15 de maig 2017

Robin Hood es catalán y se llama Marta Ferrusola

Resultat d'imatges de marta ferrusola
¿El Ángelus de Millet?

Por lo visto, en la alta Edad media, en Inglaterra, hubo un forajido legendario cuyo nombre era "Robin Hood" que inspiró a varios escritores. El personaje obtuvo la máxima popularidad gracias a Walter Scott, un escritor romántico conocido por su novela "Ivanhoe". Según Walter Scott, Robin de los bosques era un asaltador de caminos que robaba a los ricos para dárselo a los pobres. Sabiendo que Scott era un romántico empedreído, un ingenuo y un mitificador, se entiende eso del "buen ladron".

En nuestros tiempos tan poco románticos abunda la figura reversa de Robin Hood: todos podemos citar de memoria y a bote pronto a un montón de ricos que roban a los pobres para repartírselo con los amiguetes. O con la família. Ese sería el caso, por ejemplo, de la señora Marta Ferrusola: una delincuente que expoliaba a su amado pueblo para robustecer el porvenir de sus siete hijos (en el número siete siempre hay leyenda y esoterismo).

El caso Pujol-Ferrusola es, aparentemente, un caso más de corrupción política española. Pero debe desconfiarse de las apariencias, metódicamente, por lo engañosas que son. El matrimonio Pujol-Ferrusola podría haber mangado más de 70 millones de euros, que escondieron en varios paraísos fiscales. Pero ahora, a Marta, ya le ha salido un exégeta (no sabemos si gratis o cobrando) que desvela un fondo menos simplón. Se llama Enric Vila y ejerce de tertuliano en TV3 y en Catalunya Ràdio. Vila defiende a Ferrusola con argumentos variopintos que tienden a convertirla en una suerte de Robin Hood catalán, católico y muy patriota de la patria catalana, que robaba a los españoles de forma legítima, ya que el objetivo del robo no era otro que el de darles el botín a los catalanes: a siete catalanes en concreto, que son -quizás por casualidad- sus siete hijos. Vila lo suelta sin ambages: la función de una madre verdadera, cristiana y catalana es velar por el bienestar de sus hijos. [No se pierdan el artículo, por favor: todo el mundo debe saber quienes son los intelectuales del proceso soberanista catalán].

A partir de aquí, en el caso Pujol-Ferrusola, las apariencias se desmoronan y aparece un fondo turbio, siciliano, apestoso. Una maldad oscura gorgotea -como la de aquellos monstruos de Lovecraft- y asoma en las maniobras que pretenden salvar o bien a la señora Ferrusola, o bien a su marido. Hace pocos días leí el primer intento de transformación alquímica del asunto: Francesc-Marc Álvaro, periodista del régimen, elaboró un articulo en el cual exculpaba a Jordi Pujol y atribuía toda la maldad a su señora esposa. El argumento de Álvaro es tan simple como peregrino: mientras el bon Jordiet se deslomaba en fer país, su siniestra esposa construía las cloacas catalanas y excelía en el latrocinio, que es otra forma de fer país. Álvaro, en su empeño por salvar al Cigronet de l'Eixample, insinúa que doña Marta es nuestra Lady Macbeth (¡al final será verdad que Shakespeare también era catalán!). Este periodista no se debe haber leído jamás "Macbeth", porqué, de haberlo hecho, sabría que Lady Macbeth solo anima a su perverso marido a que actualice sus deseos, pero no es ella quien delinque.

Después de Francesc-Marc Álvaro fundido a negro y entonces aparece el oscuro Enric Vila en escena y le añade un giro inesperado al cuento, con mitología patriótica y con tonos amenazantes, con música lúgubre de fondo. Su texto es un hito auténtico de la desfachatez, la obra de un siniestro aspirante a comisario político, un texto con tintes de un protofascismo escalofriante. La principal disculpa que le brinda Vila a la señora Ferrusola es que, al fin y al cabo, robaba -presuntamente, claro- a los españoles, esos que nos han robado tanto. Pero lo tremendo de verdad es todo lo demás: el terror que pretende y el deseo de una patria medieval, sanguinolenta, de un romanticismo gótico y pendenciero, de valores antiguos en guerra eterna y sin cuartel contra la transformación. En su patria soñada, -la de Vila y Ferrusola- la mujer adúltera será lapidada y el hereje, quemado. Ambos en la Plaza de Cataluña. O en la de Sant Jaume.

En mi segunda lectura del texto he sentido un aire gélido y tremebundo que me recorría el espinazo por dentro: si Cataluña se independiza gracias a tipos como Vila, deberíamos pensar en exiliarnos. Y no lo digo por decir: en una hipotética república catalana no mandarían las chicas enrolladas de la CUP, si no los SS Oberführer como Vila. Eso no pinta nada bien. 

A pesar del terror que me atenaza todavía encuentro instantes breves de buen humor, y en esos instantes es cuando creo que el vodevil secesionista está alcanzando cumbres de ignominia nunca sospechadas. La suma de los artículos de Alvaro y de Vila abunda en la hipótesis de que el separatismo catalán es, como me dijo años atrás un sabio, un fenómeno típicamente español, un ejemplo más de folklore profundamente español. Me temo que esta conclusión molestaría mucho a mucha gente -además de a los dos periodistas del régimen-, pero a mi me parece cada vez más clara.

Tan clara como que, si uno piensa en la fe católica profunda de la señora Ferrusola, comprenderá que la señora siempre tenía muy presente el dogma y la promesa del paraíso: el paraíso fiscal. La burguesía es una clase de gente poco dada a lo metafísico.

4 comentaris:

  1. No és més que un negatiu de la Carlana, una veyota ressentida que mira sempre de reüll, no és una dona, és una Martona, i l'altre, un calsasses, o aixó volen que ens creiem.

    salut

    ResponElimina
  2. Lo de el Sr Vila es simplemente patético.
    Llama señora a una persona que sabe positivamente que sus hijos no iban con una mano delante y otra detrás, luego nos ha mentido. A todos. A los que les ha votado y a los que no lo hemos hecho pero le teníamos un sentimiento...(coño, iba a decir casi religioso), pero no, no lo he dicho porque es hasta mal sonante.
    Simplemente es una estafadora emocional.
    Salut

    ResponElimina
  3. Resulta molt difícil llegir el text del Vila. Per extensió i per contigut. Acabes al·lucinant tant com ell a l'escriure'l però per motius oposats. El que tracta de fer és dissimular el que és de debò la Ferrussola, una mamma lladregota, racista i classista. Un consell: val més que no visiteu la pàgina web del tal Vila. He fet l'horror de visitar-la. Jo encara estic marejada, després de vomitar.

    I el del Francesc-Marc Álvaro, també es fa difícil de llegir, tot i ser curtet... mira que intentar justificar que no en sabia res, el pater familias! És clar que a la infanta li va servir, el leit motiv...

    Anem servits!

    ResponElimina
  4. http://www.eldiario.es/catalunyaplural/opinions/Els-guardians-Pujolisme_6_644345560.html

    ResponElimina