La verdad es que tenía previsto perderme por un camino del monte más cercano con el bloc y los pinceles, pero el día ha amanecido turbio y el azul anda perdiéndose tras la neblina triste de los días bochornosos, sin el silbido del sol.
Me pongo a leer un rato, luego a escribir y un poco más tarde repaso los libros desordenados, posiblemente para encontrar por fin al Pessoa irónico y provocador de El banquero anarquista (en esta edición seguido del Elogio de la indisciplina). Pero no lo abro, me quedo mirando la imagen del poeta en vete a saber tu qué taverna de Lisboa.
Para qué escribir o pintar, así sin ganas. En alguna parte o en ninguna parte, qué mas da. Lo voy a dejar y me pondré a ordenar un poco el piso, además tendría que resolver de una puñetera vez eso de la factura de Vodafone.
Un poco más tarde (otra vez un poco más tarde, esa expresión que une el tiempo lánguido con la dejadez), rebuscando en una caja que sigue ahí tal cual desde el último traslado aparece el antiguo reloj de mi padre. Tic-tic-tic, todavía funciona. Lleva meses y meses funcionando y abandonado en una caja de cartón, y eso es inexplicable porqué es un viejo reloj de cuerda que heredó de su padre, cuyo entierro se celebró el 23 de marzo de 1976.
Cosas... Hemos hablado mucho del reloj en el curso que he hecho este verano. El reloj nos apresa, nos tiene, no al revés. De modo muy borgiano. Porque nos recuerda nuestra finitud, y es como tener colgado del brazo y bien visible la fecha de caducidad.
ResponEliminaYo también tengo el reloj de mi abuelo, qué cosas. No me lo dio él , porque él no llegó siquiera a sospecharme, murió tres años antes de que yo llegara. Me lo dieron luego la familia, y a mí me cayó muy bien porque de la misma forma que los padres y los abuelos nos recuerdan lo que somos y lo que nos esperan, hacerlo más patente con un reloj es como mínimo oportuno.
Tus entradas, cuando te pones poético, dan para más, mucho más, pero el espacio es corto.
La verdad es que éste reloj no me acuerdo muy bien como llegó, pero creo que en realidad formaba parte de un lote de objetos que nos repartimos con mi hermano.
EliminaEso del reloj me tiene intrigado, es un verdadero misterio.
ResponEliminaMi compañera también tiene el reloj de su abuelo, de esos de cadena y tapa, que se paseo por media España
La verdad es que el mío adelanta una barbaridad, no se si eso es buena señal. A lo mejor si me lo pongo tengo visiones del futuro.
EliminaPienso que los relojes antiguos de bolsillo o de pulsera tienen algo de misteriosos. Nos hemos parado a pensar que es el único objeto común que recibimos de nuestros abuelos?
ResponEliminaSalutacions.
els rellotges de corda tenen molta ídem, poden estar anys aturats,l'agafes, dones corda i torna a funcionar.
Eliminasalut
Josep, mi abuelo me regaló un reloj el día de la comunión, cosa que antes era una tradición. Sin embargo, éste me ha llegado casi de casualidad, un factor que en realidad me parece mucho más sutil y enigmático.
EliminaFrancec, aquest rellotge en concret podria tenir 70 o 80 anys. No conec cap altre aparell que hagi durat tots aquests anys.
EliminaJo no porto mai rellotge perquè el darrer el vaig perdre miserablement! Em molesta al canyell i ja porto massa destorbs. He aprés a orientar-me més o menys amb el pas del temps o a preguntar l'hora si es que no estic en un lloc amb rellotge mural o davant de l'ordinador.
ResponEliminaMalgrat tot conservo el rellotge del meu besavi, que va arribar ves a saber com, tampoc ho recordo... El que em meravella, però, és el rellotge del teu pare que va marcant el pas del temps com si volgués estar present fins i tot en les hores que no se'l demana i en les que hom no te ganes de fer res...
Aquest rellotge té set o vuit dècades d'existència, i és evident que llavors els fabricants encara no havien inventat això de l'obsolescència...
EliminaEstic intrigat (i divertit) per les respostes generades a partir del post: totes parlen del rellotge, que a mi em semblava una anècdota marginal. En realitat, l'objectiu del post només era penjar el video -improvisat-, una prova per a futures historietes mudes.
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