Quienes no amamos el fútbol no somos mejores que aquéllos a quienes les gusta. Vaya eso por adelantado y para evitarme el comentario sobre la supuesta superioridad intelectual y etcétera. No, no soy un intelectual que aborrece el fútbol debido a un complejo de superioridad ni a una supuesta exquisitez. El fútbol, simplemente, me aburre. Algo debe de haber en mi configuración mental que me impide gozar de este entretenimiento y, sin embargo, me permite divertirme con el Candy Crush. Y comparo al fútbol con el Candy Crush a propósito y con toda la intención: no he dicho "prefiero a William Faulkner". Aunque también.
Creo que fue Luis Goytisolo (ese sí es un intelectual) quién pronosticó que, tras la muerte de Franco, el fútbol iba a desaparecer ya que ese deporte lo había promovido la dictadura y, una vez felices y demócratas, los españolitos no nos dejaríamos engañar con tan burdo deporte. Goytisolo, pues, nos demostró que se puede ser intelectual y pésimo adivino y no solo eso: también que el intelecto muchas veces muestra una gran torpeza para comprender el mundo.
Por lo tanto, lo del mundial de Qatar lo veo con los ojos desapasionados del indiferente. Jamás he podido ver los 90 minutos larguísimos y tediosos de un partido, y el que más aguanté en toda la vida fue uno, catalogado de histórico (lo llamaron "el partido del siglo" en Tv3 -antes de empezar), en el que el Milan le dio una solemne paliza a un Barça en el que Guardiola era jugador. Aguanté casi 40 minutos solo por el goce de ver la derrota del Barça, un equipo que siempre me cayó mal por su soberbia y su prepotencia, y por su manía de pretender ser "más que un club".
Veo que ahora hay indignación y ganas de boicot al mundial de fútbol que se celebrará en un país ejemplo de lo peor: una dictadura islámica, país que desprecia los derechos humanos, que legisla contra las mujeres, país que ha sacrificado un número indefinido de trabajadores inmigrantes para levantar esos templos del deporte en medio del polvo y la arena. Un país de vergüenza, sin duda.
Pero cuando uno se informa un poco descubre que el anterior campeonato se jugó en Rusia. ¡Rusia! Un país cuyo respeto por los derechos humanos no es ningún ejemplo. El mundial de 1978 se celebró en Argentina cuando este país estaba presidido por el dictador Videla, asesino y carnicero de entre los peores que ha sufrido la humanidad. Busco un poco y no encuentro invitaciones al boicot de los mundiales de Argentina o de Rusia, y eso me extraña un poco: ¿todavía no éramos progresistas en 2018, cuando el mundial de Rusia?.
En Qatar se van a reunir varios conceptos lamentables y muchos negocios, con tendencia indisimulada hacia los sucios. Nada bueno se puede imaginar uno de lo que pueda acontecer allí en los palcos, los hoteles y los burdeles. Yo no boicotearé el mundial de Qatar: en primer lugar porqué mi ausencia como espectador será la de siempre. En segundo lugar, porqué a los qatarís les importará exactamente un churro que me mire esos partidos o que no me los mire: no boicotea quien quiere, si no quien puede.
Recuerdo que mi padre me decía algo que sería muy incorrecto a día de hoy: los seguidores del fútbol deben de tener un componente homosexual, ya que no se explica de otro modo esa devoción por ver a 22 hombres en calzoncillos sobre el césped.
Hace años, casi una quincena, que dejé de seguir el futbol. Hice una cura de desintoxicación, como el que deja de beber, y a pesar de que te ofrecen, de que los bares están abiertos y de que todo quisqui hace ritual, he conseguido dejar de seguir a veintidós millonarios y su parafarnalia.
ResponEliminaFue un entrenador que lo dijo bien claro: ¿no quieren plata?, pues Quatar tiene mucha.
Hablas del Barcelona. Es un club que siempre se ha distinguido por estar con el mejor postor, como La Vanguardia. Es el único club de España que ha mencionado tres veces a Franco. Primero lo hizo socio de honor, y después, Montal, cuando inauguraron el Camp Nou le regalo el campo en una maqueta de plata, otorgándole otra medalla conmemorativa. Hay fotos por las redes.
recuerdo que se vendían llaveros con el escudo del Barcelona en una cara y la cara del dictador en la otra.
Y la distinción del 51, que no fue moco de pavo, del cual si que hay muestras que no han podido borrar:
https://www.culemania.com/palco/distincion-silenciada-otorgo-barca-franco_221544_102.html
Por lo demás no seré yo quien vea los partidos, no me interesa el fútbol, como no me interesa el wuisky. Que lo vean y lo beban quien lo desee, no es mi caso.
salut
La historia del Barça con el franquismo resulta ser, curiosamente, la opuesta a la que intentan vender. Otro caso de blanqueamiento y de vergüenza.
EliminaNo puedo por menos que ratificar tu opinión en cada aspecto que señalas. Me identifico con tus puntos de vista al respecto. Solo queda permitir un escape ¡de asco! a las emociones a la contra. Lo que más asco me produce: que haya la barbarie que haya en los países las masas se cuelgan de un show, unas banderas, unos mitos, etc. Sin solución.
ResponEliminaExacto. Parece que eso lo descubrieron los romanos con sus curco y sus espectáculos.
EliminaLO QUE YO DEBO AL FÚTBOL: ALBERT CAMUS
ResponEliminaHe buscado esa entrevista a Camus que le hizo France Football (¡en 1957!). No estoy muy seguro de que hoy Camus dijera lo mismo, quizás sí. Pero el asunto es otro: es muy distinto jugar al fútbol y aprender ciertos valores a través de él (valores que se pueden aprender en mil otros lugares, por cierto) y otra cosa el espectáculo y el negocio.
EliminaY luego está esa vergonzosa petición de que haya una tregua en la guerra Ucrania-Rusia durante el tiempo de la competición...
ResponEliminaAl parecer, mundiales y dictaduras son todo uno, ya que los de Naranjito fueron asignados en la década de los 60, según escuché ayer por la radio.
podi-.
No sabía lo de la tregua pero no me extraña nada.
EliminaNunca se sabe si cambias, pero en la Vejez, da compañía,te entretiene, aunque sea en el cabreo de que no entra donde debe, la pelota. Delante del señor televisor. Aunque no lo creas, los libros dejarán de ser tus amigos, la caja tonta ocupará su lugar
ResponEliminaBueno... suena como una maldición. Ya veremos. No me anticipo nunca. Los psicólogos recomiendan no proyectar, en su jerga.
EliminaTranquilo, LLUiS, es que Car Res quiere acojonarte, hay antídotos. Cuando tengas mi edad los nietos te entetendrán y te pasarás horas en las colas de los ambulatorios , no te dará tiempo al fútbol..
EliminaPues no, es mi experiencia personal, como siempre hago. Entre el futbol y Netflix voy tirando.
ResponEliminaNunca he sido seguidor del fútbol, nunca, creo, he visto un partido completo, Me aburre. Un deporte cuyas hinchadas llegan a las manos para defender a su equipo, pues no se.
ResponEliminaPero esta sede debe estar decidida hace cinco o seis años, no se, ¿y resulta que nos enteramos ahora de estas cosas? Vamos a ver...
Un saludo