24 de juny 2018
Gracias Souad, Assía y Loubna
Gracias Souad, Assía y Loubna. Y a todas las demás mamás que habeis participado, a lo largo del curso, en esta comunidad que es la escuela. Mi agradecimiento no encuentra las palabras buenas, las palabras justas, así que solo se me ocurre deciros "gracias". Gracias por venir cada día, cada semana, cada cuando habeis podido venir. Gracias. Mil veces gracias.
Vosotras sabeis, como yo, que este es un país difícil, que no es acogedor, que la acogida -si es posible- se construye con la corresponsabilidad, codo a codo. Vosotras sabéis mejor que yo que la "Cataluña terra d'acollida" solo era un eslógan, sin contenido ni presupuesto ni verdad. Pero vosotras habeis estado aquí cada día, haciendo posible el sueño de un mundo mejor, de todos y para todos. Vosotras y nadie más que vosotras habéis hecho de este pedazo de tierra una tierra un poco más humana. Con vosotras aquí Cataluña es mejor que sin vosotras aquí.
Assía, Souad y Loubna y las demás mamás de esta escuela: os quiero decir que estoy orgulloso de trabajar en esta escuela. Y estoy orgulloso de ello por vuestra presencia aquí.
Ya sabéis que este es mi primer curso en esta escuela (y espero que sea el primero de muchos), y os debo contar algo: tras muchos años trabajando en la educación primaria, este es el curso en que me he sentido mejor. Mejor como persona. Eso lo han conseguido vuestros hijos, vuestras hijas y vosotras, sobretodo vosotras, con vuestra voluntad casi siempre callada y humilde, con vuestra tenacidad, con vuestra persistencia. Con vuestro velo, con vuestro silencio que desearía romper aunque lo respeto, con vuestra tenacidad, con vuestra fe en darles, a vuestros hijos, un futuro mejor.
Un filósofo español que tal vez conoceis dijo que "en España, quien persiste gana". Este filósofo se llamaba José Ortega y Gasset. Este filósofo hablaba de vosotras, Assía, Souad y Loubna y las demás mamás de la escuela. Vosotras habeis ganado con vuestra insistencia, con vuestra perseverancia, con vuestra fe. Os habeis ganado un montón de cosas entre las cuales está una cosa muy pequeña, que es mi respeto infinito. Os agradezco vuestra presencia y vuestro compromiso. Sois pobres, incluso muy pobres. Se muchas de las penurias que pasais. Porqué vuestros hijos son niños y cuentan sus vidas, sus vidas pobres, su precariedad más o menos consciente. Por eso vuestra colaboración me parece tan valiosa, tan rica. ¡Cuanta riqueza hay en vosotras! ¡Qué suerte tienen vuestros hijos e hijas! Habéis hecho inmensamente ricos a vuestros hijos y a los maestros y las maestras de esta escuela, lo habéis hecho vosotras. Vosotras esáis creando una riqueza enorme.
Gracias Loubna, Assía y Souad y las demás mamás. Se me atraganta mi agradecimiento por la emoción. Sois heroínas de verdad en un mundo de mentiras, sois heroínas de veras. Sois el futuro.
Gracias por eso, Loubna, Assía y Souad y las demás mamás: gracias por construir futuro desde vuestra precariedad que es la mía, la nuestra. Gracias por ayudarnos a comprender.
Hay más felicidad en dar que en recibir, y de seguro ellas dan lo que tienen, que es buena voluntad, no me cabe duda.
ResponEliminaUn abrazo.
Salut