Por consecuencia de mi labor como escritor publicado, he tenido la ocasión de participar en algún que otro club de lectura. Acuden algunos lectores, algunos plantean preguntas y otros no. Pero debo contar algo: en general, mi experiencia está más próxima a la decepción. Más allá de lo agradable que es el contacto con otros (otros que se han leído lo que has escrito), la conclusión, en términos evaluativos, es un suspenso. No suspendo a las personas si no a la actividad, que apenas aporta conocimiento y creo que no tiene ningún impacto social relevante ni verificable.
En algunas ocasiones me he sentido como un comercial de la editorial, que acude a la caza de clientes: la sensación me resulta pavorosa, y supongo que transmito mi pavor. Odio que el autor deba salir a vender libros, porqué esa es la labor del editor o la del librero. El operario de la Seat no vende coches en sus ratos libres.
Sin embargo (¡y gracias a Dios!) por mi labor como docente he asistido y he participado en varias tertulias literarias dialógicas. La experiencia, esa si, es tremendamente gratificante, enriquecedora y uno se da cuenta enseguida del impacto social que produce. Las tertulias literarias dialógicas (TLD) se están extendiendo por ámbitos muy diversos: el académico y el de primaria (si, estoy hablando de niños y niñas de menos de 13 años), y en las escuelas de adultos. Quizás no cabe recordar quienes son los usuarios de las escuelas de adultos: gente adulta con un nivel formativo escaso (a veces casi nulo).
Pero los datos están ahí: el nivel de la tertulia alcanza cotas de interés, de razonamiento y de intercambio de ideas que no he visto en ningún club de lectura. Jamás. Para empezar, las personas que participan en una TLD acuden a ella habiéndose preparado el texto previamente. Piden la palabra, argumentan, se escuchan, se rebaten, y poco a poco van construyendo esa maravilla que es el conocimiento compartido. El traductor de "La Ilíada" al catalán fue invitado a una TLD en el barrio de la Verneda. Ante él había un grupo de unos veinte tertulianos. La mayoría sin estudios. Al terminar la tertulia, en la que se le podían poner cuestiones al traductor, este les confesó:
-He dado charlas en institutos y Universidades, pero nunca encontré lectores que hubiesen hecho una lectura tan rica y tan atenta como la vuestra.
El hombre no salía de su asombro.
No salía de su asombro quizás por la presencia de prejuicios (muy previsibles) dentro de su mentalidad de académico. Pero también porqué desconocía esa metodología, aunque esta metodología está tratada en la literatura científica sobre educación. Los beneficios de la TLD están contrastados y avalados por universidades europeas, y es por ese motivo que se practican en ámbitos educativos muy distintos. Igual como la solidaridad es algo que se practica pero no se habla, la construcción del conocimiento compartido es algo que se debe hacer en vez de cacarearlo sin ton ni son.
Me pregunto porqué las bibliotecas siguen prestándose a los clubes de lectura, cuando todo el mundo sabe el escaso interés y el nulo impacto que tienen.
Voy a contar algo: algunos de los clubes de lectura que me fueron encargados estaban remunerados. Si quien lo remunera es la Institució de les Lletres Catalanes (el órgano que dirigía, ayer, la hoy Consellera de Cultura Laura Borràs, y que Terenci Moix nombraba "Institució de les Dèries* Catalanes") se le paga al autor invitado con unos 250 euros, procedentes del erario público. En otras ocasiones, la biblioteca saca un dinerillo de algún concepto borroso de su contabilidad y le pagan al autor 40, 60 u 80 eurillos. A veces en negro, a veces en blanco. Por lo que se, si la biblioteca pertenece a una población tirando a pobre, se le paga en blanco y con factura. Si la biblioteca pertenece a una población rica, el pago es en negro. Que cada uno saque sus conclusiones.
Ya van dos veces en las que renuncio al cobro. En parte porqué no vivo de eso y mi trabajo no está mal pagado. En parte, porqué se me cae la cara de vergüenza por cobrar a cambio de una actividad tan irrelevante, que no ha aportado ningún beneficio a nadie.
Espero que las bibliotecas, las librerías y las editoriales se preocupen por conocer que cosa con las TLD y se lo apliquen. Les puedo facilitar información, enlaces y bibliografía. Sin interés crematístico alguno por mi parte.
Deben tener algo muy importante en cuenta: las obras que se seleccionan para las TLD deben cumplir con un par de requisitos mínimos. Deben ser textos considerados universales y transferibles. Dos requisitos que incumplen el 99% de las publicaciones de hoy, en Cataluña. Pero hay una parte, por pequeña que sea, que si los cumple.
__________
* Dèries, en catalán: manías, en castellano.
Algunas lectoras y lectores del blog me han escrito para obtener más información sobre las TLD. Me enorgullece recibir estas peticiones, por supuesto. Dejo algunos enlaces:
-Video muy elemental, orientado a educación primaria. Puede chocar el tono de maestro de primaria, pero los conceptos y la metodología están muy bien explicados.
-Material más elaborado, en donde se explica muy bien que es una TLD, aportando datos, fundamentos teóricos y científicos. Toda la web te podría interesar.
https://comunidadesdeaprendizaje.net/actuaciones-de-exito/tertulias-literarias-dialogicas/tertulias-literarias-dialogicas-tld/
-Orientado a escuelas de adultos. Aquí se habla también de las tertulias musicales, las artísticas y las científicas. He asistido a algunas de ellas en la escuela de adultos de la Verneda y salí muy impresionado de la científica (leen a Newton, a Darwin, a Hawkings, Rita Levi-Montalcini, Kandel, Descartes, etc...
http://confapea.org/tertulias/td/tertulias-literarias-dialogicas/
-Y por último un video emotivo, en el que una alumna de primaria que vivió las TLD cuenta, en el Parlamento europeo, sus aportaciones:
https://youtu.be/F-2zOJ6-ni8
Zona de los archivos adjuntos
Vista previa del vídeo Ania Ballesteros [Comunitat d'aprenentage Montserrat de Terrassa] de YouTube
Ania Ballesteros [Comunitat d'aprenentage Montserrat de Terrassa]
"...En algunas ocasiones me he sentido como un comercial de la editorial, que acude a la caza de clientes: la sensación me resulta pavorosa, y supongo que transmito mi pavor. Odio que el autor deba salir a vender libros, porqué esa es la labor del editor o la del librero. El operario de la Seat no vende coches en sus ratos libres..."
ResponEliminaSimplemente bestial.
Salut
Pues yo creo que el autor también debe vender su libro, si no, por qué quiere publicarlo?
ResponEliminaCreo que la comparación con el vendedor de coches no es correcta.El coche no ha salido de su pensamiento ni de su necesidad de expresar y comunicar algo al público.
Olga
Creo que, OLGA, una cosa es escribir y otra vender.
EliminaTe explico mi punto de vista. Es el editor, pudierase llamar representante, quien ha de buscar las presentaciones del libro. Quien ha de hablar de él en los ateneos, bibliotecas, salas de reunión, puntos de prensa, dominicales culturales, y quien debe a darlo a conocer.
Es muy posible que el autor ya esté inmerso en otra obra, y no le corresponde la propaganda ni el alboroto de buscar la venta, sino la explicación de lo que escribe.
Ningún futbolista se representa, se dedica a marcar goles o a dar buenos pases. Ningún escritor vende sus libros, a no ser que se los autoedite, es claro.
Entre las responsabilidades de los editores, que por eso se llevan su porcentaje, está el de hacer propaganda de lo que edita, ¿sino...para qué tener un editor y darle una comisión a libro vendido?, no sería congruente.
El que escribe quiere ver su obra impresa, pero no tiene una imprenta en casa, porque lo suyo es escribir, no imprimir. Y el que imprime lo que quiere es vender lo que ha "fabricado", porque quiere beneficios de lo que ha producido, distribuido y propagado. Y cada uno en su lugar, si se hace bien, es éxito seguro.
Un abrazo
salut
Hola Tot Barcelona, hay editores pequeños, como autores pequeños y no lo digo como algo malo sino como desconocidos del gran público y en este caso todos se lo tienen que currar, seguro que algo más los editores, pero solo digo que hay autores que creen que una vez entregado el libro, "solo' dependerá de la editorial para que se venda. Y es en eso en lo que no creo. En el 100%. Quizás en un 80%??
ResponEliminaLo siento si no me he expresado correctamente, he escrito y borrado dos veces, pero esta vez lo envío.
Gracias
En efecto, la distribución de tareas es importante. Quizás el ejemplo del operario de Seat era más una broma que otra cosa, pero no me apetecía nombrar al ingeniero. Las editoriales, sean pequeñas o grandes, deben saber cual es su labor. La distribución la promoción y la venta les corresponden a ellos, y en esas labores el escritor puede colaborar o no. Del mismo modo que el editor puede colaborar o no en la confección de una novela, implicarse más o menos, orientar al autor, etc. Conozco escritores a quienes les encanta salir a promocionarse y escritores a los que no les gusta, porqué lo que les interesa es escribir bien. Donde manda capitán no manda marinero: cada uno conoce sus responsabilidades, y es bueno que eso sea así. Y que las cumpla. En el campo de la educación todos lo tenemos claro.
ResponElimina¿Es mejor que el escritor colabore con el editor en la promoción del libro? Supongo que si. Y del revés también. Yo me he organizado entrevistas en canales de tv a las que el editor ni se presentó ni tan solo me preguntó qué tal me había ido.
Sobre la necesidad de comunicar del autor, eso lo hace cuando se esfuerza en escribir bien, en hacerlo con exigencia. Ir a dar charlas puede estar bien... si te gusta. Pero lo que quería contar está ahí, en el texto. Visto desde otra perspectiva: ¿como afrontar una reedición de Shakespeare o de Conrad? Los dos están muertos y no pueden promocionar sus libros. Sin embargo, ambos se reeditan año tras año. Conrad no daba charlas ni clubes de lectura en su tiempo y tampoco las dará ahora. Quizás se debería aclarar mejor todo eso cuando se firma un contrato de edición.
N'he sentit ha parlar i, en el seu moment, ja em va interessar. El que expliques és interessantím. Tinc entès que se'n fan a La Mina i al Besòs. Gràcies per divulgar-ho!!
ResponEliminaJo no hauria venut un sol llibre sinó m'hagués buscat la vida. Ls prova ls tinc en que en el mateix moment que he passat de fer-ho, per motius que no venen al cas, l'editorial no ha fet un sol pas per promocionar-lo.
ResponEliminaD'altra banda, he assistit a clubs de lectura on el públic estava molt entregat. Mai he cobrat un euro. Després he sabut que la biblioteca havia comprat un exemplar i havia demanat exemplsrs a d'altres bibliotecas.
Jo neixo més tonta, i no neixo! Mai he cobrat per res. Fins i tot em van enviar a presentar el llibre a València: pagant-me tren i hotel.
Amb aquestes condicions es pot entendre perquè no faig més promoció.
M'ha faltat un pronom: pagant-me jo el tren i l'hotel!
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