Ho ha dit na Laura Loewe Borràs: vol que la torradora li parli en català. La Laura exigeix el dret a decidir que la seva torradora Gucci l'entengui quan ella li ordeni, en bell llemosí: "vull una torrada de pa català, de farina de l'Empordà, ni massa feta ni massa crua!"
Na Laura ho ha dit en un acte electoral. Ho ha dit per demostrar, sense cap ombra de dubte, que una Catalunya nacional-independent tindrà torradores que entendran el català, que respondran en català i que només torraran pa de farina catalana. Una farina que, no cal dir-ho, no hauran tocat pagesos ñordos ni botiflers ni unionistes. La puresa de la farina va unida a la catalanitat de la torradora, marca Prada (però dels Prada-Puigdengolas de Castellfollit de l'Arquebisbe).
La puresa. La torradora que vol Loewe Borràs no en tindrà prou amb parlar català. Ha de parlar un català estricte, garrotxí, osonenc. Català vigatà, de Vic. O català olotí, d'Olot. No el català de Badalona, ni de Barberà del Vallès ni del barri de Sant Martí, xava i aflamencat. Aquests no són prou catalans. Estan axarnegats i són impurs, i es mouen en Seats, a peu, en metro, en patinet. Les Loewe ens desplacem en Jaguars pel cap baix, i viatgem a Waterloo en cotxes de primera classe. Visca, visca i visca, la Catalunya catalana del Jaguar i del Jeep Defender: defensa Catalunya com un tigre.
La torradora que vol na Laura ha de parlar un català com el del Quim Masferrer, un català seriós, del Montseny. Català-català, sense vicis, sense prosòdies forànies ni estrangerismes: sense barbarismes. La Laura vol una torradora com cal. Res de torradores colonitzadores. Vet aquí el motiu pel qual cal la independència súbito.
El partit de la Laura Loewe pretén passar-se les institucions democràtiques per l'Arc del triomf amb tal que les torradores parlin com Mossèn Ballarín. O com el rector de Vallfogona. O com el rector de Sant Prepuci dels Roures, que era estrictament nostrat i exigia hòsties catalanes. Volem torradores catalanes i rectors catalans, crida na Laura Loewe des de la finestrella del Jaguar.
Na Laura Loewe vol ser presidenta i per això llança el missatge de les torradores. Volem torrades catalanes.
Vam tenir un president que promocionava torrar-se amb la ratafia ¿no seria lògic que tinguéssim una presidenta que es vol torrar en català?
Aunque parezca mofa, no vas errado.
ResponEliminaHay un problema muy serio en todo esto. Es que ni ellos creen en sus palabras. Mira, LLUIS, si lo hicieran no hubieran apostado por llevarse la fábrica de Sony: te pongo un simple ejemplo de cuando el Jeque Pujol manejaba los hilos:
"...El consejero de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, consideró "una buena noticia" la esperada confirmación oficial del proyecto, al suponer "la diversificación" de Ficosa en varios campos, incluido el coche eléctrico, y según él, también la diversificación de Sony en sus plantas internacionales..." (El Pais 3 sep 2010)
Con este ejemplo, cerrando Sony y cobrando por ello, (Oriol Pujol cobró comisiones millonarias por facilitar la salida de multinacionales de Cataluña, ‘El Periódico’ sigue filtrando datos sobre la presunta trama de corrupción urdida por los altos cargos de Convergència) , nos damos cuenta de que la industria fue desmantelada de Cataluña muy lentamente, pero a base de firmar la burocracia (Oriol Pujol), hijo del jeque, y con la aprobación de los sindicatos que gritaron mucho pero no hicieron nada.
En Viladecavalls se quedaron en paro 1.200 familias. Allí, de todas aquellas personas, ninguno vota a los neos, pues se acuerdan de que el padre de la patria los vendió, y cobró su comisión de cinco millones de euros, para llevarse el dinero a casa de Tito Florenci.
Todo es humo y blabla de Loewe Borrás. No se pondrá ninguna industria. Han de pagar dos veces; primero por ponerse, segundo, por marcharse.
El nazismo explotó al máximo el mito -falso, por lo tanto- de la identidad. Solo que además se apoyaba oportunamente en el desastre económico anterior, la miseria generada en Alemania, y lo justificaban con el maltrato de las potencias vencedoras de la Primer Mundial. Por cierto, la primera derrota gorda fue el precio a pagar por las ansias imperialistas, que no cesaron como luego se vio. Diferencias con la Cataluña actual, cuya pérdida de poder económico, si lo hay, se ha incubado entre los propios. Pero lo de la identidad y la sublimación del "nosotros los mejores, todo en nosotros y para nosotros" (¿über alles?) parece haber sido heredado por los partidos ultras del catalanismo visceral. ¿Es es el camino nazi el que quieren seguir ciertos personajes y ciertos seguidores?
ResponEliminaMe quito el sombrero, no se puede decir mejor.
ResponElimina¡¡ Ay, que me descojono de risa !!. Me imagino a la tostadora negándose a tostar una rodaja de pan elaborado con harina de Palencia.
ResponEliminaPero si le damos la vuelta a la tostadora "patriotica"....... ¡¡ Veremos una etiqueta que reza : Made in the Popular Republic of China !!.
que álguien le aclare a la señora Borrás, que en caso de una hipotética independencia catalana, aquí no quedaría ni tan solo una fábrica de electrodomésticos.
O si no, que empiece a ver el ejemplo de los problemas aduaneros británicos con el "Bréxit" ya en marcha.
Es lo que tiene el predicar para los acólitos, puedes decir cualquier gansada sin que te saquen los colores.
Rodericus. No te quepa duda que las mejores harinas estuvieron en los campos de Castilla (palentina, vallisoletana, zamorana, etc.) Cuando yo era niño y la clase obrera de entonces era obrera y humilde de verdad, sin alharacas, y no había turismos, cuando jugaba en Valladolid el Real Madrid o el Atlético los hinchas venían en autocares desde la villa. Una avenida, llamada entonces del General Franco, como antes lo era de Alfonso XIII y siempre fue acera Recoletos, se llenaba de autocares- Por la tarde, tras el partido, los madrileños iban cargados con pan de Valladolid, sic. Aquel día las tahonas, que entonces había muchas por todos los barrios, harían su agosto. Simple anécdota.
ResponEliminaDurante muchos años he cruzado las tierras de Valladolid y Palencia, la Tierra de Campos, camino del Finis Terrae. Y me he deleitado con ese pan sabroso acabado de hornear en los restaurantes de la zona, acompañado de productos de la tierra.
EliminaUnos humildes huevos fritos acompañados de ese pan, son un manjar sencillo y maravilloso.
Sigo comprando las galletas María, de Palencia. Las de toda la vida ¡
ResponEliminaSanta Corrupció i Santa Perpetua, doneu-nos la nostra(da) lleterada a la cara de Sant Prepuci Dels Nostres.....
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