8 d’oct. 2018

Nos vemos en el Pico Puigdemont (o como ascender hacia abajo)

Resultat d'imatges de cims per la llibertat

El otro día me sucedió como en el principio de la trilogía de Paul Auster. Alguien me llamó por error y me comunicó una noticia lúgubre. Se habían confundido de número. En "Lost Highway", la cinta de David Lynch que tanto admiro, sucede algo parecido en la primera escena (aunque luego se transforma en un horror tremendo). Es un punto de partida fabuloso. Admiro a los creadores que saben desarrollar una buena historia partiendo de un error azaroso. ¿Acaso la vida humana misma no es el resultado de un error evolutivo?

La verdad es que nadie me llamó: recibí un e-mail. Estamos en el siglo XXI, segunda década.

Recibí un e-mail que debía recibirlo una persona que tiene mi apellido y la misma inicial que yo. El mail lo manda una organización que se denomina Cims per la llibertat (Cimsxlallibertat). El texto del correo me agradecía mi participación en su iniciativa y me confirmaba que, cierto domingo del mes de octubre, estoy autorizado a ascender al Pico del Puigsacalm, ahora denominado "Pico Carles Puigdemont". Previo pago de 10 euros, precisan. Me darán una camiseta votiva, eso sí. (¿De qué me suena la camiseta votiva?). Haremos una caminata, dicen. Y una vez en la cima, entonaremos unos cánticos por los mártires de Cataluña.

Otra vez: lo llaman caminata pero es una romería. No sabría decir si es una romería laica o estrictamente religiosa. Tengo mis dudas. Lo llaman ascenso pero es un descenso: hacia la nada, el absurdo, lo grotesco. No piden la liberación de nadie: usan a los presos para sus fines. Y eso es inmoral.

Una imagen me insinúa que, en la cima del Puigsacalm voy a encontrarme con un retrato del señor Puigdemont de grandes dimensiones, ante la cual entonaremos nuestros salmos. Para los nuestros, lo nuestro.

Podría responder al correo y descargarme el Pdf que le adjuntan para imprimirme el dorsal pertinente, que me dará acceso a un fin de semana especial. Sería un fin de semana alternativo por completo. Subir a una cima para rezarle a Puigdemont... no se me ocurre nada más alternativo. Pero no haré nada de eso: por fortuna o por desgracia, debo atender a mis obligaciones. Me contento con mirar un mapa de las montañas catalanas e imaginarme qué nombres habrán sustituído por los de sus iconos indepes.

[Si alguien desea conocer la adjudicación de cada pico, que consulte la web de Cims per la llibertat enlazada más arriba. Tiene su gracia descubrir que el pico de Junqueras es Sant Jeroni, en el macizo de Montserrat y muy cerca del Monasterio: deberé aceptar la hipótesis de quienes me afirman que Oriol es del Opus.]

Lo dicho: hacia abajo no hay límites. Esta gente que sube cimas no sabe que, en verdad, desciende a los abismos. Los promotores de Cimsxlallibertat no saben que suben hacia abajo, cosa que tiene su precedente en la terminología mística. Hubo místicos que escribían sobre "caer hacia arriba". Estos de los Cimsxlallibertat pretenden subir hacia abajo, un pleonasmo invertido que solo puede suceder en catalán y en una mística verduzca, con el verde tóxico y fosforescente de la ratafía.

Mi currículum excursionista existe, pero fue juvenil y muy breve. Me retiré del excursionismo cuando descubrí que, detrás del excursionismo, se escondía la bestia nacionalista como la araña tras la bella telaraña. A veces subo al pico de la Mola, al lado de Terrassa, pero subo para hacer algo de ejercicio preventivo y mejorar un poco mi figura y mis índices de colesterol, que están en el linde. No hay ninguna pretensión patriótica en mi ascenso. La naturaleza no me ha llevado jamás a pensar en patrias. Solo en la belleza y en la soledad.

Aunque, bueno... subir al Pico Puigdemont sería buena idea para la salud de mi cuerpo que ya trascendió los 50. Me imagino quienes serían mis compañeros de ruta montañera. Les temo más que les imagino. Grallers, dansaires, ratafiaires, bastoners. Y CDRs, claro. Me imagino a los CDRs presionando a quienes andan despacito, azuzándoles con eslóganes vigorizantes: ¡Anda más rápido, traidor! ¡Apúrate, botifler!

Podría ser una experiencia antológica. Es posible que un ascenso al Pico Puigdemont en compañía de indepes me dé argumentos para escribir, durante una par de décadas y con gran conocimiento de causa, sobre la insensatez.

Postdata:
Cuando yo era muy joven y leía El Víbora, la palabra "pico" significaba algo muy distinto a la cumbre de una montaña. Vamos a dejar eso a un lado. Eloy de la Iglesia lo cuenta muy bien, igual que Nazario y su "Anarcoma" en las páginas míticas de aquel tebeo maravilloso.

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Si algún periodista quiere validar lo que cuento (lo del mail erróneo), le facilitaré los correos recibidos sin pedir nada a cambio.

4 comentaris:

  1. ¡¡ Vaya por donde les ha vuelto a salir la vena "xirucaire" tantos años después !!. Y es que su pasado "cumbayá" lo llevan grabado en el ADN.

    Eso, y resucitar las costumbres paganas prehistóricas de subir a lo alto de los montes buscando la trascendencia espiritual, o quizás al Gran Manitú. Porque lo de traer "la flama del Canigó" hace un par de semanas para la manifestación con antorchas tambien tuvo su morbo.

    Aunque sospecho que de "flama del Canigó", nada de nada. El Canigó no es un monte complicado, pero si con una relativa altura, y está en territorio francés. Así que creo que aquello fué una "flama" de mechero desechable "made in China".

    Si es que llevo tiempo pensándolo, son un nueva religión, y ahora están desarrollando sus liturgias, sus rituales, y sus misterios.

    Cada vez me parece todo esto mas surrealista y ridículo.

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  2. SI TU FUMES PHILIP MORRIS IUPIEI, SI TU FUMES PHILIP MORRIS IUPIEI. Vols dir que els Puigdemont boys no van fumats?

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  3. Hace un par de años que te lo dije, LLUIS, Junqueras es del Opus.
    No tengo pruebas, los del OPUS jamás dicen que son del OPUS, pero tengo "amistades peligrosas" en mis siete años (joder...siete años son muchos...)en la Facu de Teología. Por cierto, este año me apunto a un posgrado nocturno con un profe magistral... Y a o que voy, Junqueras es un tipo inteligente, todos los que le rodean son listos, nada más, pero él es inteligente.
    Tipo de profunda raigambre católica (el carlismo tiene mucho que ver), se quejó de que en la prisión no podía escuchar la misa como él quería...y ya ves a el director de la prisión y al cura poniéndolo de ayudante.
    Especialista en historia medieval, y de los buenos, ha estado tres años como "bedel" de la biblioteca vaticana, con acceso a los manuscritos no visitables, es un cargo de altísima responsabilidad, donde sólo el papa (el emérito es gran colega suyo) puede poner el responsable.
    Allí, LLUIS, sino eres de muchísima confianza, (OPUS), no estás.
    La postura de estar en la carcel no es propagandística, es un tipo que cumple su palabra, pues la dignidad de la palabra dada está por encima de cualquier premisa, y es por eso que no puede ver al Pugdemont y fugados; los considera faltos de compromiso.

    Que cada uno saque sus conclusiones. Pero te aseguro que mís informaciones son de rigor.
    El tiempo lo dirá.
    Salut

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  4. Imposible se me hace dejar de leerte

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