12 de març 2018

L'escola catalana



Hace unos días, en la escuela de primaria en donde trabajo, nos expusieron los números del presupuesto anual para este año. Son unos números de miseria. Las aportaciones de la Generalitat son ridículas por escasas. Las del ayuntamiento, nimias. Las cuotas de material que pagan las familias son mínimas. Pagan lo que pueden.

Voy a contar un poco en qué parte de Cataluña está la escuela de la que hablo, qué tipo de barrio es este. Este barrio está formado por un puñado de bloques de los años 70. Son edificios tristes y desvencijados. Muy a menudo hay problemas con los desagües. Hasta hace pocos días, una bajante de las aguas fecales de uno de los bloques desaguaba en la acera. El hedor era muy intenso. La brigada municipal tardó varios meses en ponerse a la faena. Hicieron un apaño que se parece a una chapuza, para qué mentir.

En el barrio hay varias cuestiones de convivencia pendientes. Los antiguos autóctonos se largaron hace años, pero algunos de ellos permanecen aquí, son los que no pudieron o no supieron acceder a una vida mejor. A día de hoy, los autóctonos (los indígenas) controlan la asociación de vecinos. Cuelgan carteles en las farolas, con mensajes dirigidos a los nuevos colectivos que habitan el barrio, y son mensajes que contienen su malestar, su mala educación, su racismo. Porqué en cuanto lo suyos se largaron del barrio, el barrió se llenó de algunos pocos gitanos y más tarde de magrebíes. Todos sabemos que el malestar, la mala educación y el racismo son las consecuencias de la pobreza. De una pobreza que,  muchas veces, es terrible, profunda, dolorosa para quien la sufre. Una pobreza que genera desequilibrios mentales, insolidaridad y egoísmo, adicciones tóxicas, violencia doméstica, maltrato, odio hacia el diferente que, en realidad, no es diferente: el otro también es pobre. Pero, quizás porqué ese otro pobre se autogestiona mejor, le odiamos.

En este barrio, pocas son las familias que pueden pagar la cuota de material escolar de sus hijos e hijas. Muchas de estas familias están pasando el invierno sin agua caliente. Algunas, sin agua. Ni fría ni caliente.

Muy a menudo se ha dicho que el sistema público escolar se mantiene por la vocacionalidad de sus profesionales, aunque eso eso injusto, ya que podría decirse lo mismo de todos los trabajadores de la cosa pública que atienden al público en primera línea. De los que conducen autobuses, de las enfermeras, de los trabajadores de los servicios sociales, de los bibliotecarios y las bibliotecarias de bibliotecas en barrios marginales, etc.

Por todo ello, algunos maestros/as hemos empezado a aportar parte de nuestro sueldo para mantener un cierto orden, una apariencia de normalidad. Que los niños y niñas tengan lápices y gomas, rotuladores, hojas de papel rayado o liso en donde escribir. Debo precisar algo, en nombre de la verdad: no es que cada mes aportemos un porcentaje de nuestra nómina, si no que compramos material escolar por cuenta propia. Eso no es nada bueno, en realidad, ya que a mi, por lo menos, no me agrada nada la idea de dar a cambio de nada, sin hablar de corresponsabilidad, por ejemplo.

Pero aquí entran en conflicto dos principios éticos: ¿prevalece el imperativo moral de la corresponsabilidad o prevalece el derecho de los niños y las niñas a disponer de materiales de aula? 

Todo lo que cuento sucede aquí. Estoy hablando des de la rica Cataluña.

Que conste el asunto geográfico, porque eso es importante.

Al mismo tiempo en que eso sucede en el barrio en donde trabajo, leo que hay varios patriotas catalanes que ayudan al expresidente autonómico prófugo a sufragar los costes de su chalecito en Waterloo, de 4400 euros mensuales de alquiler, más gastos. Esos patriotas lo hacen en nombre de la "dignidad". Leo la palabra "dignidad" cerca del topónimo "Waterloo". Yo, la verdad sea dicha, no estoy indignado, porqué ya cumplí los 50 y eso de la dignidad ya no me apela. 

Porqué los pobres no tuvimos jamás el privilegio de la dignidad. Me pregunto por el significado del término "patriotismo" y por el de "dignidad", que es concepto de aristócratas y de obispos. Me pregunto: ¿Qué significa ser un patriota? Y también me pregunto, con retórica: ¿que hay de la "terra d'acollida", tan cacareada pero que nadie ha visto jamás?

[Ya se que ese es otro tema. Pero debo decir algo que desarrollaré más adelante, otro día. No hay, en esta ciudad con un 10% de musulmanes, ni una sola cajera ni del Carrefour ni del Mercadona que lleve velo. Ni un solo puesto de la administración local no está atendido por un musulmán. ¿Qué mensaje les estamos mandando a su comunidad? ¿Y a las otras comunidades?]

6 comentaris:

  1. Acabo de escuchar a través de la radio unas cifras sobre la pobreza en Cataluña elaboradas por una ONG.

    El veinticinco por ciento de la población está en la franja de la pobreza por nivel de ingresos, y algo mas de trescientos mil ( 300.000 ) niños están afectados por ella.

    Mientras tanto, parece que tenemos a los Hermanos Marx y sus disparatadas negociaciones instalados en la política catalana, inmovilizando y bloqueando la formación de un gobierno que pueda empezar a solucionar problemas urgentes.

    No tengo palabras para describir la catadura moral de los que se apuñalan entre ellos para "trincar" una poltrona, mientras hay crios que se van a la cama sin cenar algo decente, y al despertar, no tendrán tampoco gran cosa que llevarse al estómago.

    Un abrazo.


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    1. Has acertado en tu diagnóstico. No te voy a contar lo que cenan ni lo que desayunan estos niños y niñas, aunque lo se, pero no me parece ético contarlo en público.

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  2. El 1 de febrero hizo 12 años que estoy dentro de los fogones de Teresa de Calcuta. En aquel entonces daban unos 150 menús diarios. Hoy se superan los 300 en dos turnos.
    Me ha dado tiempo de hacer una especie de apuntes, y he constatado que hay varios tipos de pobres dentro del colectivo de pobres.

    El pobre de solemnidad. Aquel que solo tiene el carrito como casa y no cobra nada.
    El pobre de Pensión. Aquel que cobra lo exiguo y no llega al salario mínimo.
    El pobre de hipoteca. Aquel que cobra 1.100 y tiene una hipoteca de 800.
    El pobre de separación. Aquel que se ha separado y ha de pasar cada mes más de la mitad de la
    pensión para su mujer y sus hijos si los hubiere, quedándole 400 para el mes.
    El pobre de descendencia. Aquel que cobrando más de 1.200 ha de llenar la nevera de su/s hijos
    porque tiene alguno en paro, y además ha de pagar las facturas del agua, gas y luz.
    El pobre de sueldo. Aquel que cobra un sueldo que no llega a los 850 € y ha de pagar alquiler.
    El pobre de viudedad. Aquel/lla que se ha quedado sin marido y le den la mitad de lo que le
    pertenece, no llegando a cubrir los gastos básicos y la comida.
    El pobre por foráneo. Aquel que ha venido con estudios pero con una mano delante y otra detrás, y donde las empresas les pagan, por foráneos, un sueldo paupérrimo y nada de cotización.

    Todos estos son los pobres que allí se atienden, y se les da la comida y en un taper la cena.
    Todo esto sucede a escasos 50 metros de los más turístico de Barcelona, Les Rambles, donde turistas, hoteles, bares y cámaras de fotos hacen de esta Barcelona un lugar idílico para pasar unas vacaciones de lo más "in". Y en donde llevamos casi 4 meses sin gobierno de ningún tipo, aunque a decir verdad, tampoco se nota.
    PD: El Ay untamiento no está para nada contento con la labor de Teresas de Calcuta. Alega que hacen mucho ruido en el barrio cuando hacen cola y que la visión turística del hecho de tanto ser marginal afea el conjunto del entorno. Por otra parte, no agrada que sean religiosas quien lleve esta labor. No es la primera vez que vienen a inspeccionar las cocinas y a los voluntarios "cocineros".
    Quizá si nuestra regidora de distrito Gala Pin se pasara por allí vería la versión de otra manera.
    Un abrazo.

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    1. Esa es la realidad catalana. Y, en efecto, en nada se nota la ausencia de gobierno catalán. Podríamos vivir sin gobierno autonómico idefinidamemnte, ya que jamás han hecho nada relevante en esos ámbitos.
      Yo creo en la corresponsabilidad y no en la caridad. Los que acuden al comedor social deberían dedicar unas horas a trabajar en él a cambio de la comida que se llevan. Así los demás verían que hay voluntarios con velo, negros de piel, etc. Eso es otro tema, claró está.
      En cualquier caso, esa es la Cataluña de verdad. Y no la de la Cerdaña. Pero esa gente, pobres, no se enteran. Solo hablan de dignidades nacionales y de presos políticos y no salen de ahí, y cada vez están más lejos de nosotros, más y más lejos, sin ninguna intención de acercarse.

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    2. Copio, pego y hago mía la frase: "...sin ninguna intención de acercarse."

      Una abraçada.

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  3. Muchas gracias por tus escritos, hace poco que conozco el Blog y se agradece poder leer cosas así, alejadas del cinismo que lo impregna todo. El famoso Proces destila clasismo desde sus inicios y de sus orígenes en el nacionalismo autonomista. Vivimos el Proces de la lenta muerte de las clases medias y de los equilibrios dentro de esta que hasta ahora conocíamos. No es otra cosa. Es la búsqueda racional de un bando ganador, una clase social, no España Vs Catalunya, se plantea decidir pertenecer a una clase que detente el poder y los beneficios directos o indirectos que de esa pertenencia se deriven, en un mundo donde el mantra es: Sálvese quien pueda. La dicotomía identitaria que impone el Soberanismo trabaja sobre un tejido social bien definido, el Nacionalismo decreta e impone los elementos que componen la identidad catalana que, curiosamente encajan sin apenas roces con los sectores de rentas medias y altas de la sociedad. Hasta no hace mucho pensaba que el componente irracional era el motor de este movimiento, pero cada vez mas estoy convencido de que las personas se adhieren con más racionalidad de la que se presupone. Esta discusión la tenía en mi entorno, ya no, con personas de izquierdas cuando se veían seducidas con el “dret a decidir”, el pueblo oprimido, la Nación y toda la mercancía averiada que ofrece el nacionalismo. Aquí el drama son buena parte de las izquierdas y su ausencia discursiva, que tuvo su impulso social en el caótico pero, con potencial del 15M, rápidamente anulado por la misma “izquierda”, ERC (con el “iros a mear a Madrid” del Sr. Carod), aquel movimiento se apartaba peligrosamente la PAX Nacionalista amenazada por su propia corrupción. Clamando por los derechos de la Nación etnica y así se a diluido toda posibilidad de un discurso de izquierda que clame por la lucha del precariado y los pobres. En definitiva, la tremenda ausencia de un discurso ni que sea esencial de izquierdas, la lucha contra los privilegios de unos sobre otros. Nos encontramos en el polo opuesto, con la izquierda a remolque de un discurso que precisamente reclama unos privilegios de unos sobre los otros.

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