Mucho se habla de los recortes en sanidad pública de la señora Ayuso. Pero poco se nombra a la sanidad catalana, que le lleva varios años de ventaja a la madrileña en desmantelamiento. La cosa viene de lejos: no se si se acordarán de un tal Boi Ruiz, consejero autonómico del equipo del probe Mas, el equipo más destructivo de los servicios públicos de España entera (y el mismo equipo de gobierno que tuvo las narices de autodenominarse "el gobierno de los mejores").
Lo de Ayuso es, de nuevo, el ensayo de una aprendiz al lado de los gobernantes regionales de Cataluña. Por eso y por algunas patrañas patrióticas, la señora Ayuso parece estar matriculada al curso on-line de los peores ideólogos catalanes, que también suelen gritar ¡Libertad! cuando se vienen arriba.
La situación de la sanidad catalana, como íbamos diciendo, es desoladora. La inversión más baja de entre las 17 autonomías (y de eso no pueden culpar a la malvada España opresora, puesto que la Generalitat tienen todas las competencias en temas de salud pública).
Sin embargo... ahí está la Marató de Tv3, esa mesa petitoria henchida de catalanismo autocomplacido, que cada año recauda dineritos de la caridad para dárselos a la investigación médica. El método no podría ser más rancio, más viejuno ni más patético. Pero ahí está, y Tv3 lo presenta como uno de los mayores eventos del año. Pudiendo tirar de caridad y espectáculo televisivo... ¿para qué invertir dinero público en la salud de los catalanes? (Y las catalanas, y las catalanis).
Un año más, los espectadores de Tv3 se irán a la cama convencidos de que a los catalanes nadie nos gana en solidaridad y buen gusto en la televisión, y que este es un grandísimo país, merecedor de ser nombrado la Dinamarca del Sur y cosas así, y visca la república catalana y Puigdemont president: por aquí ya nos conocemos, y sabemos que no hay ocasión que se desperdicie para reivindicar a nuestros fantoches más nostrats.
Bien pensado, en ese mundo florido y bucólico de Cataluña, en donde todo el mundo es mú majo menos los botiflers, los ñordos y los colonos, creo que el gobiernillo podría sentarse con los directivos de Tv3 e ir pergeñando otras Maratones: para sufragar la escuela pública, para bajar las tasas de las universidades (las más altas de España entera)... -Aunque quizás las propuestas irían hacia otra parte: hoy me he enterado que el partidito Junts (el de Laura Borràs, amigos y enemigos), le ha propuesto a ERC que, si quieren su voto para aprobar el presupuesto regional, deben darle más dinero al concierto con las escuelas concertadas: es decir, a los maristas, escolapios, opusdeis, carmelitas descalzas, vedrunas y salesianos...
Y no descarto que, en un futuro no muy lejano, Tv3 organice el programazo "Sienta a un/a/i pobre/a/i en tu mesa" para aliviar el gasto en Bienestar Social: los pobres nos salen muy caros y hay que abrir embajadas por el mundo.
Me parece que he oído(no es que ponga la mano en el fuego, ya como jubilado estoy alejado de casi todo).Dos cosas, la primera ,que el puesto escolar en la concertada sigue siendo menos gravoso que en la pública para el Estado. La segunda, que el número de tarjetas de mutuas privadas, sube como la espuma.En Cataluña,claro
ResponEliminaNi quito ni pongo, porque he trabajado en los dos sectores ,el privado y el público, tanto en la industria como en la enseñanza(aquello del pluriempleo de antes).
El concepto Ayuso y sus numeritos, sirve a otros para tapar vergüenzas.
No se, pero para mi la Sanidad es una cuestión de Estado y es el estado el que debe velar por ella. Hay mucha dejación de funciones con este tema de que no es incompetencia suya. Es un derecho fundamental y el Estado debe asumir responsabilidades y garantizar igualdad en todo el estado y a todos sus habitantes. Esto se ha convertido en un cachondeo. Te vas a Madrid siendo de Burgos, tienes un accidente y no pueden acceder a tu historial, y asi con todo.
ResponEliminaEn Madrid el puente de todos los santos faltaron al trabajo 6 de cada diez médicos y cuatro de cada diez sanitarios, sin haber huelga esto es inaceptable y también hay que decirlo. Y también hay que publicar los horarios de los médicos, sus horas de trabajo, sus horas de guardia, sus peridotos de descanso y si son excesivas pues que se reduzcan, pero lo curioso es que nunca salen a la luz pública, nunca. Luz y taquígrafos y se aportan soluciones, pero más claridad para todo y menos demagogia.
Un saludo.