La figura de Roberto Bermúdez de Castro pasó desapercibida en los medios catalanes. A día de hoy, apenas se habla de él. Habiendo sido presidente de la Generalitat catalana -o algo así- por algún tiempo, ese silencio es algo realmente portentoso a la par que intrigante, un evento maravilloso que reclama mi atención. Para quien lo desconozca se lo cuento: Roberto Bermúdez de Castro ejerció de presidente de la Generalitat, aunque jamás ostentó el título, durante los meses (por desgracia escasos) en que estuvo vigente el artículo 155.
Antes de empezar mi glosa debo contar que hay algo muy remarcable en Roberto Bermúdez de Castro: jamás exigió el trato de "Molt Honorable", algo que solo se había permitido, hasta la fecha, el presidente Montilla. Lo que escribo aquí surge de lo que leí en una entrevista portentosa, fascinante, imperdible y obligatoria para todos, ya sean indepes o unionistas: aquí está el enlace. La van a flipar, como dicen mis alumnos.
En términos correctos, Bermúdez de Castro solo asumió algunas funciones presidenciales y digamos que hizo de coordinador del gobierno intervenido. Yo diría que no fue la época más feliz de su vida, pero no me voy a ocupar de eso. Bermúdez de Castro ejerció su trabajo en Cataluña de modo ejemplar: estuvo elegante, discreto, afable, eficaz -eficaz hasta donde se lo permitieron sus superiores-, correcto. En el desempeño de sus funciones demostró algo que los catalanes sospechábamos: que un buen gestor puede hacer funcionar un gobierno autonómico mucho mejor que todos los cargos elegidos hasta el momento. Y mucho mejor, sin duda, que el presidente (relativamente electo) que le sucedió pero que, sin embargo, si gusta de ser tildado de "Muy Honorable" por más suplente y más vicario que se postule. Cosas veredes, Sancho.
Estoy por decir que Roberto Bermúdez de Castro ha sido nuestro mejor MHP después del MHP Tarradellas, a quien Dios tenga en su gloria. La administración autonómica funcionó, los funcionarios llegaban a su hora, ejercían sus funciones, no se demoraban en el desayuno y las cosas fluyeron muy bien. En cualquier caso, nadie notó nada diferente. Y, en caso de notarlo, sintieron que la diferencia era para bien.
El señor Bermúdez de Castro ha concedido pocas entrevistas después del encargo, y la mejor que he leído hasta hoy estuvo a cargo del periódico ABC, que no es periódico de mi devoción. Pero ahí está y es una entrevista para ser leída una y otra vez. Quizás su lectura no es para repetirla tanto como un buen cuento de Álvaro Mutis o de JL Borges, pero de veras que vale la pena, de veras lo digo.
El MHP Bermúdez de Castro cuenta una ristra de fenómenos dignos de ser leídos, y sus opiniones -más bien pocas y parcas (algo que le honra en estos tiempos de verborrea y estupidez desatada- son de gran calado. Cuenta: que se esperaba una acogida hostil, y que preveía dimisiones en cadena entre los altos funcionarios de la Generalitat, una vez intervenida. Cuenta que, contra su pronóstico, eso no sucedió. Cuenta que desde Elsa Artadi hasta Pere Aragonés todos se mostraron solícitos, dispuestos, sumisos y obedientes. Nadie protestó, todos acataron.
En esa entrevista se leen muchas cosas entre líneas: Bermúdez de Castro no solo es culto y leído, si no que respeta al lector y le deja entrever lo que hay, que no es poco. Llega un momento de la entrevista en que se suelta un poco y opina. Es entonces cuando dice: "Comprendí que todos querían seguir cobrando y por eso nadie dimitía". Bermúdez de Castro descubrió, con sorpresa, los límites del patriotismo catalán. Esos límites no son otros que la pasta, la vieja pasta de siempre.
Él descubrió con sorpresa lo que la mayoría de catalanes (el 53%, más o menos) sabemos desde siempre. Que la patria es de pago. Es decir, de cobro. Nadie (salvo los ingenuos, los jubilados de la ANC o los jovencitos tontos útiles de los CDR) lo ignora. Cataluña bien vale una misa, pero una misa de cobro, que no de pago. Para Bermúdez de Castro el patriotismo cobarde y asalariado de los indepes catalanes debió de ser un impacto.
Haber tenido a un presidente de la Generalitat como Bermúdez de Castro es algo que me hace sentir bien como catalán: ¡por fin un tipo inteligente, eficaz y agudo al frente de la institución milenaria!. Por fin alguien que cuenta lo que debe, y que demuestra que todavía hay motivos para creer en la inteligencia de la clase política, en su capacidad de analizar y comprender la realidad.
Me sorprendía mucho que el universo independentista, con todos sus medios, sus Raholas y sus terribles Terribas y sus FAQS no se hubiesen detenido jamás en Bermúdez de Castro. Ahora ya lo he comprendido: ningún independentista quiere saber lo que cuenta nuestro mejor Presidente.
[Si me lee algún independentista, le pido -por favor, por favor- que le mande el enlace de la entrevista en el ABC al majara(já) de Waterloo.]
Ostras no sabía nada, felicidades, tendré que leer alguna que otra vez esta clase de Diarios, el ABC no entraba en casa)pero si que es verdad que toda información vale la pena contratarla
ResponEliminaHay que estar dispuesto a dejarse sorprender. El ABC no es una referencia para mi en lo político, pero también debo decirte que su sección de cultura es bastante buena.
EliminaEfectivamente, la sección cultural de ABC es muy buena. En especial, a mi juicio, en música, literatura y ciencias
EliminaL'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponEliminaO sea, que va a ser verdad lo de "la pela es la pela" y no solo un tópico. Y yo pasándome toda la vida defendiendo a los catalanes en ambientes adustos y prejuiciosos...Obviando al ABC, que no me merece ninguna confianza informativa en general, sí que agradezco las observaciones que haces, Lluis, francamente ilustrativas y coadyuvan a la comprensión de la aventura en que los aventureros nos tienen embarcados a todos.
ResponEliminaInsisto: el ABC me parece un periódico demasiado ideológico, y de una ideología que no coincide con la mía. Aún así, publican cosas interesantes como esta entrevista, o en su sección de cultura, nada desdeñable, con buenas firmas. Estaría bien ver entrevistas a Bermúdez de Castro en otros medios, a ver su hay suerte.
EliminaSorprendido me dejaís, Don Lluis...y lo curioso es que tiene apellido de alcurnia castellana...¡¡ algo había de fallar¡
ResponEliminaYo diría que no te has sorprendido.
Eliminafalla tot Miquel, l'article es una pura falsedat, només cal veure qui fa l'entrevista: Salvadoret Sostres. No hase falta desir nada más.
ResponEliminaFalsedat? Mare de Déu Senyor! Aquest home diu la veritat que tu no vols saber!
EliminaAi Francesc, que mira que ets ingenu... Tu ja hauries de saber que mai no ha existit res nacional ni jurídic anomenat "Catalunya" al llarg de la història, i que això de Catalunya és un invent dels romàntics nacionalistes del XIX, i que parlar de "països catalans" és com parlar de la Ciutat de Déu, pura falòrnia. I si mai hagués existit res anomenat "Catalunya" hauria estat això: una terra de covards -com en Rafael de Casanova- i de pesseteros i de mesquins, com el Pujol. O de bevedors de ratafia. I res més que això. Que la República no existe ni existe Cataluña, señor Puigcarbó! A ver si se entera usted de una vez!
EliminaBueno, si nos ponemos así hubo una época en que España no existía y álguienes se lo sacaron de la manga, como todos los países del planeta. Por eso el absurdo del concepto de país. Y si tenemos que buscar a la primera cultura que estuvo en la peninsula fueron los Íberos.
EliminaAcabo de hacer mis deberes de investigación, y he encontrado unas declaraciones de hace años de este tal Salvador Sostres aquí lo copio: "El mundo menstrua, como así tiene que ser. No me alegro, de la tragedia de Haití, pero estas cosas pasan y equilibran el planeta. La mayor parte de los que pueden estar en desacuerdo con este tipo de comentarios son pobres muertos de hambre que suerte tienen que éstos que están más muertos de hambre que ellos, de vez en cuando, un mal viento se los lleva". Si esto es verdad, si este indivíduo dijo estas aberraciones, lo lógico es dudar de la veracidad de esa entrevista y todas las que a hecho.
EliminaSostres es un tipo curioso, raro y a veces insufrible. A veces provocador. Creo que juega a los límites de la libertad de expresión y a menudo los cruza, supongo que deliberadamente. Su ruta es más que sorprendente: antes hacía elogios desmesurados a Artur Mas, luego le insultó. Defiende a los ricos y menosprecia a los pobres, ha hecho una novelita breve, ha aparecido en tertulias de tv... Creo que practica también de clown de la derecha. Creo que sus opiniones hay que tomarlas como lo que son: provocaciones de un escritor que es más personaje que autor. En cierto modo me recuerda a ciertoas cosas de Houellebeq, aunque Houellebeq es un gran novelista.
EliminaSoy de la opinión de que alguien que escribe en publico tiene que hacerse cargo de lo que dice, eso de que la suelto y luego insinuo que hago de personaje no me vale.
EliminaCatalunya si que existeix, señor Bosch, potser jo sóc ingenu pero encara veig els abres sense rancunia malaltissa com vos.
ResponEliminaNo sé què són els abres, Puigcarbó. Sí que he llegit una mica d'història, prou per saber que mai no ha existit res conegut com "Catalunya" fins que no s'ho van treure del barret romàntic i lisèrgic una colla de poetes que prenien massa ratafia. Ai, si no ens haguéssim deixat enganyar tant pels romàntics...! Que bé que viuríem en el racionalisme!
EliminaLLuis, si hay una persona que te admira como escritor, aparte de mi, ese es el Pugcarbó, creeme.
ResponEliminaTe lo digo desde el aprecio más grande que te tengo y que nada me quitará hacia tu persona. Simplemente t´estimo (en catalán encuentro esta, una palabra mucho más bella que en castellano).
Todos tenemos ideas, y la condena de ser libres, y como tal las expresamos. Tampoco yo comulgo en su totalidad con el postulado de Francesc, pero creo que entre la verdad y lo verdadero yo no estoy en la posesión del 100%.
Por otra parte es bueno tener dudas, y que estas sean tipo Descartes, o sea metódicas. Eso nos obliga a pensar y darle vueltas al cráneo. Ni Puigcarbó es tonto ni tu lo eres. Si uno de los dos lo fueraís, a mi entender, no entraría en vuestra casa, porque siempre que entro en alguna lo que deseo es aprender y que me aporten conocimientos, y si alguno de los dos lo fueraís, insisto, eso querría decir que yo también lo soy, dado que participo de y con vosotros, y yo me considero un espabilao de vuelo corto, pero espabilao al fin y al cabo.
Os quiero a los dos de una manera especial, porque cada uno aporta cosas que yo carezco.
Tengaís todos buena semana.
Salut
Miquel, aunque mi comentario era en tono afable, lo he borrado para evitar malos entendidos o mosqueos innecesarios. Es de ese tipo de frases que, si las sueltas en directo, todo el mundo entiende, pero que por escrito parecen ofensivas. Pues eso, la borro y listos. Gracias.
EliminaGracias. De todo corazón
ResponEliminaUn abrazote