La sonrisa del señor Otegi tiene algo de chulesca, de machito español del norte, un cinismo socarrón y muy castellano viejo. A pesar de los juicios y los años de cárcel, el brillo de sus ojos nos dice: a mi no me doblega nadie, se necesitan doce como tu para arrodillarme a mi. Si Santiago Abascal y Arnaldo Otegi se encontrasen en un bar, encontrarían más cosas comunes que diferencias, aunque la coincidencia les dolería a los dos en su gónada patriótica.
El señor Otegi viste ahora camisas blancas y americanas azules, y calzado bueno. Le gustan los micrófonos y las cámaras, las busca y las encuentra. El señor Otegi intenta presentarse como un interlocutor importante, necesario. Pero le cuesta ocultar el alma, que asoma cuando menos te lo esperas.
El señor Otegi debe pensar que los vascos nacionalistas son, no solo los buenos vascos, si no los mejores, y mucho mejores que los españolitos comunes. Esas ideas son viejas pero no se van. En siglos anteriores ya sucedió eso, con otros Otegis.
El señor Otegi está convencido de que siempre se cae de pie, y de que siempre será así. Puede que si, pero hay algo que el señor Otegi no sabe, o hace como que no lo sabe: que su tiempo se extinguió. Haría bien el señor Otegi en deslizarse hacia un lado, quizás una bonita casa de campo en la campiña verde, con vacas pastando y esas plantas que dan arándanos, con los cuales se elabora el Pacharán, esa cosa dulzona y magenta que induce al sueño tras vociferar un buen rato.
Haría bien el señor Otegi en retirarse, contemplar el paisaje y saborear el licor rosa y dulzón. Y dejarnos en paz. Su discurso ya no le interesa a nadie. O a casi nadie. Entonces, en su retiro rural, podrá dedicarse al ensoñamiento de la Euskadi mítica y mitológica que ya no existe, tal como Himmler soñaba con los caballeros teutones. Y podrá dejarse el peinado que quiera. Y podrá despeinarse sin temer que vengan las cámaras.
Allí, solo y libre, el señor Otegi podrá jugar a ponerse el pasamontañas negro y rememorar su juventud abolida.
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ResponEliminaLa culpa de que el Sr Otegi salga por la tele no la tiene él. La tiene el danzarín del embuste. El Sr Otegi dice lo que quiere decir y en lo que quiere decir no dice lo que no quiere decir, que es pedir perdón, así, tal como suena.
ResponEliminaEl Sr Otegi habla se sufrimiento a las víctimas, dice la verdad, pero eso no es lo verdadero, lo verdadero es el odio que tiene hacia todo lo que no sea de su "raza", y su raza no se mezcla con lo impuro, o sea, la nuestra.
El Sr Otegi intercambia cromos: Yo te doy mis votos para los presupuestos y tu me mandas los presos a casa. Yo te ayudo a la gobernabilidad de España y tu me ayudas a poner un lendakari y sacar los del PNV del poder.
Mira, no voy a entrar a saco con este jornalero asesino, pero te diré un detalle para los que te leen. En el 76 el Sr Albizu fue asesinado por ETA en Guetaria. Fue justo en un paso cebra. Cuando subió Bildu al poder, justo en el mismo lugar, ni metro más ni metro menos, los señores Bildu votaron para quitar el susodicho y poner en su lugar un contenedor de basura, contenedor que aún existe y que los familiares del asesinado han denunciado en repetidas ocasiones, pero sin éxito. O sea, y para aclarar, en el lugar donde cayo asesinado este señor taxista por más señas, hay un contenedor de basura. Esos son los de Bildu y el Sr Otegi, el mismo que hace los festivales para los recibimientos a los etarras cuando vuelven a sus pueblos (32 en lo que llevamos de año).
No hay arrepentimiento de ningún tipo, y el Sr Sánchez lo sabe, pero al Sr Sánchez le importa un carajal, él sólo quiere el poder, el mismo que quiere el Sr Otegi para seguir insultando a los familiares de los 354 casos sin resolver, porque no sabiendo quien mató a quien, pasados los 20 años el caso quedará sobreseído y los asesinos libres de polvo y paja.
Más claro, agua de manantial.
Un abrazo
Hay que ponerse en el lugar de las victimas, vas a un pueblo de 10.000 habitantes y ves que cuando llega el asesino de tu padre, de madre, de tu hijo, de tu esposa le rinden homenajes los caciques locales. Ojo a este tema. Miserables los que los hacen, miserables los que los permiten.
ResponEliminaEl próximo homenaje se lo podían hacer al violador del ascensor en el pueblo de las victimas, seguro que Irene Montero diría que hay que reconciliar.
Todo esto va creando poso y eso es muy peligroso
Un saludo.
Por cierto, y aprovechando tu entrada ya que yo no voy a poner nada de este elemento y los que le acompañan en su mariachis. Nos encontramos con la estupendísima IONE BELARRA Urteaga, que por lo que parece es una política y psicóloga española, secretaria general de Podemos y actual ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 del Gobierno de España. Esta señora ha dicho sobre las declaraciones del Sr Otegi que : " gracias a los esfuerzos colectivos, ETA ha cesado en su actividad" (sic).
ResponEliminaMi pregunta, dado que soy un ignorante, ¿Cuál ha sido la actividad de ETA? ¿hacer filamentos de cobre, ferretería, márchamos de piel, churros, sueters de lana...? Les cuesta decir a todos estos de la ceja, el buenismo, la sonrisa y la Visa del erario público, que la actividad de ETA no era más que asesinar por la espalda y en la nuca, la extorsión y el chantaje.
Estos son Bildu y camarillas y todo lo sigue representando el Sr Otegi, sr que por cierto cobra de los presupuestos, los mismo que le pagan todos aquellos que se han quedado sin padres, sin hijos, o en sillas de rueda.
Salut