El general Mark Serra, al frente de la 43 División Jubilada, arremetió con todo su ímpetu contra el Ayuntamiento, tomado por el enemigo, en un intento de recuperar el alcázar para las huestes tradicionalistas.
Ese es el relato.
Nos tomaron el pelo durante años. Durante décadas. Décadas simulando que en Cataluña se cocía la mejor democracia, los más europeo de la Península, lo más moderno, lo más chic. En realidad, se procedía al cultivo del chup-chup reaccionario. Nos hicieron creer que debíamos sumarnos a la causa (incluso se formuló explícitamente: Súmate), porque eso era lo progresista, la verdadera cohesión, lo moderno de veras. No: solo había carlismo, identitarismo, nacionalcatolicismo.
Hace poco dijeron que: "eso va de democracia", y era otra mentira. Eso no va de democracia: eso va de autoritarismo, de abuso, de imposición, de división entre buenos y malos, verdaderos y falsos. Eso no va de Ilustración, eso va de Rahola. Eso va de Patria. Patria o muerte. Esa pintada la he visto infinitas veces por las carreteras de esa Cataluña interior, siniestra y sombría y manchada de fiebre amarilla. Eso va de caciques de toda la vida. Eso empezó hace mucho, muchísimo tiempo.
¿Cohesión social? Eso les ha importado un bledo de toda la vida. No se debe olvidar que el modelo escolar de la "inmersión" (que se debería revisar con urgencia) es el resultado de un pacto de Pujol con el Psc, puesto que Pujol quería dos líneas paralelas para la escuela pública en Cataluña: la catalana y la española. Y fue el Psc, con Marta Mata, quién llegó al pacto de una sola escuela, a cambio de aceptar la inmersión lingüística.
Javier Cercas, a quien admiro como novelista, ensayista (qué gran ensayo es "El punto ciego") y como columnista se siente ofendido, engañado y asqueado porqué se tragó aquello de Pujol sobre quien es catalán. Pero Cercas, esta vez, se olvida de cual era la frase completa que pronunció el sátrapa del Eixample: la frase entera es la que sigue. Catalán es aquel que vive y trabaja en Cataluña y quiero serlo (ho vol ser). Ahí estaba la trampa, en ese pedacito de frase que se olvidó por el camino porque estaba agazapado en la colita, por donde salen los huevecillos del crótalo.
Eso no va de democracia: eso va de tradicionalismo, de Patria. Los españoles llevamos por lo menos 200 años metidos en ese conflicto, del que el catalán es solo una expresión, un brote. Eso va de patria o democracia, y deberíamos poder pensar como lo hace el señor Valls. Lo que va delante es la democracia con sus leyes y sus instituciones. Que pueden ser torpes, imperfectas o incluso deficientes. Pero es eso o el terror. Eso o la nada, eso o la guerra del general Serra y sus divisiones de odiadores eternos.
Yo, como la hermana de Torra acatando órdenes en Santa Coloma de Farners...me llevo la foto.
ResponEliminahttps://www.lavanguardia.com/politica/20190615/462894112670/hermana-torra-santa-coloma-farners-retrato-investidura-polemica.html
Eso es un documento para la historia de la infamia. Deberíamos invocar al espíritu de Borges para que se pase un rato por Cataluña y escriba algunas cosas.
EliminaEn el Aleph hay algo similar, amic LLUIS, pero déjame irme a Macondo, con G.M., allí, lejos del mundanal ruido, me quedaría viendo llover al lado del rio.
ResponEliminaAl menos, viviría una mágica realidad, no una realidad filibustera como la vivida en S C de Farners.
Un beso.