Un silencio cargado de agua, preñado agua. Un silencio de agua casi ensordecedor: llevaba dos días lloviendo sin cesar. En el Cañón de Añisclo el agua brotaba de todas partes como en un milagro pagano, como en un mundo primigenio, libre y salvaje. Todo brillaba bajo la pátina de la lluvia: las hojas, los troncos de los árboles, tu pelo, las rocas. Llevábamos los zapatos llenos de barro, la ropa empapada.
Cuando la lluvia arreciaba teníamos que buscar algún saliente de la piedra y quedarnos allí, contemplando las burbujas que danzaban con furia en el camino, abrazados para combatir el frío con el escaso calor que desprendían nuestros pequeños cuerpos. La cueva de san Durruti nos acogió en una de esas ocasiones.
Este el el recuerdo que tengo del camino que discurre entre la roca cuando uno se acerca a la ermita de san Durruti. En verdad no se porqué imagino que la ermita está dedicada a Durruti, porqué eso es una verdadera insensatez o una broma sin mucho sentido. Ocurrencias que tiene uno, a veces tan absurdas y fantásticas como el sueño de una siesta de verano.
Aunque sin duda hay algo que lleva a pensar en el deseo de pureza o de santidad en la vida y en la obra de Buenaventura (y eso debe ser lo que me atrae, lo que le envidio). Incluso en sus episodios violentos se intuye algo de una iluminación abrasadora, de una lucidez que estremece. En estos tiempos ya sólo me admiro de los revolucionarios y sus hechos adquieren, a mis ojos, una dimensión mitológica. En tiempos de incertumbre y de miseria (en estos tiempos tan bobos como los define Luis Goytisolo) uno debe admirar figuras simbólicas e imitar hechos limpios, potentes y claros.
En estos momentos, la lectura de El corto verano de la anarquía es como un rayo de luz que rasga las nubes y desciende sobre mi, pero también sobre el mundo. Luz en la tristeza, alegría en la penumbra.
El día en que me ponga a escribir sobre Buenaventura Durruti lo voy a abordar des de ahí. Aunque no se si seré capaz: la leyenda penetra tan adentro del relato que todo se confunde. Todo el agua fluye hacia el mito. Exactamente como les sucede a las vidas de los santos medievales. Dicho de otro modo, el relato es imposible y por lo tanto, finalmente, tampoco es una idea trasnochada imaginar una ermita dedicada a su memoria.
Quizás no debería escribir nada y convertirme en un dichoso eremita en Añisclo. Cultivar hortalizas, leer y soñar, comer poco, hablar menos, vivir más feliz y en paz con la nostalgia de las cosas que no fueron.
* * *
Buenaventura Durruti se define a través de su lucha. Así se manifiesta su "aura" social, de la que participan también, a la inversa, todas sus acciones, declaraciones e interpretaciones. Todas las informaciones que poseemos sobre Durruti están bañadas de esa luz peculiar; es imposible ya distinguir entre aquello que puede ser atribuido estrictamente a su aura y aquello que sus comentaristas (incluso sus enemigos) le atribuyen en sus recuerdos.[...] Se trata de reconstruir la existencia de un hombre que murió hace treinta y cinco años, y cuyos bienes se reducían a "ropa interior para una muda, dos pistolas, unos prismáticos y unas gafas de sol". Éste era todo e inventario. Sus obras completas no existen. Las declaraciones que expresó por escrito son muy escasas. Sus acciones absorbieron por completo su vida.
Manuel Buenacasa, Crónica (Prólogo a El corto verano de la anarquía, Anagrama, Barcelona 1998)
A primeros de mayo de 2012, en la provincia de Huesca se activó la alerta por lluvias torrenciales en las comarcas del Pirineo, que podían superar -y lo hicieron- los 20 litros por hora. También se registró precipitación de nieve en el Alto Aragón.
Una de las mejores aproximaciones a Durruti se debe a un trabajo de la compañía Els Joglars:
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ResponElimina¡Qué descansada vida
ResponEliminala del que huye el mundanal ruïdo
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!
Que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado,
ni del dorado techo
se admira, fabricado
del sabio moro, en jaspes sustentado.
No cura si la fama
canta con voz su nombre pregonera,
ni cura si encarama
la lengua lisonjera
lo que condena la verdad sincera.
¿Qué presta a mi contento
si soy del vano dedo señalado,
si en busca de este viento
ando desalentado
con ansias vivas y mortal cuidado?
¡Oh campo, oh monte, oh río!
¡Oh secreto seguro deleitoso!
roto casi el navío,
a vuestro almo reposo
huyo de aqueste mar tempestuoso.
Me has recordado esto.(Copiado y pegado que de memoria solo se dos estrofas)
De lo poco que se de Durruti, creo que se guardaría y mucho de escribir sus actos, seguramente le gustaría más ejecutarlos que contarlos.
Todos en la podredumbre que nos rodea buscamos lo puro, pero (como decía una canción de un grupo vasco) ¿como quieres mentes puras si cagamos juntos?
Bon dia..
Intento aprender cosas sobre Durruti, que es una figura fascinante. Sobre el poema que te ha sugerido el texto no tengo más remedio que pedirte (sin vergüenza por mi ignorancia) el autor.
EliminaEs la Oda a la Vida retirada de Fray Luis de Leon.
EliminaHe captado la fina y sutil ironía de Eastriver...
Tendré que repasarme Fray Luis de León. Junto a Juan de la Cruz (a quién conozco un poco más) me parecen muy sugerentes y uno descubre que la vida humana en realidad no ha cambiado nada en esos siglos.
EliminaSegún he leído los que desbarataron el golpe de Estado en Barcelona fueron los anarquistas. Luego se sumo Stalin y los comunistas cuando ya hacia semanas que los anarquistas dominaban las calles. Como habían hecho en la URSS lo primero que hicieron fue aniquilar a los anarquistas.
ResponEliminaQuizás tu resumen es demasiado sintético, pero es bastante cierto. En todo caso, el golpe de estado sí lo desbarataron los anarquistas. Mientras ERC, la Generalitat y la burguesía catalana se quedaban en casa a verlas venir.
EliminaPerdón por la mención a la actitud de la burguesía, que era obvia. ¿O acaso alguien imagina a Francesc Homs y a Duran y Lleida con un fusil defendiendo la democracia?
EliminaNo crec que el relat sigui impossible, sinó que tots els relats són possibles, com en els cartars de gesta, on l'heroi assoleix la figura de mite. Si no es perd mai el relat el mite perdura. Segurament caldria fer el mateix que Durruti: la paraula venç, però per si de cas cal tenir el seguro de l'Star sense posar.
ResponEliminaD'una manera o una altra, cal passar a l'acció. Però qui és el guapo que comença!
Molt bona apreciació: la mort prematura -i possiblement accidental per culpa d'una arma mal assegurada- garanteix l'accés al mite.
EliminaEl guapo que passa a l'acció encara no l'hem trobat (jo estic tancat a casa escrivint), però no descartem que aparegui. Aquesta actitud, ben pensat, s'assembla a la dels qui esperaven el messies.
la nostàlgia de les coses que no van ser..
ResponEliminaun bon resum de la vida de molts.
L'Oscar Wilde va dir ben clar que cal penedir-se només de les coses que no hem fet, perquè tenia ben clar que només hi ha una vida. Molts de nosaltres -menys intel·ligents que Wilde- fem justament el contrari. Diria que Durruti s'assemblava a Wilde en aquest aspecte.
EliminaPodries començar a escriure el relat - dic jo - l'aperitu interessa. Encara que els anarquistes al llarg de la història han estat el detonant de les revoltes que els han aniquilat en assolir el poder els qui acaben manant que són els de sempre.
ResponEliminaTens raó: han acabat manant els de sempre però l'acció de les revoltes anarquistes encara és vigent, i part d'això que s'anomena "estat del benestar" es deu a ells.
EliminaSi l'aperitiu interessa et recomano molt el llibre citat, perquè no l'autor no és un anarquista sinó un crític del sistema. I no ho sé, potser sí que algun dia m'hi posaré...
Durruti es una figura fascinante, ejemplo del horror de las izquierdas, caínitas, mediocres, chuscas y que se venden por un mendrugo de pan. Su muerte fue una traición interna, no me extrañaría nada. Con la muerte de Durruti se acabó el sueño de la revolución, pero es importante decir que ese sueño murió desde dentro. No lo mató Franco, lo mataron los propios de izquierdas.
ResponEliminaLo que ocurre es que también esas izquierdas caínitas y tramposas son capaces de darle a la historia personas íntegras como Durruti, y entonces te reconcilias con la idea, con la plasmación de la idea en algunos casos y algunos cuerpos, pero no con la plasmación de la idea en la mayoría de los cuerpos. Estos últimos son los odiosos.
Temujin se equivoca de lleno con el poema. El que le va a tu entrada es de Vita beata, sin duda ninguna.
Si, completamente de acuerdo con el poema de Gil de Biedma: he intentado hacer una paráfrasis no muy discreta dentro del texto justamente porqué era la idea que me sugería.
EliminaAh, y Durruti ya es santo, no lo dudes. Una de las maneras más directas para entrar en el santoral era por aclamación, ya sabes, lo del santo subito que luego, a la muerte de JPII aprovecharon los movimientos neoconservadores con ese grito en el entierro del papa que fue todo menos espontáneo. Donde sí fue espontáneo fue en el entierro de Durruti. Hombre, no gritaron exactamente santo subito, pero la actitud era exactamente esa: estaban santificando a un hombre. Y a mí, más allá de toda religión, eso me merece todo el respeto.
ResponEliminaLluís, leo tus opiniones en casa de Temujín y nunca me había pasado por tu casa. He entrado en ésta no sólo por el idioma, el catalán me cuesta por la falta de costumbre, sino por el título. San Buenaventura es uno de mis santos patronos y por otro lado el Cañón del Añisclo y la Sierra de la Guara me enamoraron desde el primer momento en que los vi. Sobre todo el Cañón...esa naturaleza me puede. Yo también me iría por allí a vivir mucho y hablar poco y como Durruti hacer más.
ResponEliminaUn saludo
Conzco tu nik de verlo en Casa Temujin, es cierto. El Cañón de Añisclo despierta sensaciones e imágenes muy potentes y estando uno comprende que San Úrbez se quedase allí cuando decidió vivir tranquilo.
EliminaOstres, molt bo aquest documental dels Joglars. Espectacular i respon molt als teus dubtes sobre la figura de Durruti, sobretot perquè no en treu cap certeza, sinó intuicions molt encertades.
ResponEliminaRecordo haver vist la presentació del video dels Joglars (crec que mai no van dur el muntatge als teatres), i després no n'he sabut mai més res , fins que ara l'he trobat editat per un canal de TV. I em sembla molt bo, especialment pels pocs treballs que hi ha sobre una figura tan densa com la de Durruti, que en un altre país hauria inspirat alguna pel·lícula com a mínim.
EliminaEn Jesús Arnal, deprés de ser secretari d'Urruti, va ser sacerdot en el poble on va neixer el meu fill i encara se'n parla...
ResponEliminaDurruti..
EliminaLa vida del Jesús Arnal també és molt interessant. En vaig llegir les seves memòries, que són a la biblioteca de Lleida i és un autèntic llibre d'aventures.
EliminaOstres, l´ermita Durruti! És fan miracles allà? Be, Durruti va tenir el seu carrer a Barcelona, crec que la Via Laietana.
ResponEliminaSi t´interessa el tema et recomano la biografia del lider anarco sindicalista Cipriano Mera (El viejo) Salut i anarquia. Borgo.
Desconec el tema dels miracles a l'ermita, però no es pot descartar. El Cañón de Añisclo és un lloc màgic... Conec dues biografies de Durruti però aquesta no, l'hauré de buscar. Gràcies per la informació.
EliminaQue t´he de dir benvolgut Lluis, és per els nostres fets que ens recordaran , per la consciència duita a l´acció . Totes les demés elucubracions i bons sentimnets s´aniran esfumant.
ResponEliminaHi ha qui es capaç de fer-ho i desperta les nostres simpaties però ni molt manco esteim imposibilitats de fer el mateix. precisament aquest es el fonament àcrata.
Salut i llibertat. Un abraç.
En literatura medieval, l'heroi (o el sant, o el vailet o el monjo o la monja) només es definien per les seves accions i actes. Tota la resta no importava. Les úniques coses que sabem de Perceval són les accions que va anar enllaçant.
EliminaNo es extraño que diluviara... Úrbez es manita de santo -nunca mejor dicho- para la cosa de hacer descargar las nubes. Antes, cuando había sequía, sacaban la momia de Úrbez en Nocito y la paseaban para que lloviera. Y si no llovía, sumergían la momia en una balsa, que no por ir de santo se libraba de las iras del personal montañés. En mi pueblo hay un pedacito de rodilla milagrera que le arrancó de un mordisco -la leyenda dixit- al cuerpo momificado del santo uno muy brutote para asegurar todo tipo de parabienes en el pueblo. Efectiva no sé si será -los poseedores del trozo de carne andan de capa caída desde...uf-, pero no veas qué ojuelos ponen los turistas y domingueros cuando se les explica cómo se "consiguió" la reliquia. Y lo que se entretiene la yayería relatando los sucesos más pintorescos, que lo mismo hablan de brujas reconvertidas en gatazas que de maquis hambrientos que se ennoviaban con las mozas del pueblo para tenr mejor acceso a la despensa.
ResponEliminaDefinitivamente: el comentario tiene bastante más gracia y salero que el post, lo cual es un honor. Me quedo con la imagen del santo metido en la balsa, como castigo por su falta de eficacia. Genial.
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