Del día 11 de septiembre hace muchos años que huyo. A veces al monte, otras simplemente me meto debajo de la cama, con un libro y una velita. Este año toca Roberto Bolaño, que acompaña mucho.
Este 11 de septiembre, una vez más, voy a estar del lado de los sin nombre. Y sin número. Se manifestarán 2 millones de personas (¿se apuestan algo?) en favor de la república catalana. La república catalana es, a una república, lo que el Monopoly a la economía real. Los 2 millones que se manifestarán tendrán número y tendrán nombre. Porque otra vez lo han vuelto a cometer: a la manifestación se va inscrito (y vestido con el uniforme y coreografiado, todo muy como Dios y la Moreneta mandan). Es decir: alguien dispone de los nombres de los manifestantes.
Quien sabe el nombre de los que se manifiestan sabe el nombre de los que no. Es una operación muy sencilla.Y se los guarda, año tras año. En algún oscuro archivo, siniestro y abanderado, están las listas. Ya llegará el momento. Por sexto o séptimo año consecutivo, mi nombre no está. Nombrarán a esos 2 millones. No nombrarán a los 5 millones de ausentes. Dirán que 2 millones de personas pidiendo algo son muchas personas. Y es cierto. No dirán otra cosa que es cierta: que hay 5 millones que les han dado la espalda, se han abstenido, no se han sentido interpelados. Somos los 5 millones de catalanes sin nombre. Quizás no somos ni tan solo catalanes. ¡Cuán lejanos parecen aquellos años en los que Artur Mas se escudaba tras la "mayoría silenciosa"!
Es fácil y divertido jugar con los números: tras la últimas elecciones, dijeron que el PP era residual en Cataluña. No dijeron nada de la Cup. Sin embargo, la diferencia de votos entre el PP y la Cup es de menos de 10.000. Residuales, por lo tanto, lo son ambos. Mañana hablarán mucho de los 2 millones y nada de los 5 restantes.
No me siento interpelado, ni me ha convencido el señor Torra para manifestarme detrás suyo. Sobre el señor Torra tengo algo que decir, y es algo que me duele. A muchos les molesta el contenido de sus discursos, porqué no están a favor de su partido o de sus ideas. A mi me preocupa una torpeza proverbial que ya no es una accidente, ya no es una casualidad. Cuando habla en público, como presidente de todos, el señor Torra se olvida de su papel institucional y solo actúa como el activista que fue. Y que es. Hay que decir algo en favor de la señora Colau: esto lo ha hecho mucho mejor que el señor Torra. La señora Colau era tanto o más activista que el señor Torra pero nunca ha hablado como activista desde que es alcalde. Ha entendido la diferencia.
Cuando a un trabajador le contratan para desempeñar una tarea (pongamos por caso, hacer una instalación eléctrica) y acepta el trabajo y cobra por ello a fin de mes, hace su trabajo e instala los cables. Ya sea trotskysta o falangista, hace su trabajo, el trabajo por el que le pagan. No he conocido a ningún electricista que haya perdido esto de vista, ninguno se dedica a escribir poesías en su tiempo de trabajo por más que se lo pida el alma. Eso, que podría ser muy sencillo, no lo han entendido muchos cargos institucionales en Cataluña: escriben poesías (patrióticas, huelga decirlo) y no instalan el cableado eléctrico. Y los vecinos, sin luz.
Pero... ¡ay del vecino que proteste por haberse quedado a dos velas! Se apuntan su nombre y ya llegará el invierno. Mañana, día 11, yo seré uno de los 5 millones de vecinos que se quedarán a oscuras. Aunque, a decir verdad, llevo muchos años sumido en la tiniebla nacionalista.
Tu comentario cabal, sensato, reflexivo, preciso, adobado ligeramente por una ironía que lo hace transcurrir mejor, me ha llegado. Qué bien expresas el drama. Qué pena de una Cataluña que yo siempre aprecié hasta no imaginas qué punto. Qué mierda de liderazgos mediocres y de pacotilla se han hecho con los resortes de poder que no respetan ni gobiernan ni reconocen ni toleran ni son solidarios más que de sus intereses. En fin, con un punto agridulce, como suele decirse, me quedo.
ResponEliminaDesde la meseta castellana, un abrazo. Calma y humildad siempre. Pero se las trae lo que acontece.
Es lo que he mencionado hace tiempo : se llevan una fortuna cada mes por el excelso merito de no hacer absolutamente nada. Aplican aquel refrán catalán de "qui dia passa any empeny" y cada dia veinticinco hacen "caixa".
ResponEliminaYa me gustaria ganar la "pasta gansa" que se lleva Torra por soltar eslóganes baratos y pedir lo imposible mientras el Parlament sigue cerrado a cal y canto.
No necesita acreditar una buena gestión, ni tener dotes de estadista, ni siquiera demostrar carisma. Solo necesita soltar soflamas para los propios.
No es mi fiesta; la han hecho exclusiva. Sólo es para una parte, así de simple y de sencillo.
ResponEliminaHan trasladado una efeméride inclusiva a una celebración exclusivista. Ellos, sus siglas y sus seguidores, y quien no comulga...butifler.
Salut.
moi está en Lanzarote, aquí fa sol i no he vidst ni un llaç groc.
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