Roberto Succo fue un criminal veneciano muy famoso en los 70 del siglo XX, sobre el cual Bernard-Marie Koltès escribió una gran obra de teatro (en el teatro se apellida Zucco), posteriormente llevada al cine con buen sentido por el cineasta Cédric Kahn. Zucco, después de dejar un reguero de asesinatos durante la huida por el norte de Italia y parte de Francia, dijo, al ser apresado por la policía, que todos sus delitos los había cometido por idealismo político, ya que él era, en realidad, un anarquista nihilista en vez de un majadero psicópata. La justicia italiana prestó poca tención a la vocación tardía de Roberto y le dejó en la cárcel de los presos comunes (y peligrosos).
En Cataluña tenemos ya a unos cuantos delincuentes que, tras ser pillados con las manos en la masa, se declaran idealistas, motivados por razones políticas estrictas y, por lo tanto, puras. Como queriendo decir que los motivos políticos son como los del amor, de la fe: por encima del bien y del mal.
Tantos de esos hay en Cataluña que uno, uno por lo menos, llegó a Molt Honorable President y se mantuvo en el cargo durante 23 años.
A día de hoy tenemos a una candidata a Muy Honorable que seguirá el mismo camino: a su manera, Laura Borràs copiará la metodología Zucco y, cuando el juez la condene por malversación, falsificación, prevaricación, cohecho y algún que otro delito más, afirmará que todo lo ha hecho por patriotismo, por el noble ideal del país que nunca existió. ¿Qué idealismo más alto se puede imaginar uno?
Por consiguiente, ante la probable condena judicial, Borràs se proclamará víctima de la opresión política y judicial contra el nacionalismo catalán y aprovechará el momento para repetir que España es franquista y ella la más demócrata del planeta. Al tiempo.
A la manera de Zucco, Borràs acaba de declarar que es "hija del 1 de Octubre", ya saben, uno de octubre de 2017. ¿Tiene Laura Borràs 2 añitos (y medio) de edad? ¡Qué prontito escuchan la llamada de la patria esos nacionalistas catalanes!, dirá alguien. Pero no, ella cuenta otra cosa: cuenta que el día 1 de octubre del 17 --cuando Borrás contaba 47 añitos, dedicados a otros intereses--, sufrió una epifanía y renació al nacionalismo radical, al nacionalismo que pone urnas de pega y proclama repúblicas de 8 segundos y ¡oh Dios! promete volver a hacerlo y se fuga en el maletero de un Audi y otras lindezas que no hace falta contar.
A su manera, Borràs avisa que declarará ante el juez: señor juez, yo lo hice por idealismo, por patriotismo y eso. Y mire usted: tengo dos añitos (y medio). ¿Meterá a una niñita de 2 años (y medio) en la cárcel? Eso sería el colmo de la opresión, la represión y tal y cual.
Por cierto: el juez no indultó a Roberto Zucco. Es un dato que dejo ahí.
Quan la gent olora el business (=poltrona) es “descobreix” nacionalista
ResponEliminaL'independentisme ha descobert centenars de vocacions polítiques. Només cal mirar les llistes de candidats que mai no han aportat res a la societat i ara van a les eleccions.
EliminaLa semana pasada, en Radio Barcelona, y para Reyes, hicieron ese programa que me recuerda a del Oliveras de mi niñez, aquel de : "Ustedes son formidables". Se trata de que personas conocidas en el ámbito catalán, famosas por una cosa u otra, donara algo para que en esa subasta se compraran a posteriori juguetes a los niños que carecen de ellos. El programa se llama "Cap nen sense juguina"
ResponEliminaUno donó una guitarra, el otro una camiseta; otros, diversos objetos personales. La señora Borrás donó una urna, si. Una urna que había servido para unas votaciones de la hipotética república de los 7 segundos.
Tuvo los santos cojones de "donar" una urna para que los niños supieran lo que es la "llibertat" (sic).
La urna alcanzó el simbólico precio de 250€. Si, no se rían dos cientos cincuenta. (Poco o nulo valor le dieron los comensales a la cita a algo tan preciado).
O sea, y vamos por partes: A) no puso nada personal, no se desprendió de nada de valor , ni moral, ni físico. B) En un programa donde los niños son protagonistas mezcla la política, que es lo único junto a la religión, que no debería de mezclarse. C) Y no tuvo los mismos para decir: No, esta urna es para mi algo muy valioso, pongo yo cincuenta euros más, y me la llevo para casa.
Representó lo que es, porque no puede ser nada más, una persona que vive del partido, y que cuando este acabe, nadie se acordará de ella.
Salut
El nacionalismo es una colección de eslóganes que, repetidos a modo de mantras, adquieren la apariencia de ideología. Se trata de repetir cuatro o cinco ideas elementales, muy simples y fáciles de reproducir.
EliminaPor cierto, (el de Oliveras era un programa de vergüenza ajena, pero tenía una sintonía musical de primera, la sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorak, si no recuerdo mal) veo la lista de objetos subastados en "Cap nen sense juguina", la guitarra de Serrat (creo que se trataba de la guitarra de sus primeros tiempos) alcanzó los 3.600 euros mientras que la de un tal Alfred (me dicen que es uno de Operación Triunfo) alcanzó los 4.550. ¿Castigo a Serrat por su posicionamiento en relación con el "prusés"?
EliminaAunque es difícil encontrar la razón de tal diferencia, la hipótesis de la filiación independentista del tal Alfred es plausible. A Serrat le tienen señalado de toda la vida, por haber cantado en castellano y sobretodo por ser contrario a la independencia.
EliminaLa sujeto en cuestión es una impresentable. Tal cual. A pesar de lo cual se presenta como candidata en las próximas elecciones autonómicas. Uno pensaría que poca gente habrá para votar a una impresentable. Pues bien, uno se equivoca. Cuando más impresentable, más votos. Esa es la ecuación que llevó a Trump a la Casa Blanca.
ResponEliminaPara mi, ese es el drama de Cataluña. No se trata de los candidatos impresentables sino de las personas que les votan. Sobre la impresentabilidad de Borràs, personas que han trabajado con ella me han contado ejemplos que no puedo divulgar porqué las fuentes no me lo permiten. Pero demuestran su nivel moral y personal.
EliminaSí, votarán a Borrás porque han creado un monstruo que es el de la ceguera irracional, gente que durante estos años se ha convertido en eternas víctimas de la p...España. Este sentimiento es devastador y gratificante a la vez, complace porque la culpa siempre será de los españoles y, además, se concilia bien con la soberbia y el orgullo de pertenecer a una tierra superior donde los catalanes son héroes y víctimas. ¿Qué más se puede pedir? Es un guion infalible para crear un serie de éxito dirigida a adolescentes, de los que se encierran horas en el lavabo y lucen cara llena de granos.
ResponEliminaHan creado el sentimiento de víctima/oprimido (conceptos muy distintos pero que han conseguido relacionar): la víctima sufre pasivamente una agresión y el oprimido es quien es consciente de la agresión e intenta rebelarse para dejar de serlo. Es fácil, diría yo, convencer a alguien de que forma parte de una minoría oprimida en el eje español/catalán, y analizar eso ya es para notable en sociología (y en patología social).
EliminaYa sabes mi opinión sobre estos personajes que conforman la nebulosa "indepe" : profesionales de la poltrona y vendedores de humo.
ResponEliminaGente que en la empresa privada serian absolutas mediocridades ruinosas, gobiernan y gestionan los recursos de millones de ciudadanos.
Montan un "pollo" por acaparar vacunas, pero el ritmo de vacunación va a paso de tortuga por la falta de medios y de previsión, ¡¡ y han tenido meses, MESES para prepararlo todo !!.
Y tendrán el cuajo de reconocer que han prevaricado y robado, si, pero..¡¡ lo han hecho por Cataluña !!.
Si después de este caos alguien les sigue votando, es que es idiota sin remedio.
La mediocridad más apabullante es el denominador común de los políticos que han llevado adelante el procés. Junqueras, muy valorado aunque parezca mentira, no es más que un topi que balbucea conceptos vagos. Puigdemont tiene un curriculum pobrísimo, intelectualmente es un tipo bastante oscuro, con una formación escasísima. ¡Y esos son los líderes! Imagínate pues como son las segundas y las terceras filas. El drama, como dije, es la cantidad de personas que les votan creyendo en ellos.
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