comer muy bien. 

Cuando alguien elige una forma de protesta debe saber adonde le lleva y como será interpretada.

Lo que ha hecho el Parlamento catalán es darle argumentos a los movimientos que, des de la extrema derecha en especial, esperan cual buitres el instante de abalanzarse sobre el moribundo. Eso es la extraña huelga-pero-no-huelga de sus señorías y sus señoríos, una solemne estupidez, un imprudente regalo a la antidemocracia que asoma por todas partes.

Ante una situación política y económica como la que vivimos, la insensatez del Parlamento adquiere tintes patéticos y roza el cretinismo.

Si en el Congreso de los EUA tuvo que ir un tipo disfrazado de búfalo a intentar dinamitar la democracia, en el catalán las propias señorías son quienes se disfrazan de búfalos y búfalas. Búfalos y búfalas que se quedan en su casa y cobrando, por cierto: cuando se trata de Cataluña hay que buscar buscar el hecho diferencial.

6 comentaris:

  1. Entonces, ¿nuevas jornadas históricas?

    Saludos,
    podi-.

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  2. Magia Borrás?, o tril·leros de les rambles?.

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  3. Permíteme colgar la entrada en Tot, LLUIS.
    Gracias

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  4. Lo mas triste Lluis, es que no apreciamos la diferencia entre cuando trabajan y cuando no, porque en la realidad cotidiana no se aprecia nada de nada.

    Seguimos teniendo los mismos problemas y alguno más.

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  5. Repito el comentario hecho con Miquel Cartisano.

    Respecto a las vacaciones pagadas de los cargos y cargas públicos y publicas, ya se sabe Andorra pilla cerca y hay buena nieve. Cada uno busca su disculpa para hacer el zángano, allí y aquí, solo que allí institucionalizan el hecho. En Madrid se vota las mascarillas y las pensiones, el Presidente del Gobierno no se presenta al Parlamento por el tema de Ucrania que tiene unas repercusiones importantísimas y la gente le pide que se presente por la estupidez de Eurovisión. Los sindicatos con el combustible , la luz, los precios y todo por las nubes y con escasez, los impuestos a las clases medias subiendo y se manifiestan por Eurovisión y piden responsabilidades por no llevar a no se quien (ni se, ni me interesa). Esto es un chiste de mal gusto y sobre todo muy caro. Muy caro.

    Un saludo

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  6. Ni en el Pedraforca se puede escapar del olor a podrido.. en Dinamarca? Del Sur? Terra de marca? Sin sistema DIN?.... Ya sólo queda el placer de tocar la lira viendo el incendio... Y lo que nos queda aún por ver....

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