Los antiguos navegantes, descubridores
y conquistadores solían dibujar mapas. A menudo fragmentarios. Eran breves dibujos de costas, islas, estuarios. Observaban detenidamente
y a veces imaginaban lo que no se mostraba ante sus ojos para
completar el mapa. Luego se abandonaban al placer de poner nombres,
extraídos de su memoria o de sus fantasías. A veces de
sus mitos y creencias. Se llevaban los papeles de vuelta, y en su
casa debían contemplarlos como en el ensueño,
preguntándose si era verdad que habían estado en esos
lugares.
En 1513, Vasco Núñez de
Balboa descubrió e hizo dibujar la costa del mar del sur
después de cruzar el istmo panameño. Fue el
primer europeo que dejó las huellas de sus botas en una playa
del Pacífico todavía sin nombre. (Allí se
convirtió en una especie de Kurtz perdido en el corazón
de las tinieblas. Decidió ir por su cuenta y no pagar tributos
a la Corona española. De modo que en 1519 el gobernador de
Darién mandó una expedición para apresarlo. Le
cortaron la cabeza con un hacha). (1)
Gonzalo Fernández de Oviedo, un
descubridor culto e italianizado, es el primer aventurero que escala
el volcán Masaya de Nicaragua, que quiere decir monte que
arde en la lengua de los chorotegas. Esto sucede el 26 de julio
de 1529. Se entretuvo confeccionando delicados y preciosos dibujos de
sus dos cráteres y de la populosa colonia de papagayos
(chocoyos del cráter) que anidan, sorprendentemente,
entre los vapores de azufre. También se enfrentó a los
gobernadores y a los poderosos virreyes por su crueldad, y por esta
causa fue degradado.
Otros aventureros han dibujado precisos
mapas de países visitados en sueños, imaginados durante
una siesta, inspirados por las fiebres, por el sopor del alcohol, el
opio o el dolor.
Ninguna señal distingue unos
mapas de otros, todos muestran el mismo aspecto de verdadero. Y todos
podrían haber sido soñados.
Parece como si lo racional quisiera
dejar de serlo, espiritualizarse. A su vez, lo imaginario quiere
materializarse.
Parece como si todos los mapas
quisieran representar un lejano mundo perdido, el mundo que no
supimos habitar. Todos hablan de lugares que pueden ser, que pudieron
ser, que quizás son o fueron. Algunos se fundamentan en datos
objetivos y otros en alucinaciones. Son dos formas distintas
pero no antagónicas de referirse al mismo deseo y a la misma
nostalgia.
Una vez encontré un pequeño
fragmento del mapa de la Arcadia, minúsculo y parcial. Con el
tiempo quizás sabré encontrar otras piezas y rellenar los vacíos. Tengo fe en pocas cosas, pero sí
en que, algún día, seré capaz de percibir y dibujar el
contorno entero de la Arcadia.
- Según lo refiere Patrick Deville en “Pura Vida”, Seix Barral, Barcelona 2005
M'ha emocionat veure la teva Arcàdia reflectida amb la meva, amb els mateixos pantalons curts i camises de quadres (no hi havia samarretes...). L'Arcàdia és això, fragments de fotografies del nostre passat innocent abans que la corrupció social se'ns mengés, aliens del món que ens envoltava tant familiar, com social i polític.
ResponEliminaSobre les geografies és interessantíssim el mapa d'en Cresques Abraham del 1375 perquè a mesura que surt del món empíricament conegut (Europa i Nord d'Àfrica) entra a descriure geogràficament el món de la resta d'Àfrica (el regne del Preste Johan, per exemple) i l'Àsia de Marco Polo i d'altres viatgers amb narracions d'éssers fantàstics i móns inimaginagles.
Com és obvi, és molt més interessant el món de descripcions novel·lades que l'empíric de ciutats i ports mariners...
El vestuari assenyala una època definitivament remota, a mi em fa por això i el color de la pel·li (un súper 8 passat a dvd). Tot plegat sembla antediluvià però no, jo ja hi era. I tens raó que no hi havia samarretes, tret de les samarretes imperi que Fassbinder no va immortalitzar per a l'imaginari gay fins al 82.
Eliminajo tenia una espasa de fusta com aquesta. A vegades els mapes no es poden completar i t'has de quedar amb retalls, com aquest vídeo que m'ha recordat la meva infantesa.
ResponEliminasalut
Una espasa de fusta com la que es veu és menys innocent del què sembla: els dos protagonistes del film es van endur blaus i morats, nafres i algun trau al cap.
EliminaEsto nos anima a seguir buscando. La poesía, por ejemplo... Aunque si la Arcadia tiene que ver con la infancia, entonces hemos llegado tarde, o sencillamente el tiempo se esfumó.
ResponEliminaApuesto, de todas formas, por seguir buscando. También aquí, por si la encuentras, por si puedes completar el mapa.
Una abraçada, bon any.
Diría que la Arcadia contiene coas de la infancia pero no es la infancia. Se le parece, lo es en parte. Sólo en parte: faltan otros elementos. Así que claro, seguiremos buscando sin cesar. Bon any!
EliminaLa felicidad continua es como la cima del monte, una vez que has bajado de él te acuerdas más del camino que de las vistas, yo por lo menos.
ResponEliminaLa Arcadia a lo mejor es un invento, todos nos buscamos metas aunque solo sea para no quedarnos quietos.
Un saludo.
Creo que lo has acertado: hago lo que sea para no quedarme quieto.
EliminaEls pantalons curts son el senyal indiscutible de la nostre època. Neves o plogués anavem amb pantalons curts. M'assembla que als dotze em va donar els primer pantalons llargs i jo em pensava adult. El s-8 era el precursor del you tube.
ResponEliminaCrec que la meva història amb els pantalons és similar a la teva. Estava pensant que el títol correcte del post hauria estat "Super 8", llàstima que sigui eñ t´tiol d'una pel·li lamentable.
Elimina...un lejano mundo perdido... Perdido dentro de uno mismo/una misma; allí donde hace tiempo habitó la ingenuidad abrazada a la risa, donde la felicidad esperaba en el cenntro de un maravillos charco... En ese lugar donde los árboles se rifaban el privilegoo de sentir tus/nuestros pies resbalando por su corteza.
ResponEliminaHubo una vez que moraste/moramos en la Arcadia. Solo que no lo sabíamos.
(Insuperables las imágenes. Son un tesoro del tiempo en que pudiste gritar Et in Arcadia, ego!!!, si hubieras sabido que los sencillos vaivenes cotidianos formaban parte de ese mapa que, años después, deseas terminar de encontrar.)
Has hecho un comentario magnífico, que justifica el texto. Ahora estoy leyendo una novela sobre el fin de la infancia en que la protagonista, de 13 años, dice: todo tiene un final, pero en aquel instante en que terminaba todo yo sólo quería llegar a casa para hacer un pipí.
EliminaEl fotograma creo que es de la peli "Freaks". Ese libro tienes que escribirlo, que no sea todo digital ;)
ResponEliminahe visto Freaks unas cuantas veces y no recordaba este fotograma, pero es cierto que hay una cena... eso significa que tengo que verla otra vez...
EliminaGenial la geografia , els mapes i que mém dius de tiradors ( tirachinas ) , jo era bastant més belic que aquest dos ...i veus , com deià aquell cal tenir arrels i donar ales. Per les Arcadies perdudes ( ja veuras que m´ha inspirat també ).
ResponEliminaP-d se fer uns petardos d´escandòl.
Me n'alegro de veure com ens facilitem idees i inspiracions...
EliminaNo sempre és possible trobar adjectius i a vegades és millor callar. Però com que no me'n puc estar, permet-me un "deliciós", i així evito "entranyable". Quina delícia de "petit méliès". M'han vingut als sentits tots els gustos i les olors de la infantesa. Jo diria que el mapa de l'Arcàdia no té contorns ni fronteres però és ple de simbols, topònims i accidents geogràfics, com en un mapa del tresor o en els Juegos Reunidos.
ResponEliminaA la meva Arcàdia ara hi fan "Lluís i Oriol show" en sessió contínua i sense numerar. Aquests petits plaers m'humitegen els ulls...
T'agraeixo que evitis aquest "entranyabale", Enric. La història d'aquesta pel·lícula també té alguna cosa emotiva: es va passar 40 anys en un calaix i miraculosament s'ha pogut passar a DVD. De vegades la tecnologia fa miracles.
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