Por lo que leo, la función del Síndic de Greuges (en español, el Defensor del Pueblo) consiste en proteger al ciudadano de los abusos del poder. Aquí ya tengo una primera enmienda: ¿este cargo debe presentarse con un título sacado del pasado medieval? Hace poco, me dirigí por segunda vez en mi vida al Síndic de Greuges, para protestar sobre una campaña horrorosa y ofensiva del alcalde de mi villa que ahora no voy a explicar. La respuesta del Síndic, burocrática hasta el delirio, era casi imposible de comprender. Me pidió más datos de la forma más rocambolesca imaginable, con varios correos sucesivos:
- En el primero me confirmaba la recepción de la queja y me daba unas claves diabólicas para seguir el curso del trámite.
- En el segundo me preguntaba si me gusta o no me gusta el protocolo sinuoso de claves, contraseñas y otros laberintos que había generado mi queja.
- En el tercero procedía a recabar más información.
- En el cuarto me notificaba el cierre del expediente.
Mi primera reacción, la reacción pasional, fue escribir una nueva queja dirigida al Síndic. En esta ocasión, protestando por la complejidad tecnológica que propone la sindicatura, tan barroca como estúpida tras su disfraz de tecnología avanzada.
Luego me vino la calma y me dije: ¿para qué protestarle más al Síndic? ¿Para qué sirve, aparte de para recibir cuatro mails escritos en egipcio antiguo? ¡Debería ser un Champolion catalán para comprender sus vericuetos!
Aún así, me informé un poco sobre el Síndic, un tal Rafael Ribó. Rafael Ribó, Rafael Ribó... me repetía yo para mis adentros, ese es un nombre que me daba tumbos por la memoria de cuando yo era un adolescente que leía El Víbora y él alguien muy importante en la cosa catalana. También supe que su cargo caducó hace un montón de años pero ni le echan ni dimite ni se jubila honrosamente. Yo, que quisiera jubilarme mañana mismo, tengo que ver como ese espantajo no pide la jubilación tan merecida. ¿Porque será?
El día 13 de enero, mientras escucho las noticias, oigo su voz gangosa y lunática en la radio: dice Rafael Ribó que las elecciones catalanas no deberían celebrarse en la fecha que toca. ¡Vaya! Ribó dice lo mismo que quiere Puigdemont, mira qué casualidad. Me sorprende que Rafa quiera retrasar las elecciones. Tiene una edad, ya me entienden. Pero más allá del chascarrillo: ¿es función del Síndic decidir el día de las elecciones? ¿A quién defiende? ¿Defiende al pobre ciudadano Carles Puigdemont ante el abuso de poder de un tal Roger Torrent, que quiere jorobarle el chiringuito? Solo en ese caso se comprendería el empeño de don Rafael Ribó.
Don Rafael, Síndic de Greuges dels Comtats de Catalunya, l'Alguer i el regne de Nàpols: me siento tentado de mandarle una queja sobre el Síndic de Greuges y pedirle, en la postdata, que solicite la jubilación de una vez. Creo que va siendo la hora de renovarle. Usted, que fue levemente marxista en su primera juventud de niño rico, lo comprenderá. Se trata del devenir de la historia, algo que a usted le debe sonar de algo.
Tienes toda la razón, el ribó, apoltronado en su puesto y nada hace por la ciudadanía, es un vividor, yo hace años tuve un tema de unos áticos abandonados y en un deterioro muy expreso, y me dirigí al sindic,muchas cartas y buenas palabras pero ese no movió un dedo, hay demasiada corrupción e intereses, no sirve de nada el sindic.
ResponEliminaQué dimita ya, o que lo echen, no se puede estar tantos años en la poltrona, para solo cobrar y no hacer nada, a más ha tenido muchos temas y la justicia, lo ha amparado.
https://www.eldiario.es/catalunya/rafel-ribo-comparecencia-situacion-catalunya_128_1176612.html
Saludos.
Al cargo de Sindic le falta el .Cat
ResponEliminaLa multitud de cargos que se ponen en estos aparato del sistema creados para pagar prebendas y favores, es inimaginable.
Salut.Cat; Temps.Cat; Gent.Cat; Fundació.Cat; Transports.Cat; Agencia del Aigua.Cat...Etc, etc, donde nos encontramos con un presidente/gerente al cargo y cobro y puestos a dedo por el partido dominante en el momento, o bien su coaligado en el poder (en este caso Ribó, pero puede ser Culell, o Raventos); los asesores, los secretarios y las personas de los despachos, que siempre son de confianza y elegidos por los máximos responsables del mismo.
No sabemos la cantidad de despachos .Cat, ni lo que hacen, pero sabemos que desde tiempo inmemorial pululan personajes políticos que ya pertenecían a partidos hoy inexistentes, como el del Sr Ribó, que ni pinta ni se le conoce, pero que aún y por motivos que se deducen (sabe mucho y es mejor tenerlo al lado), se le monta un despacho a cargo del erario y se le tiene controlado.
Y esa es la respuesta de tanto vericueto.
Salut
En su tiempo, cuando Rafael Ribó era líder de los "comunistas" catalanes, su muletilla para arrastrar a las masas trabajadoras era hablar de "los poderosos". Con ese marchamo pretendía distinguirse a sí mismo de los que eran como él. Porque Rafael Ribó siempre perteneció y pertenece "als poderosos". Nadie entiende cómo consiguió liderar al PSUC y después a Iniciativa per Catalunya / Verds, partidos supuestamente de izquierdas. Mintió y miente, a pesar de lo cual arrastra una multitud de fieles y conversos al nacionalismo que se creen izquierdosos. Otra vergüenza nacional. En este artículo de El Confidencial (Vanitatis) se desvelan algunas historias del personaje: https://www.vanitatis.elconfidencial.com/famosos/2019-12-12/rafael-ribo-sindic-alta-burguesia-maria-del-mar-bonet_2371995/
ResponEliminaAquí, amic LLUIS, te enterarás de lo que cobra este señor, al final, claro, y de lo que cobran sus asesores, que esa es otra.
ResponEliminapenoso.
https://opinio.e-noticies.cat/la-punteta/la-jeta-del-sindic-125180.html