Ilustración extraída de "Dibujos para colorear", una página muy solicitada por los docentes.
Si los extraterrestres siguieran la prensa catalana, pensarían que vivo en la peor ciudad del mundo. Esta ciudad solo aparece en los medios como escenario en donde relatar detenciones de células islamistas, feminicidios y tiroteos suburbiales y nocturnos.
La última aparición de la ciudad en la prensa narra un suceso escolar. Bueno, por lo menos se cuenta que en la ciudad hay escuelas, y niños que van al cole. Algo es algo. Pero lo que se cuenta, lo que reporta la prensa es que una niña de tercer curso de primaria acudió a un centro de atención primaria para ser atendida de una agresión. Se cuenta que la niña fue agredida por su maestra, y que el motivo de la agresión es que la niña dibujó la bandera española en la cubierta de su álbum de fin de curso.
El titular, por lo tanto, es: Una maestra agrede a una niña por dibujar una bandera española. A partir de aquí la hoguera prende con facilidad pasmosa. Siendo niño, una vez intenté encender una mancha de gasolina caída en el suelo y tras gastar varias cerillas abandoné mi propósito. Es más fácil encender la llama del odio que la gasolina. Las redes "sociales" se llenaron de odio y violencia en pocos minutos. Alguien difundió el nombre de la maestra, ya que era visible en el parte de la denuncia que interpuso la familia de la víctima.
-Mira lo que me han mandado -y el compañero de trabajo me muestra un tuit en la pantalla de su telefonillo: -"Hay que divulgar el nombre y la dirección de la familia que denuncia y hacerles la vida imposible".
Yo, por mi lado, recibo mensaje del otro lado. Del otro bando: vamos a hablar con propiedad. Lo de Cataluña es eso, bandos opuestos. Los del otro lado piden el linchamiento de la maestra. A las pocas horas se convoca una concentración ante la puerta de la escuela. Pegan decenas de dibujos infantiles con banderas españolas en la puerta del centro. El bando opuesto contraataca enseguida: se informa de que la familia denunciante es gitana. La palabra "gitana" está escrita con letras mayúsculas. Eso se retuitea. Se cuenta que la familia tiene antecedentes penales, que se trata de una gente conflictiva. La llama ha prendido con fuerza. Es probable que haya concentraciones en defensa de la maestra denunciada. Alguien insinúa que la familia de la niña es oportunista e interesada, que solo buscan sacarle dinero a la administración catalana por la vía de la indemnización. Alguien añade que los gitanos suelen hacer esas cosas, que son gente ladina y ya se sabe.
Intenté frenar los ánimos en los dos bandos. En uno fracasé enseguida: saben de mi que soy unionista, mal catalán y españolista, por lo cual ni me tuvieron en cuenta. En el otro lado tampoco rebajé la llamarada, porqué están hartos. Cualquier chispa puede producir un incendio, eso es lo que hay. Eso es el logro del procesismo, del independentismo o de lo que sea que se llame esa expresión del nacionalismo identitario. Llevamos demasiados años secando la hierba bajo nuestros pies, preparando el material inflamable.
Intento convencer a alguien (sin éxito) de que aquí se debe distinguir entre dos cuestiones: la posible agresión de un docente a un alumno y por otra parte el asunto de la bandera. Justo ahora, en las redes se cuenta que la maestra trabajaba con el lacito amarillo prendido en la solapa. También se dice de las llamas que "prenden". Si eso es cierto (que no lo se) tenemos otro asunto encima de la mesa (encima de la hoguera): ¿es lícito que un trabajador público trabaje con un símbolo ideológico y político? Ese es otro debate. Otro debate que el procesismo ha obviado. Una vez dije que, con la Constitución en la mano, el lazo amarillo en la solapa de un trabajador público (estamos hablando de docentes de primaria) no es constitucional, pero me respondieron sin pensar que la libertad de expresión va por delante del resto de los derechos y, por añadidura, que mi opinión solo demostraba que la Constitución es mala, tan mala como el "régimen del 78". Respondí (quizás no debería haberlo hecho) que la expresión "régimen del 78" se refiere a la democracia y que, en consecuencia, soy un firme defensor del régimen del 78. Aquí la conversación de torció para siempre. Es decir: me callé. Quien exige diálogo lo boicotea.
Todas las evidencias cuentan lo mismo: el único conflicto real es un conflicto entre catalanes, y no hay ninguno entre "catalanes" y "españoles", pues eso es una aberración. Lo que hay es un clima de guerra civil entre catalanes. Eso, nada más que eso. Pero eso es muy grave.
Me parece más interesante hablar de un maestro que pierde los estribos y usa la fuerza física con un alumno. Hay que hablar de eso. Los maestros no somos perfectos, podemos ser víctimas de la tensión. Hace poco se reconoció el "burning out" como enfermedad profesional y se puso como ejemplo a los docentes como uno de los colectivos laborales más afectados. También me parece interesante hablar de los símbolos políticos en las solapas, o de los símbolos políticos en las fachadas de la instituciones públicas. Esos debates deben ser racionales y, por lo tanto, pausados. Debates hechos con argumentos, con expertos, con juristas, con sociólogos. No puede ser lo que tenemos: cerillas lanzadas sobre montones de paja acumulados a la espera del día de la hoguera. Si la niña era gitana ¿qué aporta?. Bueno, quizás aquí tenemos otro elemento, otro factor que asoma: ¿el país acogedor acogió a los gitanos? ¿Como es la convivencia? ¿Qué hubiese pasado si la niña hubiera dibujado la bandera de Marruecos?
Me callo. Los irresponsables han ganado la partida. Por lo menos hasta hoy. Se prefiere el odio a lo otro (y escribo "lo otro" porqué pronto vamos a olvidar el nombre de la concordia). Hay demasiadas personas esperando la llamarada, demasiadas personas acumulando el odio a la espera de la fiesta del fuego. Me pregunto (en silencio, claro): ¿como y cuando se fraguó ese odio hacia el otro? ¿Quienes son los responsables de haberlo promovido? ¿Quienes los responsables de no haberlo tratado?
En silencio y casi con temor pido (a nadie, al viento) que no sea demasiado tarde.
Esta noticia da para muchos comentarios tal y como se ve en tu entrada.
ResponEliminaMe centraré en los símbolos. Yo creo que en un centro público, sobre todo, pero tengo mis dudas sobre un centro privado, los profes deben ir desprovistos de símbolos ni políticos ni religiosos y si me apuras ni pins de un equipo de fútbol. Un niño no debe ser influenciado en su orientación ideológica ni religiosa ni nada de nada. De hecho creo que los profes deberían ser militantes sólo en dos direcciones: en que sean ciudadanos críticos conscientes de sus derechos y de sus deberes y en que sepan informarse por sí mismos buscando fuentes de calidad, identificando mentiras y bulos, etc. Esto incluye las mentiras que se traga el propio profe.
Bueno, obviamente los profes deben ser militantes en enseñarles correctamente las áreas de conocimiento que tienen asignadas. Pero ni crucifijos ni hiyabs ni banderitas de ningún país ni lazos de ningún color ni florecitas amarillas ni vamos a pintar todo de amarillo ni pins del Athletic ni siquiera chapas de los Ramones si me apuras.
Se me escapa cómo haces esto sin ser un robot. Pero un profe no va al cole a enseñarles la Historia falsificada según el gusto de cada cual, por ejemplo. Y un profe no va a enseñar a odiar al vecino. Y un profe no va a un centro público a conseguir buenos cristianitos ni buenos ateítos.
Ignoro también cómo se logra el consenso sobre qué valores comunes transmitir: básicamente los políticos son incapaces de lograr un acuerdo así con 20 años de perspectiva. Un poco injusto que el profe decida qué y cómo.
La Constitución dice que la exhibición de signos religiosos está amparada por el derecho, de modo que un colgante con una cruz o un hijab son correctos. Los signos políticos, no. En el caso de conflicto entre derechos (de expresión o de educación) no está muy claro qué derecho prevalece, pero se tiende a que prevalezca el de la educación: una alumna con hijab debe ser aceptada. Los lacitos amarillos entran en otra dimensión. Pero no todo debe terminar en litigios legales, digo yo, debe haber sentido común o directrices políticas. Debemos esperar gobiernos que velen por el bien común y por la preservación de los espacios públicos. Cuando Torra les dice a los mossos recién graduados que las libertades están por encima de todo se olvida del bien común, y es por eso que Torra es un mal gobernante.
EliminaLa legislación educativa, los decretos y normativas me parecen correctas. Yo trabajo sin conflictos, tengo claro para qué me pagan y lo hago sin rechistar. Otra cosa es el clima, el ambiente. Con eso debo lidiar para no caer en sus trampas: las leyes son correctas, a mi parecer. Y me remito a ellas a menudo en debates informales. Otra cosa es el asunto de la inmersión y la lengua vehicular, pero ese asunto se puede tratar con racionalidad y con sentido común. Si nos dejan.
Sobre la educación en valores, eso da para varios artículos en el blog o para un par de libros. Creo que en ese asunto hay palabrería vacía en abundancia, y que para empezar se debería definir bien cada palabreja. Los alumnos escuchan la mayor parte de los valores oficiales como un ruido de fondo y saben como responder para aprobar el examen, pero esos valores no se incorporan a la vida. Estamos educando en la doble moral.
Con el hiyab y el crucifijo y la chapa de los Ramones me refería a los profes. Creo que deben ser neutrales. Los alumnos... Ni idea.
EliminaCreo que en el fondo los políticos no alcanzan un consenso porque los adultos de este país no conseguimos unos valores comunes para los críos. Porque no tenemos unos valores comunes en general, y el guerracivilismo es un éxito de crítica y de público. La gente parece desear una nueva guerra, sin tener ni pajolera idea de lo que realmente significa esto.
Demasiada hierba seca bajo las cerillas, como vienes a decir. Una prenderá. Y os deseo a los catalanes que nunca lleguéis al asco de la sociedad vasca que yo viví. Y que tantos están empeñados en traer aquí. Se ve que a muchos les va la marcha. Pero siempre siempre piensan que los damnificados serán otros.
Hay muchos a los que le va la marcha sin saber de qué trata la marcha. Aquí vivimos una revolución de las clases altas y medio altas, que mandarán a los de abajo a la batalla. Como siempre en el escenario nacionalista. Los muertos siempre serán lo de abajo. Si hay uno de más arriba tranquilos, porqué le meterán un monumento en la plaza de Cataluña.
EliminaDe entrada, decir que encuentro el texto equilibrado.
ResponEliminaHoy he escrito en otro bloc que lo primero que tenemos que tener es constancias de las cosas, que no podemos opinar alegremente, que no podemos pre-juzgar, y que hay que estar a la espera de saber lo que realmente pasó. No me valen las cosas presuntas.
De momento parece ser que se acepta que la maestra se distingue de los demás porque lleva un distintivo en la solapa. Aquí, y según mi criterio, empezamos mal. Al colegio se va a aprender, no a saber la ideología de cada profesor.
Lo segundo confirmado por la maestra, y no menos importante: "rompió el dibujo de la niña". No es de recibo. Puede devolvérselo sin puntuar; puede no corregirlo; puede obviarlo; puede decirle que lo que desea es la bandera catalana y devolverle el dibujo en estado original, en definitiva, puede hacer lo que desee, menos roperle una obra a una niña de 10 años, sólo porque le inoportuna.
Y aquí si estriba el quit del meollo. Si el hecho es este (obvio lo del agarrón, lo de tirarla al suelo, lo del apretón al cuello...) es simplemente penoso. No deseo que una maestra/o sea pedagogo, pero si deseo a un maestro/a sentido común, y ahí me ha demostrado poca sapiencia para enseñar, para dar ejemplo, para tener empatía.
A cada acto, su consecuencia (Aristóteles)
Completamente de acuerdo. Hay que esperar a tener un veredicto, o por lo menos un relato exacto de los hechos. Luego vendrán las consecuencias, acordadas a los hechos. Si la maestra llevaba un lazo, no entiendo porqué reprende a la alumna que hace lo mismo: exponer sus visión del asunto. Pero ante todo calma y paciencia. Dos cosas que han desaparecido entre los tuiteros del caso.
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ResponEliminaJo penso el mateix, i així ho vaig escriure ahir, el que no sabia es la etnia de la familia de la nena. El problema no es la mestra, ni la nena, ni els pares de la nena, el problema es twitter que està curulla d'angels exterminadors, que linxen a la primera, ja he vist fotos de la mestra a la xarxa amb el parte mèdic de les suposades lesions a la nena. Pero com diu Car res, a la mestra ja li han jodio la vida.
ResponEliminaUna observació: si els presos no són 'presos polítics', hauriem d'arribar a la conclusió que el llaç groc, tampoc és un simbol polític.
El lazo no es un símbolo político, FRANCESC. No lo es.
ResponEliminaA ver si me explico: El lado es un sentimiento "IDEA" de querer que las personas que están en prisión POR SU FORMA DE PENSAR queden en libertad.
Las personas que están en preisión, FRANCESC, lo están no por la "IDEA", que por ideas no se pone a nadie en prisión, simo por "HECHOS" que son anticonstitucionales.
¿Qué es un hecho anticonstitucional? Todo aquello que no respete la Constitución aprobada en el Congreso y que sancionada por el mismo, con TODOS los representantes que juraron ante ella.
Tener la IDEA de que FRANCO fue un santo varón y cantarlo por la calle NO ES DELITO; llevar una bandera con la gallina, si lo es.
¿Porqué están en prisión? La respuesta es la siguiente, y que ya sale en los anales:
El Tribunal Constitucional suspendió el referéndum al ir en contra de la Constitución española, la cual no permite secesiones de su territorio sin una reforma previa agravada de la misma,14 y en cuyo caso su discusión competería a toda la ciudadanía española en su conjunto bajo una consulta legal aprobada anteriormente por los estamentos.
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ResponEliminaY es por ese motivo, el que TRIBUNAL CONSTITUCIONAL hubiera suspendido el referendum, y que se hizo caso omiso de esa suspensión, y que se llevó a término, el que los máximos exponentes de aquel gobierno están en prisión, y NO POR LA IDEA.
ResponEliminaOtra cosa es si es justo o no, pero eso no implica que la ley se tenga que dejar de cumplir.
Y eso es el gran error que no se tiene presente. Confundir el hecho de saltarse la Constitución con la idea de libertad de los presos. El lazo amarillo no es político, por más que lo usen para ello, es simbólico.
El hecho concreto, pudiera ser algo puntual; un arrebato, pero no lo es. En varios medios informativos solventes se detalla el "reglamento cívico" de la clase, creo que también del centro, en virtud del cual se castigó a todo el grupo porque un alumno cometió la " falta" de hablar en español en el patio. No hay que ser muy listo para ver la clase de " dinámicas de grupo" que se pretenden, y se generan, con esa clase de normas.
ResponEliminaMe gustaría ver la fuente de esa información. Sin ánimo fiscalizador, todo lo contrario. Necesito evidencias sobre sucesos de este tipo. Llevo tiempo defendiendo otro modelo lingüístico en la escuela. De un tiempo a esta parte se está insistiendo en el asunto de la lengua del recreo y ya he visto algunas barbaridades. Parece que ahora se prepara algún tipo de normativa para incentivar el catalán en el patio, y una de las propuestas es reprimir el español. Es terrible. Como el catalán no ha conseguido ser una lengua de referencia ni de relación ni la lengua para expresar sentimientos ni la lengua escogida por la inmigración, la quieren imponer con sanciones. O sea: morir matando
Eliminahttps://www.vozpopuli.com/cataluna/agresion-Terrassa-colegio-Hablar-castellano-equiparable-insultar_0_1256574995.html Comparto las reservas al respecto, en este u otros asuntos; el periodismo hay que tomarlo con pinzas, no sólo ahora y en esto, siempre y en todo. Hecha esta salvedad, y descontando el asunto concreto, la práctica de castigar a un "grupo", por lo que hagan algunos me parece asquerosa, sea lo que sea lo que se castigue. Aunque, lamentablemente, en consonancia con los tiempos que corren, de linchamientos tuiteros, histeria puritana y gregarismo justiciero, en fin, esperemos que el Estado de Derecho nos ampare
ResponEliminaHabría que contrastar la información, y me he puesto a ello. Sin embargo, el sistema de puntos por buena conducta es muy frecuente. Por fortuna, que todo el grupo sufra un castigo por la falta de uno es menos habitual, eso contiene un grado de perversión alto. tal como lo dices: que el estado del derecho nos ampare.
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